Hace algo más de una década, un tractor que araba un terreno en el pequeño pueblo conquense de Villar de Domingo García, de 216 habitantes, sacó a la luz un puñado de teselas de lo que parecía un mosaico. Se avisó a un equipo de arqueólogos y, tras llevar a cabo los trabajos de excavación, lo que se halló bajo tierra fue un auténtico tesoro del Imperio romano, la villa más lujosa de Hispania.
En algún momento del siglo IV, un poderoso y adinerado individuo ordenó construir una villa que ocupaba unas 10 hectáreas; y buena parte del suelo de sus estancias, como el del salón, que medía ni más ni menos que 750 metros cuadrados, fueron lujosamente adornados. Un gigante mosaico figurativo de 291m cuadrados, el mayor del Imperio, fue descubierto gracias a la labor de los arqueólogos, y ahora se mostrará al público.
El yacimiento arqueológico de la villa romana de Noheda, en Villar de Domingo García (Cuenca) ha conservado bajo tierra este tesoro durante diecisiete siglos. El mosaico recoge escenas mitológicas y alegóricas con enormes figuras, que representan el mito de Pélope e Hipodmaia, el Juicio de Paris o el Rapto de Helena, entre otros. En la construcción fueron empleadas "incontables" teselas, según han asegurado los arqueólogos a El País.
El acaudalado romano que poseías estas tierras que se extendían 80 kilómetros en las que se cultivaba, había pastos para el ganado o un área montañosa para extraer la madera, levantó un monumental complejo residencial que mezclaba los conceptos de "ocio y negocio". La villa fue construida en una zona estratégica para resguardarse de los fuertes vientos y tener al alcance suficientes recursos hídricos.
Durante las excavaciones, el equipo de arqueólogos también ha hallado más de 500 fragmentos de esculturas de importante tamaño, revelándose también en el conjunto escultórico más amplio de toda la Hispania romana. Los expertos, además, han localizado más de 30 tipos de mármoles que fueron traídos de todos los rincones conocidos del mundo en aquella época.
“Puede ser que el dominus (terrateniente) estuviese relacionado con el emperador, en ese momento Teodosio, eso aún no lo sabemos, pero lo que sí está claro es que pertenecía a la alta aristocracia”, ha explicado Miguel Ángel Valero, profesor de Historia Antigua de la Universidad de Castilla-La Mancha, a El País. Todavía quedan muchas cosas por averiguar, pero se espera la apertura al público de esta lujosa hacienda "cuanto antes".