Ya sea por la calidad de sus restaurantes, por sus maravillosos platos típicos o por su accesibilidad a los productos más sabrosos, estos pueblos de España, entre los que también se encuentran algunos de los más bonitos, destacan por su belleza y sus gentes, pero sobre todo por su deliciosa gastronomía. Localidades que combinan paisajes de ensueño, una gran oferta cultural y la mejor gastronomía española, razón más que suficiente para figurar en esta lista de los pueblos de España donde mejor se come.
Empezando por los deliciosos asados castellanos y carnes a la brasa de Buitrago de Lozoya, siguiendo con la famosa fabada asturiana, el exquisito marisco de Noja o el famoso lechazo asado en horno de leña típico de Sepúlveda. Estos son los pueblos de España donde mejor se come, aquellos pueblos españoles conquistarán tus ojos y también tu estómago.
Buitrago de Lozoya (Madrid)
Además de pertenecer a la lista de los pueblos más bonitos de Madrid y de los pueblos medievales mejor conservados de España Por su Conjunto Histórico Artístico, Buitrago de Lozoya también es capaz de enamorar por su gastronomía local. De hecho no deberías irte sin probar su tradicional sopa castellana, los judiones, sus carnes a la brasa, el cochinillo asado o los deliciosos asados castellanos.
Chinchón (Madrid)
Además de los rincones cargados de historia que alberga Chinchón, en este pueblo que encontrarás a 45 km de Madrid también podrás saborear la gastronomía de matanza más sabrosa. De hecho su gran oferta gastronómica, unida a la cocina tradicional castellana, también lo ha hecho famoso. Guisos, carnes de caza, sopas, potajes, cordero, cochinillo o cabrito en horno de leña, sopas de ajo... Su cocina tradicional es constantemente alabada por todo aquel que se acerque a probarla.
Ribadesella (Asturias)
La buena cocina de tierra y de mar es también uno de los puntos fuertes de este pueblo situado en la zona costera de Asturias. Aunque sin duda, es esa gastronomía marinera la que gana por partida doble en esta localidad asturiana, ya que el mar ha sido siempre la base principal de su gastronomía. Dentro de esa lista de delicias que no puedes perderte, hay hueco para caldereta, guisos de pescado de Roca, pixín en salsa, merluza a la sidra, rollo de bonito y por supuesto tampoco puede faltar la famosa fabada asturiana.
Potes (Cantabria)
Potes se encuentra en el centro de la comarca de Liébana (Asturias) y rodeado por la belleza del Parque Nacional de los Picos de Europa. Un enclave de ensueño que además siempre ofrece una experiencia gastronómica inolvidable. Uno de esos lugares perfectos para comer barato y con calidad y en el que podrás elegir entre una gran variedad de restaurantes, bares y tabernas. Entre sus productos más destacados se encuentran los famosos quesucos de Liébana, el queso tipo Cabrales y el Queso Picón-Bejes-Tresviso. En cuanto a sus especialidades, destaca el cocido lebaniego, los mejores embutidos y sus licores artesanos.
Getaria (País Vasco)
En este pueblo de Guipúzcoa repleto de encanto, encontrarás unidos naturaleza, tradición, historia y la mejor gastronomía. Uno de esos pueblos que dejan huella y que encontrarás a menos de 25 km de Guipúzcoa. En sus cocinas toman protagonismo el pescado a la brasa, las parrillas, los pintxos, el pote y por supuesto el tradicional Txakoli con denominación de origen Getariako Txakolina.
Noja (Cantabria)
Animal, vegetal, mar y tierra; todos los productos tienen cabida en la gastronomía de Noja. Una cocina en la que se combina esa cocina tradicional cántabra con un toque de sofisticación, que se consigue sobre todo gracias a la nécora. Un marisco exquisito y típico de las aguas del norte, que los restaurantes de Noja sirven respetando la materia prima y prácticamente sin aderezo para disfrutar de su sabor en estado puro. Además de la nécora, tampoco faltan el bonito, el bocarte, la sardina, las mejores carnes rojas, el cocido montañés, los clásicos sobaos y el buen vino.
Melide (Galicia, La Coruña)
Además de ser uno de esos pueblos imprescindibles para visitar por su casco histórico, sus rincones llenos de encanto y por ser una de las principales paradas durante el Camino de Santiago, Melide destaca también por su gastronomía pero sobre todo por su deliciosa repostería. Una parada obligatoria para los amantes del dulce por su famoso dulce melidense, los almendrados, los melindres, las roscas de entroido, filloas o las orellas... Tampoco faltan las pulperías, los mesones y los bares en los que disfrutar del tradicional pulpo á feira.
Ezcaray (La Rioja)
Este pueblo situado en el Valle del Oja, es también uno de los mejores destinos gastronómicos por excelencia. Una cocina que combina las recetas tradicionales con ciertos toques de una cocina más innovadora. Muestra de ello puede ser el restaurante Echauren, que cuenta con dos estrella Michelín y en el que coexisten la cocina vanguardista y creativa de Francis Paniego, junto con los platos tradicionales que cocinaba su madre Marisa Sánchez. Gastronomía de sobresaliente como la que también encontrarás en el Hotel y restaurante Casa Masip, en el que tanto su menú de degustación como sus deliciosos platos te dejarán sin duda con ganas de volver. Además de su cocina, como es lógico en La Rioja, Ezcaray también destaca por la gran calidad de sus vinos.
Sepúlveda (Segovia)
Al igual que todos los pueblos que te hemos nombrado hasta ahora, Sepúlveda también es sinónimo de gastronomía exquisita. Algunos platos estrella como el lechazo asado en horno de leña, los contundentes platos de cuchara, sus maravillosos pescados y carnes, la buena calidad de sus embutidos y su deliciosa repostería son la mejor evidencia de ello.
Sanlúcar de Barrameda (Cádiz)
Este pueblo situado junto a la desembocadura del río Guadalquivir junto a su bonito entorno natural y su agradable clima, tiene también uno de los mejores tesoros escondidos en sus cocinas, bares, restaurantes y tabernas típicas. Una gran riqueza gastronómica muy ligada a los eventos históricos y las diferentes culturas que han formado parte de este pueblo gaditano y hecho de sus hábitos culinarios algo único. Una oferta gastronómica basada en los productos de la huerta, los de las bodegas y la calidad del marisco y pescado procedente de su mar. También destaca por la calidad de sus vinos entre los que destaca la singular Manzanilla.