El Ayuntamiento de Guadix (Granada) ha retirado el escudo franquista que lucía en la Plaza de las Palomas, entorno declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en el que se ubica el consistorio, para cumplir con una moción del pleno y de la Ley de Memoria Histórica y que conservará en un museo. Personal municipal ha iniciado hoy la retirada del escudo franquista de la Plaza de las Palomas de Guadix, trabajos con los que se da cumplimiento a la moción aprobada en pleno para la retirada de símbolos franquistas y a la Ley de Memoria Histórica.
El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Guadix, Iván López Ariza (PSOE), ha señalado además que esta actuación se realiza "por convencimiento ideológico, por justicia histórica y en cumplimiento de la ley vigente" y después de un proceso administrativo "farragoso" porque el escudo está emplazado dentro de la delimitación de Bien de Interés Cultural, con tipología de Conjunto Histórico.
El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Guadix, Iván López Ariza (PSOE), ha señalado además que esta actuación se realiza "por convencimiento ideológico, por justicia histórica y en cumplimiento de la ley vigente"
Esa protección ha forzado la autorización de Cultura y el Ayuntamiento ha anunciado su intención de guardar el escudo, documentarlo y exponerlo en el Museo de la Ciudad. En el lugar del escudo se pondrá un reloj, una acción que se enmarca en el acuerdo para la retirada de símbolos franquistas en el municipio de Guadix. La solicitud presentada ante Cultura para solicitar la pertinente autorización estuvo acompañada de un completo elaborado por el profesor titular de Historia Contemporánea de la Universidad de Granada Rafael Gil Bracero, que incluye otros símbolos franquistas del municipio.
La moción fue aprobada por el pleno de la corporación celebrado con fecha 24 de julio de 2015 y acordaba iniciar la retirada de todas las placas conmemorativas del franquismo, símbolos falangistas o franquistas, así como referencias a la Guerra Civil que haya en lugares públicos.
Guadix solicitó además a la Dirección de Memoria Histórica de Andalucía que señale como lugar de Memoria Histórica el cementerio local, usado como paredón y fosa común, y la Azucarera, que sirvió como centro de detención y torturas, en un proceso que sigue avanzando