Que el castellano es una apuesta segura en la industria musical actual es una realidad, al menos en el mercado estadounidense. Tras la publicación de El mal querer, Rosalía ha hecho las Américas en los últimos años, asegurándose un puesto en el panteón latino de hitmakers. La última incorporación a su catálogo de inspiración Latinoamericana es una bachata, que lejos de cantar con otro artista hispanohablante, ha compartido ni más ni menos que con The Weeknd.
El crooner del synth pop de masas no convence con un falsete impostado, que muchos fans señalaban por su parecido al de Romeo Santos —considerado por muchos como el rey de dicho género—. Inconsistente en su entonación e interpretación y más preocupado por mostrar un inmaculado acento dominicano, extraño a todas luces. Rosalía, sin embargo, se permite un despliegue vocal que se echaba de menos en sus últimas canciones, permitiéndose el lujo de acercarse al fandango con un tono consistente y lleno de emoción.
El videoclip arranca con el anuncio de Danny Trejo, más conocido por su nombre artístico, Machete. El anuncio describe a la cantante como una artista "que no está hecha para todo el mundo, capaz de perforar tu corazón". La catalana se convierte en La Fama, una suerte de Marlene Dietrich cubierta en lentejuelas, bailando y cantando para un público frío, absorto en los mismos peligros que la canción anuncia: "Es mal amante la fama, no va a quererte de verdad".
Para cuando fija los ojos en The Weeknd, el cantante surge desde las sombras, sentado frente al escenario. La incredulidad del canadiense se acaba tornando mortal, en esa sinopsis ya habitual en los discos del músico donde siempre es el protagonista de amores peligrosos, tóxicos y potencialmente mortales, como es el caso de este.
Este dúo a ritmo de bachata llega solo un mes después del estreno de Ateo, la colaboración entre C.Tangana y Nathy Peluso que provocó polémicas entre deanes y obispos. Pendientes todavía de la purificación de los altares toledanos, parece que esta es la forma de devolverle el guante a aquella otra historia de amor y pasión, donde también Peluso acababa convertida en una Gorgona vencedora al fin ante Perseo.
The Weeknd termina también sufriendo los estragos de su atrevimiento en este videoclip, asesinado por una daga que la propia Rosalía clava en su costado. Una metáfora que se repite y que parece que —antes que crear conexiones entre ambos vídeos y artistas— intenta generar una reivindicación de poderío femenino en un género copado por las letras posesivas y machistas, ampliamente criticadas en los últimos años.