El rapero mallorquín Josep Valtonyc será juzgado por la Audiencia Nacional el 8 de febrero por injurias a la Corona y por enaltecimiento del terrorismo, presuntamente cometidos en una de sus canciones, Circo Balear. La Fiscalía pide para él tres años y ocho meses de prisión, además de una fianza de alrededor de 4.000 euros.
Es un cantante más bajo la lupa de la justicia, tras las polémicas legales de César Strawberry, Ayax y Prok o Pablo Hásel. El caso se remonta al verano de 2012, cuando el joven fue denunciado por el entonces alcalde del municipio mallorquín de Sineu, el popular Pere Joan Jaume, y la presidenta de Nuevas Generaciones de la localidad, Laura Montenegro.
“Ni tú ni nadie me hará cambiar de opinión, cabrón, fusilaré al Borbón”; “Mataré a Esperanza Aguirre, pero antes la haré ver cómo su hijo vive entre ratas”
Las canciones por las que fue enjuiciado -y absuelto el 9 de febrero de 2015 de dos de las causas- se titulaban Sineu será Afganistán y Nuevas degeneraciones del PP. Valtonyc las interpretaba en mallorquín. La nueva denuncia -por la que el pasado octubre se le informó de que tendría que comparecer en juicio en febrero- se basa en la petición del rapero, en uno de sus temas, de llevar a cabo la “okupación armada de Marivent” y asegurar que Jorge Campos, presidente de la asociación españolista Círculo Balear, “merece una bomba de destrucción nuclear”.
No son las únicas letras que han levantado ampollas: “Ni tú ni nadie me hará cambiar de opinión, cabrón, fusilaré al Borbón”, canta en otra. “Mutilaré a De Cospedal”, “España es un disparate, mientras moría gente en el 11-M, Letizia follaba en un yate” o “Mataré a Esperanza Aguirre, pero antes la haré ver cómo su hijo vive entre ratas”.
'Al Borbón con un kalashnikov'
El denunciante es Campos, quien asegura que “se sentará en el banquillo de los acusados un personaje violento que amenaza de muerte, enaltece el terrorismo, humilla a sus víctimas e incita a la violencia”. Valtonyc, por su parte, expresó en su momento que esta acusación respondía a la “campaña xenofóbica contra lo que ellos llaman catalanismo” y lamentó que se pretenda condenar a quienes “no usamos la violencia”.
La letra dedicada a Campos también reza “Monarquía es su ideología / no desea catalán pero sí esta porquería / quiere recortar la lengua / llegaré a la nuez de tu cuello, cabrón / encontrándonos en el palacio del Borbón con un kalashnikov”. En los coros añade un “queremos la muerte para estos dos”, refiriéndose, además de a Campos, al rey emérito, Juan Carlos I.
“Monarquía es su ideología / no desea catalán pero sí esta porquería / quiere recortar la lengua / llegaré a la nuez de tu cuello, cabrón / encontrándonos en el palacio del Borbón con un kalashnikov”
“Me la suda si la Audiencia Nacional me condena”, cantaba en 2013, un año después de la detención, en su canción María Dolores de Cospedal. Desde entonces ha lanzado siete maquetas más y la mayoría de ellas superan las 20.000 descargas. Cuando Josep -militante antifascista- recibió la denuncia pensó que era “una multa de tráfico”. No tiene antecedentes penales. Se crió solo con su hermana mayor desde los 7 años, rapea desde los once.
“Quería expresar lo que psicológicamente estaba destrozándome. Más tarde, gracias a Las venas abiertas de América Latina [Eduardo Galeano] empecé a interesarme por la política”, contó en una entrevista a Vice. Empezó con reivindicaciones “sobre el hambre del mundo y el racismo” y ha acabado “luchando por la lengua y la cultura, el tema económico y político-social”. Se le conoce también por sus colaboraciones con Hásel o Día Sexto, su participación en actos benéficos y sus letras en favor del movimiento feminista, como No estáis solas.
Ahora ironiza amargamente sobre el caso en Twitter: “-¿Qué tal todo por España? -No nos podemos quejar + Me alegro de que todo vaya bien, pues – Creo que no me has entendido...”. Valtonyc cuenta con el apoyo de numerosas organizaciones, entre ellas Endavant-Osan, desde donde denuncian la “represión policial-judicial” que está sufriendo el rapero mallorquín y justifican las letras de sus canciones “en el derecho básico a la libertad de expresión”. También le abrazan IU Baleares y el Ateneu de Felanitx -quienes consideran que “la judicialización del conflicto social es la estrategia punitiva del Estado”-.