David Guetta arruina a los promotores del concierto cancelado de Santander

La incomparecencia del dj francés David Guetta en el concierto que tenía previsto ofrecer el pasado 28 de julio en Santander llevó a la empresa organizadora a una situación de "insolvencia irreversible" que hace que la viabilidad económica y patrimonial de la sociedad sean "escasas, por no decir nulas".

Es la conclusión del informe del administrador concursal de la cántabra Delfuego Booking, integrante junto a la madrileña Heart of Gold de la Unión Temporal de Empresas (UTE) La Campa, que se encargó este año del festival organizado con motivo de la Semana Grande de la capital cántabra.

El documento, consultado por Europa Press, analiza la actividad de la concursada, responsable igualmente de la gestión de Escenario Santander, y desgrana las causas de la situación de "súbita insolvencia" a la que se ha visto abocada.

Entre todos ellos, el administrador, el abogado Calixto Alonso del Pozo, destaca como factor "clave y determinante" la "inesperada" ausencia de Guetta, que iba a cerrar las actuaciones musicales en La Campa de la Magdalena siendo, además, el principal artista del cartel.

El dj alegó, a través de un video proyectado ante los cerca de 10.000 asistentes al concierto -que reclaman la devolución de cerca de medio millón de euros por el precio de las entradas-, problemas técnicos del avión privado con el que debía volar desde Moscú a Santander.

"La inopinada incomparecencia del artista, cuya causa a día de hoy aún no le ha sido justificada a la sociedad, ha propiciado que ésta se vea necesariamente abocada a la articulación de este procedimiento", señala el administrador en referencia al concurso voluntario solicitado por Delfuego Booking.

Y es que para llevar a cabo la actuación del dj parisino, la empresa, a través de la UTE La Campa, no solo tuvo que afrontar el "elevado" caché del músico internacional, sino que también corrió con "todos" los gastos y demás condiciones "exigidas" por el protagonista, por más de 200.000 euros, y que tras su ausencia resultan "irrecuperables".

Del otro socio de la unión temporal de empresas, Heart of Gold, en el informe se señala que está igualmente, desde el punto de vista económico y financiero, "imposibilitado" para hacer frente a las consecuencias derivadas de la incomparecencia de Guetta, lo que aboca igualmente a esta sociedad a activar el mismo mecanismos que Delfuego Booking -concurso de acreedores- para "garantizar su eventual viabilidad o, en su caso, su ordenada liquidación".

Falta de previsión

Pero el letrado encargado de gestionar los bienes y activos de la empresa santanderina también señala como motivo de insolvencia la "baja rentabilidad" de la actividad de explotación y gestión de Escenario Santander.

Y apunta además a la propia licitación por parte del Ayuntamiento del concurso por el que se concedió licencia de ocupación de La Campa del recinto de La Magdalena para la celebración de los conciertos de la Semana Grande, y la adjudicación de la misma a la citada UTE.

Para el administrador, resulta "clave" y un "elemento crítico" para entender el resultado producido en la sociedad y los elevados costes de producción del festival en 2018 el "factor tiempo" con el que actuó la administración local para licitar un evento de estas características.

Recuerda al respecto que el Consistorio publicó en marzo el concurso para la organización de los conciertos, concurso que se resolvió en abril a favor de La Campa, siendo aprobado de manera definitiva y formalizado en mayo, justo cuando se presenta el cartel de artistas que iban a actuar dos meses después, en julio.

Reprocha así la "falta de previsión del Ayuntamiento y premura en la licitación", algo que "condiciona gravemente toda la operativa" de la mercantil. En consecuencia, el citado "factor tiempo" vinculado con el "esfuerzo" hecho por la sociedad para presentar una oferta "novedosa y atractiva" tuvo, a juicio del administrador, "especial incidencia en la compra y contrataciones con artistas".

"En tan poco lapso temporal, el pool de oferta de artistas está ya muy reducido, al tener muchos de ellos sus agendas ya cerradas para dichas fechas", razona el abogado, para agregar que en estas circunstancias el precio resulta "más elevado" y no hay "apenas margen de negociación". Esto también ha condicionado los costes de organización en lo que a proveedores de servicios de espectáculos se refiere, que para esas fechas también tienen concertados contratos.

De este modo, la "apurada y precipitada" licitación del concurso por parte del Ayuntamiento y para poder desarrollar el novedoso proyecto con los estándares de calidad ofertados y necesarios, la sociedad y la UTE se vieron "en la necesidad de asumir una estructura de costes muy elevada para la promoción del festival" que podría haber sido "evitada" con una "adecuada planificación".

Otro festival

Al hilo de lo anterior, el administrador concursal considera "reveladora" de esa "falta de previsión" licitadora del Consistorio y la elevación de costes que conlleva en la labor promocionadora la propia actuación llevada a cabo por el otro y único ofertante que concurrió a la licitación junto con la UTE La Campa: Mouro Producciones, que había sido el histórico promotor del festival musical de Santander.

Este organizador se vio abocado, dada su previsión de eventual adjudicación de la licitación y contratación de artistas y proveedores con anterioridad, a la celebración de las actuaciones programadas para Santander en otra localidad, en Torrelavega, y en las mismas fechas que en la Semana Grande de la capital cántabra para no incurrir así en pérdidas.

De los conciertos de Santander, concluye que no alcanzaron los resultados esperados, debido además de al cartel en sí y a cambios de última hora en fechas de algunos artistas, a la "excepcional" concurrencia de otro festival de igual dimensión en la ciudad del Besaya, es decir, a "escasos" 20 kilómetros de distancia.