¿Quién fue el primer rey de España? Esta pregunta podría tener una respuesta sencilla, pero, sin embargo, no la tiene. La cuestión es más compleja de lo que parece, puesto que la formación de "España" como estado conllevó un largo proceso histórico, con muchos cambios y acontecimientos. De hecho, hay que tener en cuenta que en muchas ocasiones no siempre quienes ejercían el poder tenían dominio sobre territorios similares a los del país en la actualidad. Sin embargo, aquí te damos la versión más extendida como respuesta a esta pregunta:
Quién fue el primer rey de España y qué hizo
El primer rey de España, según la hipótesis más extendida, fue Fernando el Católico. Más bien, los primeros reyes de España fueron Isabel y Fernando, más conocidos como los Reyes Católicos. Estos accedieron al trono de Castilla en el año 1474 una vez finalizada la Guerra de Sucesión Castellana.
Hay que tener en cuenta que, por un lado, Isabel accedió al trono de Castilla en 1479, al ser reina tras la muerte del rey Enrique IV de Castilla y producirse entonces la guerra de sucesión castellana (1475-1479). Por otro lado, en 1479, Fernando heredó el trono de Aragón al morir su padre, el rey Juan II de Aragón.
Fernando el Católico
A ambos se les conoce como "los Católicos", título que le fue otorgado a Isabel y Fernando por el papa Alejandro VI mediante la bula Si convenit, el 19 de diciembre de 1496. Es por lo que se conoce a la pareja real con el nombre de Reyes Católicos, título que usarían en adelante prácticamente todos los reyes de España. Ambos reinaron juntos hasta que Isabel murió en el año 1504.
Isabel la Católica
Tras la muerte de Isabel la Católica, Fernando se quedó como rey de Aragón, de forma que el reino de Castilla pasó a estar en manos de su hija Juana, más conocida como "Juana la Loca" y a su marido Felipe de Austria, apodado "El Hermoso", Archiduque de Austria, duque de Borgoña y conde de Flandes.
Si bien es cierto que antes de los Reyes Católicos había otros gobernantes en lo que era España, hay que tener en cuenta que no ejercían dominio sobre el territorio como es el caso de estos reyes, que aunaron dos territorios para tener un poder mayoritario.