Alguien ha sido asesinado entre el verdor y la frondosidad de los bosques del norte de España. Este paraje es un personaje más de La Zona, la nueva serie de Movistar+. Protagonizada por Eduard Fernández, Alba Galocha y Álvaro Cervantes, cuenta la historia de un inspector que tendrá que investigar el asesinato de una persona en un paraje en apariencia abandonado cerca del Cantábrico. El estreno internacional de La Zona tendrá lugar en el Festival de Sitges, y todos los clientes de Movistar+ podrán disfrutar de la serie a partir del 27 de octubre, en el servicio Bajo Demanda de la plataforma y en su cita semanal en #0, canal exclusivo de Movistar+.
Para resolver el misterio, el propio paisaje del norte de España jugará un papel importante. Ya lo decía uno de los guionistas y creadores de la serie, Alberto Sánchez-Cabezudo, en la presentación de la serie: “La belleza de la naturaleza, en contraste con una tragedia, hace que te sobrecoja”.
Para que el norte de España se convierta en un personaje más, nada como usar su naturaleza, pero también su patrimonio minero e industrial. El abandonado y desangelado pozo Lláscares o Candín, cerca de Langreo, es uno de los lugares en los que se ha rodado, y no podía haber sido mejor elegido: cerca de allí está la Fábrica de La Felguera, una instalación siderúrgica abandonada que también puede dar mucho juego en la ficción. Además, la propia Langreo y Pravia han servido para ambientar ciudades con pocos habitantes o deshabitadas.
Escenarios naturales para conseguir realismo
La clave para conseguir que un escenario se convierta en un personaje más de la serie está en rodar en lugares reales: en general, cualquier ruina o paraje abandonado por el fin de la explotación minera podría servir para ambientar un thriller policíaco. Y si se hace frente a una naturaleza tan bella, el contraste es más sorprendente. Acudir a un paraje real, que los espectadores reconocen o que luego pueden visitar, ayuda a sentirlo como un personaje más.
Para que un escenario se convierta en personaje hay que dotarlo de realismo, hay que evitar barrios o lugares ficticios con la idea de hacerlos universales: barrios obreros del extrarradio con edificios de ladrillo visto hay muchos, pero si tienen un nombre real mejor que mejor. Las series españolas lo saben y por eso están yendo a rodar más allá de Madrid o Barcelona: La Zona en el norte de España, La peste en Sevilla, Félix en Andorra… Todo ello da un toque de realismo que ayuda a la factura final de la serie y a su apreciación.
El beneficio para los que reciben
Los escenarios se convierten en personajes cuando son reales. Lo agradecen los espectadores, pero también la economía local: esos lugares pueden ser fuente de ingresos para restaurantes u alojamientos, no solo por las pernoctaciones de los equipos que van a rodar, sino por los seguidores que puedan estar interesados en visitar las localizaciones que han servido de escenario a La Zona, como ha pasado en otros lugares de España tras acoger el rodaje de Juego de Tronos
Con La Zona, es el turno del norte de España y el contraste entre la belleza de su paisaje y lo imponente de su patrimonio industrial y minero. Entre policías, médicos y ciudadanos de a pie, la imponente región será coprotagonista de lujo para resolver un asesinato que no parece tener sentido en un sitio tan paradisíaco.
Emma Suárez, Manolo Solo, Carlos Bardem, Sergio Peris-Mencheta y Alexandra Jiménez son algunos de los actores que acompañarán a Eduard Fernández, Alba Galocha y Álvaro Cervantes en La Zona, este thriller policiaco donde el paisaje, natural y humano, no será baladí.