Pablo Heras-Casado, el más internacional de los directores de orquesta españoles, ha vuelto al Teatro Real este 19 de octubre con un concierto benéfico, en un año especialmente duro para las desigualdades sociales y las artes escénicas, de la mano de Beethoven, "un titán que también intentó mejorar el mundo a través de la música".



"Era un inconformista que utilizó la retórica de entonces llevada al extremo para decir grandes verdades", subrayó el granadino sobre su compositor fetiche, al que en su cita anual de "Acordes con la solidaridad" rendirá homenaje junto a la Orquesta Sinfónica de Madrid a través de un programa integrado por la "Obertura Coriolano" y la "Sinfonía n° 7", la cual se estrenó precisamente con propósito solidario hace más de 200 años.



La ayuda que entonces fue destinada a los soldados austríacos heridos en la batalla de Hanau irá esta vez, a través del programa "Aquí también" de Ayuda En Acción, para mejorar la situación de niños especialmente vulnerables en España, sobre todo a su educación (durante el confinamiento, 1 de cada 10 menores no ha tenido acceso a un aprendizaje digital).

"Más importante que nunca"

"Este año es más importante que nunca este concierto y quiero recordar que la cultura es segura y pedir que la gente vuelva al teatro", ha insistido Heras-Casado, embajador de esta ONG y alma desde hace 6 años de esta iniciativa filantrópica de "Acordes con solidaridad", que debería haberse celebrado ya en junio y que hubo de posponerse por las restricciones sanitarias de la pandemia.



Son los mismos problemas que han deslucido por todo el mundo un 2020 lleno de cancelaciones en el que se debería haber conmemorado el 250 aniversario del nacimiento de Beethoven. "Es mi manera de hacerle prevalecer, porque en una situación así él también habría luchado por hacerse oír", ha insistido el director de orquesta.

El director de EL ESPAÑOL, Pedro J. Ramírez, junto a Cruz Sánchez de Lara. Amaya Aznar

Obra de Beethoven

"Hay que pensar en la obra como si se volviera a estrenar. Para mí, ir a un lugar común en la interpretación tiene más que ver con la pereza", ha opinado a este respecto, al explicar que para él lo más importante no es si Beethoven se interpreta con réplicas de instrumentos de su época o modernos, sino "el acercamiento estético, filosófico y artístico a esta música, que sea honesto".



Entiende Heras-Casado así una "actitud hacia la partitura de ser capaz de leerla de nuevo y eliminar las modas" que se han incorporado en estos años, pero no los diferentes avances en Musicología, como los realizados por figuras como John Eliot Gardiner o Nikolaus Harnoncourt.





El director granadino, que ha dirigido todas las sinfonías del genio alemán excepto la Cuarta, llega a este concierto al frente de la Sinfónica de Madrid tras realizar una colección de grabaciones de Beethoven junto a la Orquesta Barroca de Friburgo (con la que sistemáticamente desde hace 10 años ha revisado la obra de compositores como Schubert o Schumann).



"Hay que reaccionar al sonido y trabajar con lo que hay, no imitar colores, sino recrear el discurso, y en el de Beethoven prima lo rítmico, el metal es un color menos ancho, están los 'sforzando' explosivos y los contrastes dinámicos", ha destacado sobre el que ha señalado además como "el primer compositor moderno por su manera de situarse en el mundo: servir solo a la música y que sea un elemento integrador".



Para comprobar el resultado, basta comprar una de las entradas (desde 10 euros) el 19 de octubre a las 20 horas al Teatro Real, que por las razones sanitarias estará ocupado solo al 50 por ciento como máximo y que, por primera vez, será posible seguirlo además en "streaming" (por 9,99 euros a través de MyOperaPlayer).



Se dispondrá asimismo una "Fila cero" para todos aquellos que deseen realizar aportaciones de forma desinteresada en el número de cuenta ES55 0049 0001 58 2911863843. 

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