El Barça tiene un amor que le saca los colores y se llama reguetón. El Patrocinador Oficial de Música del Club ha descubierto las canciones favoritas de sus futbolistas y las listas personalizadas de sus estrellas tienen un mínimo común múltiplo: el perreo, el salseo, el meneíto. En ninguna falta J. Balvin, Maluma ni algún hit de Daddy Yankee. Lo decía en su cuenta de Twitter el trapero Dellafuente: no hay nada que no cure el reguetón antiguo. Ni nuevo, claro.
La musa indiscutible del club es Shakira: los auriculares de Piqué y de muchos de sus compañeros tienen siempre presente temas tan pegadizos como Chantaje o La bicicleta, éxito del verano pasado. Sus adeptos pueden consultar este rosario de pasiones en el servicio streaming Deezer, donde cada jugador ha elegido las canciones que más y mejor le acompañan.
Sin embargo, a pesar de estas filias abiertas hacia el templo musical de Don Omar, Marc Anthony o Wisin y Yandel, resulta curioso que en la presentación de la playlist, la página oficial del F. C. Barcelona no se refiera en ningún momento al reguetón: “Michael Jackson, The Rolling Stones y Coldplay son algunos de los artistas o bandas elegidas”, asegura.
El Club se avergüenza
“¿Cuáles son los gustos musicales de Piqué, Rakitic o Mascherano? ¿Qué futbolistas escuchan Joaquín Sabina, Estopa o Melendi?”. Cualquiera que ojee las propuestas de los azulgrana, ve claro que son muy pocos los que eligen el pop-rock patrio o internacional, pero el club prefiere cambiar la publicidad cultural de sus chicos y obviar que su Spotify arde con temazos fresquitos y veraniegos con acordes de esos que le mueven a uno solos los pies, como si el reguetón mordiese y sólo se identificase con la crítica habitual de música superficial o cosificadora de la mujer.
Cualquiera que ojee las propuestas de los azulgrana, ve claro que son muy pocos los que eligen el pop-rock patrio o internacional, pero el club prefiere cambiar la publicidad cultural de sus chicos
Jordi Alba saca los pies del tiesto con su pasión por la rumba y el flamenco: elige Estoy hecho de pedacitos de ti, de Antonio Orozco; Ya no, de Manuel Carrasco; Willy Fox, de Fondo Flamenco y Como el agua, de Camarón de la Isla. También André Gomes despunta con Simpathy for the Devil, de The Rolling Stones, How to save a live, de The Fray y Californication, de Red Hot Chili Peppers.
Es Mascherano el fan fatal de Joaquín Sabina con su legendario Y sin embargo, himno sobre la insatisfacción sentimental, la imposibilidad de sentirse completo y la búsqueda de nuevos juegos incapaces de trascender. Aplaude también Rocanroles sin destino, de Callejeros. Iniesta rompe con Estopa. ¿Sus debilidades? Por la raja de tu falda y Como Camarón. Los clásicos.
A todos les va la marcha
A Sergi Roberto le va Coldplay -Charlie Brown- y Drake y Rihanna -Too Good-, y Denis Suárez siente debilidad por el Todo no es casualidad de India Martínez y Tengo un corazón de Antonio José. El resto de jugadores se mueve en un círculo de ritmo reguetonero que sin duda les inspira y acompaña mientras hacen deporte, por aquello que tiene de subidón. Messi es muy de Ay vamos y de Safari, de J. Balvin, de La pregunta, de J. Álvarez; de Darte un beso, de Prince Royce, de Hasta el amanecer, de Nicky Jam.
Neymar, Aleix Vidal y Piqué van por la misma senda rítmica: les van las canciones de Shakira, algún hit de Enrique Iglesias -como Duele el corazón- y No woman, no cry, de Bob Marley
Neymar, Aleix Vidal y Piqué van por la misma senda rítmica: les van las canciones de Shakira, algún hit de Enrique Iglesias -como Duele el corazón- y No woman, no cry, de Bob Marley. Suárez es de Reguetón Lento -CNCO-, de Yo te lo dije -J. Balvin- y de Cuando se pone a bailar, de Rombai. Sergio, además de muchas de las citadas, le pone ojitos a Propuesta indecente, de Romeo Santos, y a La Gozadera de Marc Anthony, que tan buenos ratos dio al público latino el año pasado.
Matheu tira de añoranza para no fallar: ahí Ella y yo, de Aventura y Don Omar, esa reyerta mítica entre amigos por una mujer. Cuidado con Masip, que es un romántico. Se queda con Antes que no, de David Bisbal, y Deja que te bese, de Alejandro Sanz y Marc Anthony. Así es la banda sonora de las estrellas azulgrana, sandungueo y alegría. Su filosofía: darle duro hasta que se seque el malecón.