Los dos magistrados que fueron recusados por el Pleno de lo Penal de la Audiencia Nacional para enjuiciar el 'caso Gürtel' por su vinculación con el Partido Popular serán quienes decidan si el concejal de Ahora Madrid, Guillermo Zapata, debe sentarse en el banquillo de los acusados por un delito de humillación a las víctimas por la publicación de unos 'tuits' sobre la víctima de ETA, Irene Villa, las niñas de Alcásser o el holocausto nazi.
En una resolución a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, se fija para el próximo 10 de noviembre la vista para estudiar el recurso interpuesto por la asociación de víctimas Dignidad y Justicia contra el archivo de la causa fijada por el juez Santiago Pedraz. La ponencia del asunto la tiene Enrique López, quien ya ordenó al instructor en una ocasión que reabriera el caso, tras archivarlo sin citarle tan siquiera a declarar. La Sala también está compuesta por Ricardo de Prada y Concepción Espejel.
Tanto Espejel como López han sido apartados por la mayoría del Pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional para el enjuiciamiento del 'caso Gürtel' por su vinculación al PP. Los dos fueron vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) nombrados por la formación y además, en el caso de López, cobró por impartir varias conferencias en FAES, la fundación vinculada a este mismo partido.
El tribunal ya ordenó a Pedraz reabrirlo
Zapata, concejal en el Ayuntamiento de Madrid, gobernado por Manuela Carmena, fue imputado por el titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 tras una querella de Dignidad y Justicia por entender que había humillado al colectivo de víctimas del terrorismo por haber escrito hace cuatro años, cuando aún no estaba en política, una serie de 'tuits' considerados por las víctimas como humillantes y vejatorios.
La Fiscalía apoyó la querella y Pedraz la admitió a trámite. Sin embargo, Irene Villa remitió una carta al Juzgado asegurando que ella de manera personal no se sentía humillada. Ante este hecho, Pedraz archivó la querella antes de citarle a declarar. Tanto el Ministerio Público como la acusación popular recurrió la decisión y el tribunal, ya con la ponencia de Enrique López, ordenó al magistrado que reabriera la causa y citara a Zapata a declarar en calidad de imputado.
El instructor le citó y durante su interrogatorio el concejal de Ahora Madrid mostró su arrepentimiento por lo ocurrido y su respeto a las víctimas. Acto seguido, Pedraz dio carpetazo al caso al entender que los 'tuits' no podían encuadrarse más allá del humor negro. Con las explicaciones de Zapata, el juez entendió que su conducta encaja en el ejercicio del derecho de expresión y en términos de debate, “la voluntad de Zapata no estaba dirigida - directamente- a humillar a las víctimas”, recoge el auto. Para el juez los hechos tampoco encajan en el dolo eventual, porque tampoco hubo una intención secundaria, ni una culpa consciente.
Tras escucharle, la Fiscalía también dio por zanjado el caso pero Dignidad y Justicia volvió a recurrir. Ahora, la Sala debe decidir si finalmente Zapata debe sentarse en el banquillo de los acusados.