Josep Giralt, director del Museo de Lérida, ha dicho que la pieza de Sijena que falta y que, por tanto, no llegó ayer al monasterio aragonés, como informó ayer este periódico, es un óleo sobre tela de la Purísima Inmaculada datada en el siglo XVIII, que se perdió durante unas obras en el Palacio Episcopal leridano en 2012. Y no la encuentran, porque no saben dónde estaba localizada.
Lo más llamativo del asunto es la explicación del propio director del Museo de Lérida, museo diocesano. Giralt ha explicado que, cuando esta obra entró en el museo, en 1970, se consideró que por su relevancia iconográfica merecía estar en un lugar como el Obispado de Lérida. En ese momento, el director del museo diocesano decide que la extraordinaria pieza no merece ser expuesta al público. Mejor que quede depositada en las dependencias de la residencia del obispo de Lérida, lejos de la vista pública.
Cinco años en el limbo
Como era singular desaparece del museo público y se la queda el obispo para su uso y disfrute. Por si fuera poco, el director ha reconocido que la obra desapareció en 2012, fruto al parecer de unas obras en el episcopado. Cinco años después de la pérdida de la pieza exquisita se dispone a buscarla. Giralt admite que el Museo "no la había reclamado hasta ahora", debido a la sentencia provisional del juzgado de Huesca. Cinco años después se inicia la búsqueda de una pieza de un metro de altura.
Es probable que la obra nunca llegase a entrar en el museo. El museo diocesano de Lérida se inauguró hace una década, y entonces se hizo el traslado de las obras de Sijena (y resto del fondo) del palacio al museo. Giralt ha asegurado que la pieza estuvo expuesta durante años en el Palacio Episcopal. Expuesta en un palacio no es lo mismo que expuesta en un museo, más cuando se le ha perdido la pista por falta de localización.
Una de regalo
En los próximos días, afirma Giralt, técnicos del Museo buscarán la pieza en las dependencias del Obispado y, una vez se encuentre, la entregarán "al juzgado de Huesca, para que la puedan incorporar al resto de la colección". Pese a que el Museo de Lérida, tal y como se ha explicado, ya era conocedor del paradero desconocido de esta pieza, Giralt ha dicho que "en Aragón se enteraron ayer".
Ante esta pérdida, el Museo de Lérida decidió entregar un fragmento de alabastro de uno de los retablos, que, pese a no estar incluido en la resolución judicial, sí que formaba parte del conjunto de compras hechas por la Generalitat en 1983. Finalmente, Giralt ha manifestado la intención del Museo de mantener vacías durante algunos días las estanterías donde se ubicaban algunas de las piezas de Sijena, ya que "forman parte de la historia del Museo". De las 44 el museo sólo exponía 7.
El Museo de Lleida ha decidido abrir en jornada de puertas abiertas durante toda la semana para "reconocer el apoyo recibido" durante la jornada de ayer.