El primer rey de España, según la hipótesis más extendida, fue Fernando el Católico. Más bien, los primeros reyes de España fueron Isabel y Fernando, más conocidos como los Reyes Católicos. Este matrimonio 5 hijos, que fueron: Isabel, Catalina, María, Juana y Juan.
Sin embargo, fue Juana la única que sucedió al trono, aunque nunca gobernó por considerarla el resto "incapaz" o "loca". ¿Qué pasó entonces con el hijo varón, Juan? Lamentablemente, murió a edad temprana, en el año 1497, antes de poder llegar al trono.
Ante esta muerte prematura, su madre, Isabel, quiso dejar en su testamento un sarcófago de mármol para su hijo, que fue enterrado en el Real Monasterio de Santo Tomás, en Ávila.
Real Monasterio de Santo Tomás, Ávila
En primer lugar, cabe destacar que el real monasterio de Santo Tomás es un edificio de estilo gótico que se encuentra en la ciudad de Ávila. Y su historia se remonta al año 1482, momento en el que comenzaron las obras bajo la dirección de Martín de Solórzano.
La construcción de esta edificación no terminó hasta 1493, y cabe destacar que no se podría haber llevado a cabo sin los donativos dispuestos por Hernán Núñez de Arnalte (el tesorero de los Reyes Católicos) así como otros otorgados por los propios Reyes Católicos.
Concretamente, fue Hernán Núñez de Arnalte el que otorgó el poder a favor de su esposa, María Dávila, así como a fray Tomás de Torquemada, para que actuasen en su nombre para la fundación de un convento de dominicos en Ávila en honor de Santo Tomás de Aquino. Y fue así como se llevó a cabo la construcción del Real Monasterio de Santo Tomás.
Además, este lugar sería la residencia de verano de los Reyes Católicos y el lugar de enterramiento del heredero de la corona, el príncipe don Juan, en un sepulcro realizado años después, concretamente, en 1510, por por Domenico Fancelli.
El epitafio del sepulcro dice lo siguiente:
"Juan, Príncipe de las Españas, de virtudes y ciencia lleno, verdadero cristiano, muy amado de sus padres y de su patria, en pocos años realizó muchas obras buenas con prudencia y virtud. Descansa en este túmulo mandado hacer por su óptimo y piadoso padre Fernando, rey invicto y defensor de la Iglesia. Su madre, la Reina Isabel, purísima y depósito de todas las virtudes, mandó por testamento se hiciese tal. Vivió diez y nueve años y murió en 1497."
Otros datos curiosos de este lugar es que el Real Monasterio de Santo Tomás, con el paso del tiempo, fue utilizado como tribunal de la Inquisición. Y no solo esto, sino que allí pasó fray Tomás de Torquemada sus últimos años de vida hasta fallecer el 16 de septiembre de 1498. El nombre de Torquemada, como parte de la Inquisición española, se ha convertido en un apodo para describir la crueldad y el fanatismo.
El estilo del Monasterio Real de Santo Tomás es el Gótico de los Reyes Católicos, también llamado el Gótico hispano-flamenco (término obsoleto). Se trata de un estilo propio de la Corona de Castilla durante el reinado de los Reyes Católicos.