La pasión que siente Pablo Sáinz-Villegas por la guitarra es como el amor que siente una madre por su hijo. El riojano, que estudió en su tierra natal antes de marcharse a Madrid, es ahora uno de los mayores referentes españoles en el extranjero de nuestro instrumento más clásico. "La guitarra es una extensión más de mis propias emociones y de mi propio cuerpo", cuenta a este periódico.
Sus años de trabajo y de dedicación le han llevado a lo más alto en el mundo de la música. Incluso este año 2020, que comenzó de forma trágica con una suspensión de conciertos desde marzo hasta septiembre, termina ahora de la mejor manera posible -dentro de lo que cabe-.
Y es que Sáinz-Villegas será este 31 de diciembre el solista invitado de la Orquesta Filarmónica de Berlín en el concierto de Nochevieja en la capital alemana, bajo la dirección de su titular, Kirill Petrenko. "Por su historia, tradición y compromiso por la música es una de las orquestas con mayor prestigio. Para mí es un sueño hecho realidad", explica el artista, que encuentra un hueco entre los interminables ensayos para conversar con EL ESPAÑOL. Finalmente, debido a la dura pandemia que azota a todo el mundo, y en este caso a Berlín, el concierto será sin público (se ofrecerá a través de Digital Concert Hall).
La ausencia de público no implicará que los artistas se conecten, de alguna manera, con toda la gente que le esté escuchando desde sus hogares vía streaming o televisiva. Además, en esta edición, la presencia del español será histórica. Hacía 38 años que la Orquesta Filarmónica de Berlín no invitaba a un guitarrista. En aquella ocasión fue el murciano Narciso Yepes y este año el privilegio y la responsabilidad recae en Pablo Sáinz-Villegas.
Nuevo álbum
En este sentido, el músico recalca la importancia de que esta formación sinfónica haya recurrido a la guitarra clásica, a un instrumento tan nuestro. "El valor de la guitarra es que, siendo tan local y estando tan arraigado a este país, es la voz de la Historia de España y sus valores", considera.
El músico no solo ve la guitarra como un instrumento musical, también como un instrumento capaz de marcar un camino nuevo de entendimiento. Según él es una herramienta heredada del multiculturalismo de España. Esas diferencia entre culturas suman y se unen en un instrumento musical.
Y desde esa riqueza de diversidad cultural, hasta la diversidad de gustos. "Yo toco para gente que ha escuchado toda su vida sinfonías de Beethoven, pero también para esa persona que jamás ha estado en un concierto de música clásica", agrega.
Asimismo, la oportunidad de representar a España en el concierto del 31 de diciembre no es la única buena y nueva noticia de Pablo Sáinz-Villegas. El artista lanzó en noviembre Alma de guitarra española, un álbum en el que trata de "inspirar a todas las personas y enseñar ese mundo mágico que es la música".
En definitiva, Pablo Sáinz-Villegas lleva y seguirá llevando el nombre de España, así como su instrumento más clásico, a lo más alto de la música internacional. Él se deshace de elogios, y únicamente destaca el valor de la música y de su mensaje. Un mensaje, que, por otra parte, siempre necesitará un remitente.