Bohemian Rhapsody es el gran fenómeno musical de la historia. El clásico de Queen se convirtió este lunes en la canción más escuchada del mundo en el siglo XXI tras superar las 1.600 millones de reproducciones en plataformas de streaming como Spotify, Youtube o Apple Music. De esta forma, el tema lanzado en 1975 ha superado a Smells Like Teen Spirit, de Nirvana, o a Sweet Child O'Mine, de Guns N'Roses, hasta ahora las canciones del siglo pasado más difundidas.
Nada más salir a la venta, a Bohemian Rhapsody no se le auguró demasiado éxito debido a varios factores: los seis minutos de interpretación, los paisajes operísticos o las letras sobre Scaramouche y Galileo. Sin embargo, propulsada estas últimas semanas por la película del mismo nombre, que en cinco semanas se ha convertido en el filme biográfico más taquillero de la historia, el tema de la banda británica ha aterrizado en la cima de la industria musical: es la favorita, al menos si nos fijamos en el número de reproducciones, del gran público.
La canción fue escrita por Freddie Mercury para el álbum A Night at the Opera, de 1975, y presenta una extraña estructura musical sin estribillo y dividida en seis secciones: una introducción a capela, una balada, un solo de guitarra -a cargo de Mercury y considerado uno de los 20 mejores de todos los tiempos en Reino Unido-, un segmento operístico, una parte de rock y la coda final.
Pero más allá de su esqueleto formal, la canción ha generado un importante debate a lo largo de todos estos años por el indescifrable significado de la letra. Fue escrita en su mayor parte por Freddie Mercury en su casa de Holland Road, al norte de Londres. A pesar de que la gran mayoría del material de Queen lo escribían sus integrantes en estudio, Bohemian Rhapsody "estaba toda en la mente de Freddie", según reveló el guitarrista de la banda Brian May.
¿Y de qué trata realmente? Esa es la pregunta del millón. Kenny Everett, uno de los amigos íntimos del cantante, confesó en una ocasión que él también le había preguntado a Mercury el tema del que iba Bohemian Rhapsody. Este le respondió que era "un sinsentido aleatorio y rítmico". Otras versiones han barajado la posibilidad de que la canción vaya de relaciones.
El propio Brian May, por otra parte, aseguró en una entrevista en 2005 que la banda tenía entre sus integrantes "una regla no escrita": el significado de una canción era un asunto privado de su compositor sin importar quién fuese. Años antes, preguntado sobre los traumas personales de Freddy Mercury, May dijo que el líder de Queen "era una persona muy compleja: frívola y divertida en la superficie, pero ocultaba inseguridades y problemas para encajar su vida y su infancia. Nunca nos explicó la letra, pero creo que puso mucho de sí mismo en ella".
Aunque el verdadero significado solo lo conocía Mercury, distintas figuras de la industria musical se han ido pronunciando sobre el mensaje de Bohemian Rhapsody. Por ejemplo, la musicóloga Sheila Witeley sugirió que "el título se basa fuertemente en la ideología del rock contemporáneo, el individualismo del mundo de los artistas bohemios, con lo de 'rapsodia' afirmando los románticos ideales del rock como arte".
Tres semanas de grabación
La grabación del tema se inició el 24 de agosto de 1975 en un estudio de Gales y se prolongó durante tres semanas. Las sesiones diarias copaban de diez a doce horas, en las que Freddie Mercury, Brian May y Roger Taylor cantaban sus partes casi sin respiro, y fueron necesarias un total de 180 grabaciones separadas para lograr la versión definitiva.
Cuando se puso a la venta como sencillo, Bohemian Rhapsody se convirtió en un auténtico pelotazo y permaneció en el número uno de las listas británicas durante nueve semanas. La canción volvió a subir a lo más alto tras la muerte de Mercury en 1991 y ahora ha vuelto a revivir gracias a la película dirigida por Bryan Singer en la que el actor Rami Malek da vida al líder difunto de Queen.
De hecho, Malek ha sido nominado a un Globo de Oro la semana pasada por su interpretación y se espera que reciba una nominación a los premios Oscar en enero.
Universal Music Group dijo en un comunicado que había estado promoviendo el single en las plataformas de streaming en las últimas semanas. Para ello utilizó todas las registradas en servicios on-demand, incluyendo a Spotify, Apple Music y Deezer, al igual que streams oficiales de la canción y el vídeo en YouTube -donde el tema roza los 800 millones de reproducciones- para determinar que Bohemian Rhapsody fue la más difundida del siglo XX.
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