Esta factoría de La Hispano-Suiza de Barcelona, que entró en funcionamiento en 1917, produjo camiones para uso militar y civil, ómnibus, automóviles de lujo y turismos, motores, así como material de guerra (ametralladoras y cartuchería) y aeroplanos. Tras su destrucción durante la Guerra Civil, la nave se destinó a la reparación de vagones de Renfe hasta 1978. Hispania Nostra advierte del gran riesgo de desaparición del complejo, totalmente abandonado, si no se actúa pronto.