España podría considerarse como uno de los países que mayor diversidad geográfica experimenta. Sobre todo, aquel que no sea español podría decir que existe un gran choque entre aquello que nos podemos encontrar en el norte con respecto a lo existente en el sur. Encontramos belleza tanto en unas zonas como en las otras y por eso, buscamos hablar en este caso de los pueblos más bonitos de norte de España, si bien es cierto que el sur en encuentra aquel considerado como el pueblo más perfecto.
1. Elizondo (Navarra)
Empezamos por Navarra, concretamente con el pueblo de Elizondo, situado a 50,2 kilómetros de Pamplona, la capital de esta comunidad autónoma. Para ser más exactos, esta localidad está situada en el centro del valle de Baztán, a ambos lados del río Baztán o Bidaso.
Posee un gran patrimonio arquitectónico que comienza con las calles antiguas que se encuentran situadas a las orillas del río Baztán, concretamente hablamos de la calle Jaime Urrutia, que era la antigua calle mayor y la calle Braulio Iriarte. Después está el ayuntamiento que data del siglo XVII, así como los palacios. De estos tienen tres: uno en la calle Jaime Urrutia, como Arizkunenea (actual Casa de Cultura), la casa Seronraenea (antigua residencia de la sacristana) y la casa Ospitalenea (antiguo hospital y albergue de peregrinos de Santiago de Compostela).
También hay casas antiguas de gran belleza: en la calle Braulio Iriarte destacan las casas Txarrenea y Puriosenea. Y como no, hay una iglesia que merece ser visitada. Esta fue construida entre 1916 y 1925, puesto que la anterior, del siglo XVI, fue gravemente dañada en las inundaciones del 2 de junio de 1913.
2. Zugarramurdi (Navarra)
Zugarramurdi o también llamado "el pueblo de las brujas" es uno de los lugares necesario para visitar en Navarra. Se encuentra situado a 51,3 kilómetros de San Sebastián y a 76,3 kilómetros de Pamplona. Se habla de "las brujas de Zugarramurdi" en tanto que en 1610 tuvo lugar en Logroño un auto de fe en el que la Inquisición española procesó a cuarenta vecinas acusadas de ser brujas de Zugarramurdi. Doce de ellas fueron condenadas a morir en la hoguera. Hay que tener en cuenta que estas ejecuciones fueron el resultado de condenas injustas basadas en supersticiones y envidias.
Este pueblo posee dos monumentos religiosos de importancia como son: la Iglesia de la Asunción, que data del siglo XVIII. Fue construida entre 1781 y 1784, si bien es cierto que fue parcialmente destruida en 1793 por las tropas francesas y por ello, tuvo que ser reconstruida en el siglo XIX. Y luego está la Ermita de Nuestra Señora del Rosario.
3. Bermeo (País Vasco)
Bermeo se encuentra situado en la provincia de Vizcaya, País Vasco, a tan solo 34,3 kilómetros de Bilbao. Este pueblo es una de las localidades más pobladas de la comarca de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai junto con Guernica y Luno, con alrededor de 17 000 habitantes.
Bermeo siempre ha gozado de determinados privilegios. Esta localidad fue fundada en 1236. Posteriormente, la villa ostentó el título de "Cabeza de Vizcaya" desde el año 1476 hasta 1602, siendo la principal población del Señorío de Vizcaya. Actualmente destaca por su tradición marinera: su puerto, el islote San Juan de Gaztelugatxe, el Cabo Machichaco, sus playas, el casco antiguo, la Torre Ercilla o la Casa Kikumbera son algunos de los lugares a visitar.
4. Santillana del Mar (Cantabria)
Santillana del Mar es una villa de la comunidad autónoma de Cantabria, que se encuentra situada a 30 kilómetros de Santander, la capital de provincia. De ella llama la atención que se la conoce popularmente con el sobrenombre de villa de las tres mentiras, puesto que según el dicho popular «ni es santa, ni llana, ni tiene mar» (es cierto que la villa no tiene mar, pero el municipio sí).
Se trata de uno de los pueblos más turísticos y más visitados de Cantabria, puesto que en sus inmediaciones se encuentra la Cueva de Altamira, protegida como Patrimonio de la Humanidad. La importancia de este lugar es tal que esta cueva es llamada la Capilla Sixtina del arte cuaternario, o del arte paleolítico.
5. Potes (Cantabria)
Potes es otro de los pueblos más bonitos de España. Esta localidad se encuentra situada en el centro de la comarca de Liébana de la cual es capital, a 107 kilómetros de Santander y a 82 de Santillana del Mar. La situación geográfica de Potes es privilegiada en tanto que se encuentra protegida por cuatro valles y en ella desemboca el río el río Quiviesa (en el río Deva). A consecuencia, Potes disfruta de un microclima de tipo mediterráneo que permite el cultivo de la vid, del nogal y del chopo.
6. Llanes (Asturias)
Llanes sin duda podría tener el premio al pueblo más bonito de Asturias. Situado en la parte oriental del Principado, resulta más accesible para los cántabros que para los que vivan en la capital de Asturias, puesto que se encuentra a 103 kilómetros de este último punto. De este pueblo es importante decir que ostenta el título de "Muy noble y leal villa".
En cuanto a su historia, durante la Edad Media, estas tierras eran llamadas tierras del Aguilar (y la villa de Llanes Puebla de Aguilar). Posiblemente en torno a 1225 será cuando Alfonso IX concede a carta puebla a Llanes como un modo de potenciar las defensas de estas tierras. A partir de entonces, la historia de este pueblo está llena de idas y venidas. Muy importante también a tener en cuenta el hecho de que en el municipio de Llanes se abren cuarenta playas de arena. ¿Habrá mejor lugar en el que disfrutar del mar y su magia?
7. Cudillero (Asturias)
El pueblo de Cudillero tampoco se queda atrás en belleza. Se trata de una localidad que se encuentra situada en la parte occidental de Asturias. Este pueblo limita al oeste con Valdés, al sur con Salas y Pravia y al este con Muros del Nalón y Pravia de nuevo. Cudillero es probablemente uno de los pueblos pesqueros más importantes y entre su patrimonio histórico se encuentra un lujoso palacio llamado la Quinta de Selgas, que data del siglo XIX con amplios jardines y obras de Goya.
Los primeros datos que tenemos de este pueblo se remontan a la Edad Media. Y en lo que tiene que ver a su existencia y como localidad, la primera documentación tiene que ver con un texto en el que se habla de una donación al monasterio de Tineo en 1285.
8. Lastres (Asturias)
Otro de los pueblos más bonitos del norte de España es Lastres, situado a 41,8 kilómetros de Gijón y a 58,7 de Oviedo. Al igual que en caso de Llanes, lo ubicamos en la zona oriental del Principado de Asturias, de ahí que se encuentre alejado del centro de la provincia.
Esta localidad, además de poseer una gran belleza por su condición costera y su puerto, tiene un patrimonio relevante. Esto tiene que ver con la Iglesia de Santa María de Sábada, declarada como bien de interés cultural, que data del siglo XVIII y tiene un estilo entre barroco y neoclásico. También destaca la Capilla de San Roque con un mirador para contemplar todo Lastres.
9. Cambados (Galicia)
Cambados es una localidad gallega situada en la provincia de Pontevedra y concretamente, a 27,3 kilómetros de la ciudad homónima. La importancia de este pueblo es enorme puesto que hay informaciones que podrían situar a los primeros asentamientos de la localidad en los siglos VI y V a. C. También resulta bastante llamativo su nombre: por un lado, se cree que deriva de los descendientes de la familia Camba; por otro lado, puede que provenga de un término celta (de Cambrae). Una tercera posibilidad hablaría de que deriva de los vocablos cam (lago) y bados (casa).
Para tratarse de un pueblo pequeño son muchos sus monumentos: ruinas de Santa Mariña Dozo (declarada bien de interés cultural en 1943), Pazo de Fefiñáns, Iglesia de San Benito, Torre de San Saturniño (declarada bien de interés cultural en 1994), Pazo de Montesacro, 'Muiño de A Seca' (molino de las mareas), monumento a Ramón Cabanillas (Poeta da raza), monumento a Baco en la plaza de Ramón Cabanillas, monumento as vieiras (Manolo Paz) y muchos otros.
10. Muros (Galicia)
Finalmente en esta lista de los pueblos más bonitos del norte de España tenemos a Muros, situado a 96,6 km de la ciudad de A Coruña, capital de la provincia a la que esta localidad pertenece. El nombre de este pueblo tiene que ver con que en el siglo X, el rey Sancho IV de Castilla tuvo que repoblar la zona comprendida entre el Ponte Nafonso y Ézaro, nombrando la región como el Pueblo de Muro.
En cuanto a otros datos históricos, en marzo de 1809, en la Guerra de la Independencia española, esta localidad fue destruida en apenas doce horas por las tropas napoleónicas. A pesar de esto, en su casco antiguo se siguen conservando las casas tradicionales de los marineros.