Los españoles dedicamos buena parte de nuestro tiempo semanal a la limpieza del hogar. Sin embargo, es probable que olvidemos limpiar bien algunas partes importantes de nuestra casa, lo que puede ser un problema para nuestra salud, puesto que es recomendable mantener una correcta higiene del hogar. Concretamente y según un estudio, hay una parte de nuestra casa que acumula gran cantidad de gérmenes y bacterias y que no se suele desinfectar correctamente.
El fregadero de la cocina
Muchas personas pueden considerar que el WC es el lugar más sucio de una casa, sin embargo, no es así. De hecho, los estudios el retrete suele desinfectarse con más regularidad de lo que limpiamos el fregadero de la cocina, considerado como el lugar en el que se acumulan más microorganismos.
Esto tiene que ver con que el fregadero de la cocina es un lugar en el que se acumula mucha comida a lo largo del día y si no se desinfecta correctamente cada vez que se usa, se van acumulando gérmenes y bacterias.
Cómo limpiar el fregadero de la cocina
En primer lugar, para limpiar en profundidad la pila de la cocina lo que debemos hacer es desatascar el fregadero, prestando especial atención a las tuberías. En este sentido, para desatascar las tuberías deberemos recurrir a limpiadores químicos o remedios naturales.
En segundo lugar, será importante lavar bien el fregadero con un cepillo. Con una mezcla de jabón líquido y agua frota bien durante unos diez minutos por todas las partes del fregadero.
También podemos utilizar bicarbonato de sodio mezclado con agua. Esta mezcla también es bastante eficaz para desinfectar y eliminar los gérmenes que se han podido acumular. En cualquier caso, se recomienda evitar usar estropajos o cepillos muy agresivos para no arañar o desgastar el fregadero.
En tercer lugar, tendrás que tener hincapié en la grifería. Esta zona alberga mucha suciedad y será importante limpiarla muy bien. Para ello, se recomienda utilizar agua y vinagre blanco. El vinagre es un desinfectante natural, de tal forma que lo puedes usar por el fregadero en su totalidad.
Finalmente, no olvidemos limpiar o cambiar los accesorios que usamos para limpiar en el propio fregadero. Es decir, el estropajo, las bayetas o los cepillos también los debemos desinfectar correctamente y limpiarlos con agua y jabón, o en su defecto, cambiarlos por unos nuevos.