Un tuit ha salvado el convento neomudéjar tardío (1929) de las Damas Apostólicas del Sagrado Corazón, en el madrileño Paseo de la Habana. El ruido, las grúas, los golpes... Entonces, las llamadas de los vecinos a la Policía: "Oigan, que lo están tirando abajo". Pero fue un comentario en la red social lo que puso sobre aviso a la directora de Patrimonio de la Comunidad de Madrid, Paloma Sobrini. La asociación Madrid, Ciudadanía y Patrimonio informó a la responsable el miércoles por la tarde y esta mañana se han paralizado las obras.
El comentario de esta asociación en defensa de los edificios capitalinos de carácter histórico sobresaltó a Sobrini, que desconocía el caso y prometió una investigación. Después de comunicar la orden de paralización, reconoció en otro tuit la implicación vecinal y la falta de recursos de su departamento: "El patrimonio es de todos, a falta de mil inspectores cuento con todos los amigos del patrimonio para detectar agresiones y poder actuar".
Cuando la Dirección General de Patrimonio se presentó allí se topó con una licencia municipal, por lo que, en primera instancia, no se pudo forzar la detención del derribo. Carmena sólo movió ficha cuando la Comunidad llamó a la Policía, entonces se frenaron las grúas, pero la mitad del edificio era ya escombro.
Quién protege al patrimonio
A la asociación que vela por el patrimonio de la ciudad le sorprende que el Ayuntamiento de Madrid haya concedido un permiso de demolición en su figura de “Declaraciones responsables”. No es un permiso de derribo como tal, pero se responsabiliza al arquitecto del proyecto de la garantía de la protección del Patrimonio Histórico.
Es una licencia que nunca debería haber facilitado el Consistorio a los titulares privados, dado el especial carácter monumental del convento. Esta "Declaración responsable" simplifica la obtención de licencia y evita pasar por las comisiones de Patrimonio, que paralizan los proyectos más agresivos contra el legado patrimonial.
Un portavoz del Ejecutivo de Carmena explica a EL ESPAÑOL que el permiso para la demolición se otorgó en 2011 al actual propietario del convento. Sin embargo, la información no es correcta tal y como ha contrastado este periódico, porque Carmena concedió la "Declaración responsable" el pasado 9 de junio (registro nº 1171517025041).
Mirar para otro lado
Esta última declaración, la que ha motivado el derribo, fue registrada en los servicios municipales este mismo mes. El Ejecutivo de Carmena, por tanto, pasó por alto que estaba autorizando tumbar una construcción protegida por la ley de Patrimonio.
Todos los conventos levantados antes de 1936 están protegidos por ley, pero el catálogo patrimonial del Consistorio se encuentra desactualizado. De ahí que Alberto Ruiz-Gallardón, en 2011, otorgara el permiso sin saber que el antiguo alojamiento de las Damas Apostólicas no podía tumbarse.
Licencia otorgada por el PP
Cuando un edificio está amparado por Patrimonio, toda modificación debe pasar por la Comisión del ramo, donde se encuentran los Gobiernos de Cifuentes y Carmena. Esta vez, tanto uno como otro niegan saber lo que iba a ocurrir. Pero ha ocurrido y, si no llega a ser por las llamadas de los vecinos, no quedaría nada del convento. En uno y otro lado, reconocen que la reconstrucción será "difícil".
El derribo de este convento neomudéjar se logró gracias a una tramitación "laxa", que no suele generar problemas. "Estamos investigando si hubo regularidades en la concesión", explica esta fuente.
La Comunidad de Madrid acusa a Carmena de no poner al día el catálogo de edificios protegidos por la ley de Patrimonio. En el Ayuntamiento se defienden: "Estamos trabajando para ponerlo al día. Cuando llegamos, lo encontramos muy desactualizado".