El título es sumamente sugerente, explícito: TOTO. Así han bautizado Nyno Vargas y la Mala Rodríguez su nueva colaboración, un explosivo sencillo en el que se funden la exitosa inercia del artista valenciano, que viene de copar lo más alto de las listas junto con Omar Montes, y toda la sensualidad de la reina del hip hop español, que el año pasado fue reconocida con el Premio Nacional de Músicas Actuales.
Un tema en el que la dan "la vuelta a la tortilla" a las habituales tramas de las canciones protípicas de este estilo musical. En este caso es la chica, la Mala, la que incita al hombre, a Nyno, a la infidelidad. "Lo otro ya está más quemado que las fallas de mi barrio", apunta el exconcursante de Supervivientes. "En días como hoy, en los que no se puede decir que la mujer provoca, a mí me gusta ir a contracorriente", explica la gaditana. Las rimas tampoco dejan lugar a dudas sobre el mensaje: "Tú te vas a volver loco / deja que pruebes mi toto".
¿Por qué triunfan las letras explícitas, como también evidencia la última canción de C. Tangana? "Porque es morboso, como un accidente. La gente mira", dispara la Mala Rodríguez. "A la gente le gusta que le hablen claro", añade Nyno Vargas. "Hay canciones en las que trato de cuidar hasta el más mínimo detalle de la letra, del sentido que se le pueda dar, sabiendo todo lo que estoy diciendo y el porqué. Pero hay otras canciones que me apetece más soltarme y decir lo primero que se me ocurra, como viene siendo el título de TOTO".
Respecto al eterno debate del machismo atribuido a este tipo de música, la artista gaditana responde con un argumento de concordia más genérico, extrapolable a otros ámbitos: "Esto es un tema moral, no podemos convertirlo en político, porque la moralidad es algo que cada uno tiene la libertad de escoger. No creo que prohibir sea el método para nada, y yo tengo tres hijos. Creo más en hablar, en tener criterio, en saber de aquí y de allá, en comparar… y creo que debe haber más tolerancia, con la fe también. Porque hoy en día parece que solo puede haber un pensamiento y eso no es bueno. Lo único que provoca es que nos radicalicemos, que haya dos extremos".
Feminismo musical
Cuando se anunciaron las nominaciones de los Premios Billboard, la artista Lola Índigo explotó en las redes ante la ausencia de cantantes femeninas entre las citadas. ¿Dónde están las mujeres?", se preguntaba. "Hoy en día las mujeres están al poder máximo", responde Nyno Vargas preguntando por esta situación de la industria. "No hay más que ver que la mayor representante del género denominado como flamenco fusión pop urbano es una mujer y se llama Rosalía. Decir que no se les da oportunidad no es cierto".
Pone más ejemplos, como el de Karol G., Naty Natasha, Aitana o la propia Lola Índigo, para asegurar que su "percepción ahora mismo es que la mujer está muy empoderada. Están presentes en todo y tienen un talento increíble. A mí me gusta más la música de ellas que la de ellos". Entonces, ¿cómo se explica que en las tres categorías en las que compiten los artistas latinos solo apareciese un rostro femenino? "Es que a lo mejor tienen que trabajar más. Ahí no se miran mujeres y hombres, sino artistas", sentencia el valenciano.
La Mala Rodríguez, un referente feminista del mundillo —el jurado del Premio Nacional valoró que "su aparición supuso una ruptura tanto por su música, como por su actitud y letras, en un mundo dominado por los hombres—, se muestra más comprensiva con su compañera: "La mujer no ha avanzado mucho, seguimos teniendo nuestro rol; y yo entiendo que Lola se frustre, que diga qué coño está pasando".
A pesar de portar esas etiquetas de icono y referente entre las mujeres, la creadora de temazos como Por la noche no se siente como una referente, como una líder que deba marcar tendencia más allá de las rimas: "Entiendo que como artista uno tiene que tener una responsabilidad, pero cada uno debe darse cuenta, porque si no te das cuenta tú, qué eres, ¿un muñeco?".
"La palabra feminista se ha podido empezar a decir hace unos cinco años. Si la decías antes, no te entendían y caías mal a todo el mundo", cierra la Mala Rodríguez. "Esto va todavía muy despacio. Es un problema de educación, lo han dicho todos los grandes, todas las personas que han sentido compasión por los demás, por el débil. Si no se educa en esos valores tenemos una sociedad de egoístas".