España ha recuperado este lunes dos piedras esculpidas de "un valor inestimable" que datan de entre los siglos VII y XI y habían sido robadas hace quince años de la iglesia de Quintanilla de Las Viñas, cerca de Burgos. Arthur Brand, un experto holandés apodado el 'Indiana Jones del mundo del arte' por sus dotes de investigador, las halló recientemente en el jardín de un aristócrata inglés y las entregó a la embajada de España en Londres en una ceremonia privada.
La búsqueda de estos dos grabados, una de las cuales representa a San Juan el Evangelista, es digna de la mejor novela policíaca: fueron extraídas en el año 2004 de la ermita de Quintanilla de Las Viñas por unos ladrones de arte que entraron cuando no había nadie en el edificio y se les perdió el rastro hasta finales de 2018, cuando Brand las halló recubiertas de barro y hojas en el jardín de una familia pudiente londinense que las conservaba sin conocer el verdadero valor de las piedras.
"Pueden imaginar cuánto se sorprendieron al saber que la decoración de su jardín era, de hecho, obras de arte religioso españolas robadas y de un valor inestimable", ha señalado el investigador, que lleva desde 2010 tras su pista, a la agencia AFP. "Encontrarlas en un jardín tras ocho años de búsqueda es simplemente increíble".
Las dos piedras esculpidas pesan unos 50 kilogramos cada una y han estado en verdadero peligro de desaparición. "Podrían haberse perdido para siempre", subraya Brand, pues los propietarios quedaron tan impactados al conocer la verdad que quisieron tirar las obras de arte a un río y hacerlas desaparecer para siempre. "Felizmente, conseguimos convencerlos de que no lo hicieran".
En ese 2010, un informador británico anónimo contactó con el 'Indiana Jones del arte' y le indicó que "algo extraño" había aparecido en Londres. Sin embargo, el hombre moriría poco tiempo después sin revelar más pistas. Varios años de búsqueda más tarde, Brand descubrió que las piedras habían sido transportadas a Londres por un marchante de arte francés y puestas a la venta como decoración de jardín por más de 55.000 euros cada una. Se camuflaron bajo esa denominación para no levantar sospechas.
Pistas sobre la ermita
Las obras recuperadas no solo son importantes por su valor patrimonial, sino que también podrían constituir una prueba "esencial" para arrojar luz sobre el debate de la fecha exacta de la construcción de la iglesia de Quintanilla de Las Viñas, según ha asegurado David Addison, un investigador de la Universidad de Oxford.
El edificio data de la era de los visigodos, pero algunos expertos creen que se trata de una ermita del siglo VII, mientras que otros lo sitúan en el siglo X o en el XI. La iglesia, formada por cuatro paredes de piedra y sin campanario, fue utilizada durante mucho tiempo por los agricultores como corral para su ganado, antes de ser "redescubierta" en 1921 por un cura local y declarada monumento nacional en 1929.
Sus gruesas paredes de piedra encierran tanto símbolos cristianos como paganos, romanos y de influencias islámicas, "dignas de una novela de Dan Brown", según Arthur Brand, en alusión al escritor estadounidense de bestsellers.