España cuenta con algunos de los castillos mejor conservados, pero también con uno de los patrimonios catedralicios más amplios y variados del mundo que suma un total de 88 catedrales de todos los estilos y repartidas por la mayoría de ciudades de nuestra geografía.
Templos que más allá de su parte religiosa, son capaces de hacernos retroceder a otra época a través de su arte, su estilo y de su arquitectura que va desde el austero románico, hasta el detallismo del barroco, la perfección del renacimiento, la verticalidad del gótico y sin olvidar la sencillez del mudéjar.
Todos estos estilos sin excepción, han convertido a estas 10 catedrales en todo un ejemplo de belleza y en una de esas visitas imprescindibles si te acercas a las ciudades que las albergan. A continuación, las 10 catedrales más bonitas de España.
1. Catedral de Santiago de Compostela
Además de por su estilo tan particular, la Catedral de Santiago de Compostela destaca sin ninguna duda por su historia que la ha convertido en todo un símbolo universal del peregrinaje y de Galicia. Y es que según la historia, el apóstol Santiago tras ser martirizado habría sido enterrado en un bosque y en tierras gallegas, justo donde hoy se levanta esta imponente catedral que año tras año continúa atrayendo a miles de peregrinos a través del Camino de Santiago.
Aunque la estructura medieval de esta se ha mantenido en mayor parte a lo largo de los siglos, lo cierto es que esta catedral fue variando su fisonomía sobre todo durante el Barroco. Evidencia de ello es que aunque su construcción se inicia en el año 1075 y bajo el reinado de Alfonso VI, esta primera etapa se vio alargada y ralentizada hasta el 1100. Año en el que se retoman las obras, hasta que en 1211 es celebrada la consagración de la basílica.
2. Catedral de Oviedo (Asturias)
La Catedral de Oviedo, conocida también como la Catedral de San Salvador, es una visita obligada si te acercas a Oviedo y a su casco antiguo. ¿La razón? Se trata de una de las catedrales de mayor relevancia por su gran valor artístico que la hacen única, pero especialmente por su gran trascendencia histórica acumulada durante más de 1.200 años y con numerosos estilos que van desde el prerrománico asturiano al renacentista, pasando por el románico o el gótico entre otros. Pero los tesoros que guarda en su interior, concretamente en la llamada cámara santa, tampoco se quedan atrás y es que entre ellos se encuentra el Santo Sudario, el cual habría sido la tela que tapó el rostro de Jesucristo antes de ser enterrado, así como otras reliquias de gran valor como la Cruz de la Victoria, la Cruz de los Ángeles, la Caja de las Ágatas, el Arca Santa y el Libro de los Testamentos.
3. Catedral de León (Castilla y León)
La Catedral de León está considerada por los expertos una de las más hermosas y perfectas catedrales del gótico francés. La conocida como Pulchra leonina ('bella leonesa') tiene su origen en el año 916 cuando Ordoño II cedió su Palacio Real para construir un templo como agradecimiento por haber vencido a los árabes en la batalla de San Esteban de Gormaz. Y si por algo destaca, además de por ese gótico tan perfecto, es sin duda por sus vidrieras. Y es que tiene una de las mejores colecciones de vidrieras medievales del mundo (del siglo XIII al XX).
4. Catedral de La Almudena (Madrid)
Los primeros planos de esta iglesia fueron trazados en 1879 por Francisco de Cubas con la idea de que sirviera de Panteón para la fallecida reina María de las Mercedes. Y aunque las obras se inician en 1883, es a partir de 1885 con el Papa León XIII cuando el proyecto de iglesia pasa a transformarse en Catedral. A partir de ahí se convierte en un proyecto mucho más ambicioso que pasa a inspirarse en el gótico francés del siglo XIII, pero debido a la escasez de donativos, después a la Guerra Civil Española y a otros muchos contratiempos, no es hasta 1993 cuando la catedral pudo considerarse terminada y posteriormente consagrada por el Papa Juan Pablo II en su cuarto viaje por España.
5. Catedral de Cuenca (Castilla-La Mancha)
Además de sus famosas casas colgadas y de tener uno de los mejores paradores de España, Cuenca también cuenta con otro tesoro más: su catedral. Esta fue una de las primeras catedrales góticas de Castilla, junto con la de Ávila y si algo llama la atención de ella, además de su clara influencia del estilo gótico francés y sus actuales vidrieras abstractas por las que fueron sustituidas las originales, es que nunca llegó a ser terminada.
En lo que respecta a su historia, la construcción de esta catedral fue ordenada por el rey Alfonso VIII después de conquistar la ciudad en el 1177 y sobre una mezquita árabe. Pero esta contó con una clara influencia francesa de la mano de su esposa, Leonor de Plantagenet.
6. Catedral de Santa María de Toledo (Castilla-La Mancha)
La catedral de Santa María, llamada también Catedral Primada de España, comenzó a construirse en 1227, bajo el mandato del Arzobispo Don Rodrigo Jiménez de Rada y sobre los cimientos de la catedral visigoda del siglo VI y a su vez mezquita mayor de Toledo. Esta catedral de estilo gótico y con influencia francesa, tiene una planta sostenida por cinco naves con 88 columnas y 72 bóvedas. Los vitrales o vidrieras de la Catedral de Toledo constituyen sin duda una obra de arte muy hermosa e importante, y es que su realización va desde el siglo XIV al XVII, más las restauraciones del XVIII, con una evolución propia del transcurrir de los años y los cambios de estilo.
7. Catedral del Salvador de Zaragoza (Aragón)
La catedral del Salvador llama la atención especialmente por su belleza y por la llamativa mezcla de estilos que verás en este templo sostenido sobre sillares románticos y preciosistas muros de ladrillo, formado a su vez por cinco naves estrelladas. Un diseño y estilo únicos que están directamente relacionados con su importante historia y es que la también conocida como ‘La Seo’, fue lugar de juramento de los Fueros y cabeza de la Corona de Aragón.
En su exterior destaca sobre todo su impresionante muro mudéjar de la Capilla parroquial de San Miguel arcángel, también su torre barroca del siglo XVII y la fachada principal de estilo neoclásico. En su interior es imposible no fijarse en el retablo mayor gótico de alabastro policromado. Una catedral convertida en toda una obra de arte que ya fue incluida en 2001 en la declaración de Patrimonio Mundial por la UNESCO. También cuenta en su interior con un museo de tapices donde se exhibe una de las mejores colecciones del mundo de tapices flamencos de los siglos XV, XVI y XVII.
8. Catedral de Barcelona (Cataluña)
La Catedral de Barcelona merece una visita si te acercas a Barcelona y a su Barrio Gótico. Esta es una de las más bonitas y también una de las más antiguas y es que se tienen noticias de su existencia desde tiempos muy remotos, concretamente del año 576 en el que en un concilio celebrado en Barcelona ya se menciona que la catedral estaba dedicada a la Santa Cruz. Una gran obra marcada por su fachada erizada de pináculos y rematada en varias torres para la que se necesitaron un total de ocho siglos. En su interior encontrarás algunos tesoros como la cripta de Santa Eulalia, el claustro medieval o el museo, incluso un jardín repleto de palmeras y magnolias.
9. Mezquita-Catedral de Córdoba (Andalucía)
La Catedral de la Asunción de Nuestra Señora ubicada en Córdoba, es una de las catedrales más singulares de nuestra geografía, tanto por su condición de mezquita-catedral, como por su belleza única que combina el arte gótico, el renacentista, el barroco y el mudéjar. Factores que han hecho que esté declarada como Patrimonio de la Humanidad y que la convierten en uno de los monumentos más bonitos de España.
Esta antigua mezquita, que llegó a ser considerada en su día la segunda más grande del mundo después de La Meca, fue convertida en lugar de culto cristiano en 1236 y tras la reconquista de Fernando III. Los numerosos arcos de dovelas rojas y blancas encargadas de sostener sus techos, son una de las imágenes más conocidas de este lugar casi mágico que sin duda merece una visita.
10. Catedral de Palma de Mallorca (Islas Baleares)
No podíamos acabar esta lista sin incluir a la también conocida como 'La Seu' o 'Catedral de la Luz', una de esas visitas imprescindibles si te acercas a la ciudad de Palma y , no solo por ser en sí misma una obra de arte y uno de los edificios góticos más valiosos de España, sino también por su larga historia de construcción de 400 años. Su construcción comenzó en 1230 y sobre un promotorio ubicado sobre la muralla y el mar y construida exactamente en el mismo lugar que ocupaba la mezquita principal de los conquistadores árabes. Durante todos sus años de construcción sufrió numerosas reformas, la última de ellas dirigida por el mismísimo Antoni Gaudí entre 1904 y 1914. Si te acercas a visitarla, merecerá la pena que te pares a observar detenidamente su rosetón, conocido también como el Ojo del gótico, el cual lo integran un total de 1.236 cristales, razón por la que es considerado uno de los más grandes de la historia.