Tote King no se anda con paños calientes: nunca lo ha hecho. Es consciente, como Gramsci, de que vivir quiere decir tomar partido; sabe que la indiferencia es el peso muerto de la Historia y odia a los cobardes porque le fastidia “su lloriqueo de eternos inocentes”. Sienta cátedra en cada tema, trae rosarios de verdades incómodas, sacos de justicia dialéctica. El rapero, uno de los más prestigiosos y aplaudidos de España, ahora presenta Libera el estrés, un nuevo avance de Lebron, el que será su noveno álbum de estudio: se publica el próximo 26 de enero y desde hoy está disponible en preventa digital. La introducción vuelve a ser una declaración de intenciones: “Dedicado a todo el que está hasta la polla”.
En la canción explica que no puede dejar de escribir ni de rapear porque sólo así consigue desfogar: “Me dicen ’Vente al pop, Tote, aquí lo pasas bien’, les digo: ‘No, mi música es pa’ liberar estrés’”. En el estribillo, arremete directamente contra esos agentes sociales que nos erosionan la vida: “Si estás hasta la polla de ese jefe tan cabrón; si a tu niño le hacen bullying, tranqui, nos lo han hecho a tós; los impuestos que no paran te han parao’ el corazón, tu pareja está majara, te ha robado hasta el salón...”, y recomienda: “Libera el estrés”.
Contra los hinchas y los libros malos
Otros de sus versos están dedicados a sus fuentes de desquicie: los ultras en los campos de fútbol, los libros de autoayuda -amén de estos ensayos locos que abordan la presunta distinción de los sexos o las supersticiones del progreso- o los crowdfundings propuestos por autores sin talento. “No dudaría ni un segundo y mandaría al talego a tó los que hacen el mono en los campos de fútbol; allí libera el estrés la escoria del mundo”, canta. O: “Vomito como si leo a John Gray” [escritor de Las mujeres son de Marte y los hombres de Venus]. Y véase: “Me indigna alguno que propone crowdfunding y ese público que paga el crodwfunding… quieren pelear pal’ título y no están ni en el ránking”.
Oigan, pero también tiene guiños para sus admirados: “Indiscutible, hermano, como el Goya de [Roberto] Álamo”. “Tus héroes tienen caspa, chico, ya sé quiénes son: los míos gafas, Royce, Elphomega, Íñigo Errejón”. Y cierra la canción, que es un terremoto musical en el que se respira fuerza y tensión, dejando claro que hasta para ser servil hay que valer. “No he nacido para ser esclavo, porque pongo todo lo que soy en lo más mínimo que hago”. Lo demostrará en la gira que se avecina: este mes en Nueva York, Ciudad De México en noviembre y, por primera vez, Guadalajara. En España ya han empezado a anunciarse fechas para 2018.