Actualmente en España no existe ningún estudio en torno a la posibilidad de que los seres humanos tengamos más de 5 sentidos. Sin embargo, en otras partes del mundo sí se han realizado investigaciones que buscan hablar de la existencia de "más sentidos" o de un concepto de "sentidos" mucho más "fluido" y menos "estanco".
Siempre hemos oído hablar de la posibilidad de la existencia de un "sexto sentido" y por ello, vamos a tratar de contestar a la siguiente pregunta, siguiendo criterios científicos: ¿Es verdad que solo tenemos 5 sentidos? Puede que la respuesta te sorprenda más de lo que creías...
¿Tenemos solo 5 sentidos?
Siempre hemos estudiado que los seres humanos tenemos 5 sentidos: vista, olfato, tacto, gusto y oído. Este es un modelo establecido por Aristóteles en el tratado "De Ánima". Cuando hablamos de estos 5 sentidos, hay que entenderlos como "la capacidad que tenemos para detectar distintos tipos de estímulos, reaccionar ante esa información y elaborar una respuesta", señala María Luz Montesinos, neurocientífica y responsable del Comité de Comunicación de la Sociedad Española de Neurociencia.
Sin embargo, 2300 años después, los estudios científicos más recientes hablan de que no resulta del todo correcto hablar de la existencia de 5 sentidos estancos. La neurocientífica Montesinos establece que: "Aunque se suele hablar de los cinco sentidos en realidad existen más modalidades sensoriales".
De hecho, lo más acertado sería decir que nuestro cerebro los mezcla con el objetivo de poder ser más preciso en ese proceso de percepción de la realidad. Para ello, existe un caso muy particular que tener en cuenta:
Daniel Kish, nació con retinoblastoma bilateral, un tipo de cáncer de retina, que supuso que primero le tuviera que extirpar el ojo derecho y tiempo después, el izquierdo. Aparentemente diríamos que perdió el sentido de la vista, pero no es cierto. Sabemos que desde muy pequeño, Kish empezó a desarrollar una técnica que consiste en chasquear la lengua para poder detectar por el eco los objetos que tiene a su alrededor.
Tal fue su desarrollo que es capaz de practicar senderismo o ciclismo de montaña a pesar de que "no puede ver". Pero lo cierto es que con el resto de sentidos sí que lo hace. Y no solo esto, sino que los estudios neurocientíficos demuestran que a través del oído es capaz de construir imágenes en su cerebro, es decir, ve a través de lo que escucha.
Nos queda claro que los sentidos interactúan a la hora de percibir la realidad. De ello, también es muestra el llamado efecto McGurk, considerado por darse una interacción entre la audición y la visión en la percepción del habla. La ilusión se produce cuando el componente auditivo de un sonido está emparejado con el componente visual de otro sonido, dando lugar a la percepción de un tercer sonido.
Otros sentidos posibles
Cuando hablamos de la existencia de otros sentidos, tenemos que referirnos a los animales. Por ejemplo ocurre que las aves, las mariposas monarca, las ballenas y los osos (entre otros) cuentan con "un sentido magnético". Se trata de una especie de brújula interna con la que detectan el campo magnético terrestre. Aparentemente los humanos no tenemos este sentido o más bien, no lo tenemos desarrollado. No olvidemos que solo utilizamos un 10% de nuestra materia gris.
Y también tendríamos que hablar del "sentido de la gravedad". Evidentemente, Aristóteles no hizo referencia a este sentido porque faltaban muchos siglos para el nacimiento de Newton. Sin embargo, a día de hoy podríamos hablar de este sentido. Joseph Kirschvink, geobiólogo del Instituto Tecnológico de California (Caltech) establece que "la percepción de la gravedad es una modalidad sensorial separada, aunque deriva de células ciliadas igual que las del sistema auditivo".
Finalmente también podríamos considerar "sentidos" las siguientes capacidades: en primer lugar, la capacidad de distinguir entre frío y caliente (termorrecepción); en segundo lugar, nuestra capacidad con respecto al dolor (nociocepción), y finalmente, la percepción del propio cuerpo (propiocepción).