Esta semana, el músico Pablo Volt, recibió un mensaje del Ayuntamiento de Barcelona con una propuesta de trabajo. En ella, se emplazaba al músico a participar en la iniciativa BCN Music Lobbiers que “presenta la oportunidad de trabajar con diferentes hoteles de la ciudad que disponen de espacios en su interior, los lobbies, donde poder vivir nuevas experiencias”. El mensaje continuaba: “En este sentido, se presenta la fórmula ideal que es una combinación de buena música en un ambiente agradable en un lugar emblemático”.
El correo electrónico, firmado por Juani Gómez, asesora del Departamento de Juventud en el Área de Derechos Sociales, se dirigía a los “nuevos talentos emergentes” y a “los grupos que han pasado por alguno de los festivales que el Ayuntamiento de Barcelona organiza (Brot, Acústica ...)”. La propuesta se definía de la siguiente manera: “La idea es ofrecer un concierto en horario de tarde, a partir de las 19 h, en los lobbies de los hoteles que se han sumado a este proyecto. A estas alturas, hablamos de hoteles como el Regina, el Majestic Hotel & Spa, el Hesperia Tower o el H10 Cubik. Obviamente, son los hoteles que escogerán el grupo que más acorde con la filosofía por él marcada.
Cabe decir que los grupos que decidan formar parte del proyecto no tendrán una compensación económica por su actuación. Sin embargo, se ha pactado otro tipo de contraprestación con los hoteles donde los grupos que participen disfrutarán de cenar en el restaurante del hotel”. Volt se indignó y lo compartió en las redes sociales. “Primero me dio risa, después pura indignación”, declaraba a EL ESPAÑOL. “¿Trabajar a cambio de comida? Si hubiera algún tipo de remuneración, por baja que fuera, podría haber desechado el correo sin más, pero esto me pareció vergonzoso, y no entiendo a qué responde”. Volt, que ejerce de músico en varios proyectos desde hace más de diez años, argumentaba que era posible que le hubieran contactado por su anterior participación en el proyecto “Primavera als Barris”, en el que el Ayuntamiento se alió con el Primavera Sound para “contribuir a la dinamización de la vida social en los barrios de la ciudad”.
Fantásticos espacios
En este caso, la propuesta es muy diferente: BCN Music Lobbiers, que tendrá lugar entre el 3 y el 6 de noviembre en Barcelona, se define como “un festival de música emergente impulsado por el Ayuntamiento de Barcelona y el Gremio de Hoteles de Barcelona, con la colaboración de TimeOut Barcelona”. “Este festival nace con el objetivo de impulsar grupos de música emergentes de la ciudad, y abrir a la ciudadanía de Barcelona los fantásticos espacios de los hoteles como una opción de ocio más en la ciudad”, añade la publicidad. El precio medio de una plaza hotelera en estos hoteles oscila entre 160 y 300 euros, aproximadamente.
La Unión Estatal de Sindicatos de Músicos, Intérpretes y Compositoras considera la situación “absolutamente escandalosa”, y apunta que la propuesta “consistirá en que diversos grupos actúen en hoteles de lujo a cambio de algo de cenar. Pensamos que es impresentable que desde el Ayuntamiento de Barcelona se ningunee la música y se fomente la precariedad de esta manera”.
El Sindicato de Músicos, que apuesta por una revisión de la situación laboral de los músicos en su Manual de Buenas Prácticas, anuncia que comenzará una campaña de concienciación y denuncia “dirigida a que se contrate a los artistas que actúen en esos hoteles, se les gestione el alta en el Régimen de Artistas y por supuesto, se les remunere. En caso contrario, como propuesta alternativa planteamos que todo el mundo implicado en BCN Music Lobbiers cobre a base de cenas gratis y que se remunere a los artistas, para que así cuadren las cuentas”. Además, declara que en caso de no ser atendidas sus demandas iniciará “las movilizaciones necesarias para que en BCN Music Lobbiers no se perpetúe la precariedad en el sector musical.”
Juani Gómez, autora de la carta que ha recibido Pablo Volt, no ha querido hacer declaraciones a este periódico. El área de Juventud del Ayuntamiento aclaraba horas más tarde que se había tratado de “un error de comunicación, ya que la persona que mandó ese mensaje no tenía toda la información”. Así, los siete grupos que actuarán “recibirán una remuneración económica por su actuación, que pagará el Gremio de Hoteleros de Barcelona”, que será de 300 euros por actuación.
Hoteles y turistas
La propuesta de BCN Music Lobbiers llega en un momento complicado para el ayuntamiento de Ada Colau precisamente en lo que toca al turismo y a las plazas hoteleras. Una reciente encuesta de Servicios Municipales del propio Ayuntamiento, hecha pública el 3 de octubre, sitúa por primera vez el turismo como el segundo principal problema de la ciudad según sus residentes, sólo superado por el paro y la precariedad laboral.
El consistorio de Barcelona les declaró la guerra a los pisos ilegales de alquiler y a las webs en las que se anuncian-principalmente Airbnb y HomeAway-, multando a los propietarios o a las páginas que se negaron a facilitar los datos de aquellas propiedades que se están comercializando sin el correspondiente número de registro. Solo en el mes de agosto, el ayuntamiento ordenó el cierre de 256 pisos turísticos ilegales, y se decretaron multas de 30.000 euros que podrían subir hasta los 600.000 euros en caso de que el propietario de la vivienda reincida en su práctica. Los dueños de pisos ilegales han respondido atacando la web con denuncias falsas para promover su inoperatividad.
Por otro lado, la moratoria hotelera y de alojamientos entró en vigor en julio de 2015, a los pocos meses que el gobierno municipal de Barcelona En Comú tomara posesión de sus cargos. Al mismo tiempo que se puso en marcha dicha moratoria, se comenzó a trabajar en el Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (PEUAT), que se encuentra ahora en fase de estudio de alegaciones.
Dicho plan urbanístico impondrá de facto una moratoria perenne en los barrios más céntricos de la ciudad, al considerar la diagnosis del Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (PEUAT) que existe una saturación de plazas de alojamiento. No obstante, sí se podrán dar nuevos permisos para nuevos hoteles en otras zonas. Fuentes cercanas al ayuntamiento apuntan que iniciativas como BCN Music Lobbiers pueden estar actuando como un puente de entendimiento entre el sector hotelero y el Ayuntamiento de Barcelona.