Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), un 25-35% de la población adulta padece insomnio transitorio, y entre un 10 y un 15% - lo que supone más de cuatro millones de adultos españoles - sufre de insomnio crónico para dormir, una evidencia más de que dormir bien y conciliar el sueño son fundamentales para asegurarnos una buena salud. Pero, al igual que evitar el estrés, tener buenos hábitos de alimentación, respetar las horas de descanso o elegir la mejor postura para dormir son importantes, elegir un buen colchón también es fundamental para conseguirlo. Y aunque al comprarnos un colchón nuevo este no lleve incluida una fecha de caducidad como los alimentos, lo cierto es que el paso del tiempo puede hacer que tanto los materiales de los que está compuesto dicho colchón, como nuestro descanso se vean gravemente perjudicados.

Esos problemas de sueño, esa falta de descanso y la correspondiente falta de energía cada vez que te levantas, pueden estar más relacionados de lo que piensas con el colchón de tu cama. Y es que muchas veces la solución más sencilla para combatir todos estos problemas, siempre y cuando no haya algún problema de salud presente y goces de un bienestar psicológico y emocional, puede estar simplemente en que tu colchón ha superado ya esa fecha de caducidad y necesita un sustituto. Pero ¿cómo saber cuándo ha llegado el momento de cambiarlo?

¿Cuál es la duración de un colchón?

A pesar de que en la publicidad de colchones suelen asegurar que cada 8 o 10 años hay que cambiar de colchón, lamentamos decirte que esto no se trata de ninguna fórmula matemática y que tampoco hay ninguna regla establecida que asegure cuál es esa fecha concreta en la que deberíamos despedirnos de nuestro colchón.

Sin embargo, en esa vida útil sí que entran en juego una serie de factores que favorecen ese desgaste progresivo de sus materiales, así como la pérdida de firmeza. De esa calidad de los materiales y de nuestras necesidades, es realmente de lo que dependerá nuestra calidad de sueño y lo que determinará realmente esa fecha de caducidad de tu colchón.

Sobre todo si te despiertas con cansancio constantemente, este puede ser un signo bastante revelador de que necesites hacer un cambio. Pero aún así, también entran en juego una serie de factores que vamos a explicarte a continuación.

¿Qué edad tiene tu colchón?

Aunque como te hemos mencionado suele decirse que la vida de un colchón está entre los 8 y los 10 años, esto no es del todo cierto. Lo que sí está demostrado es que con el paso del tiempo el colchón en el que dormimos, irá perdiendo en la calidad de sus materiales y sufrirá un desgaste progresivo, pero esto dependerá entre otras cosas de los materiales de los que esté compuesto.

¿La razón? Unos materiales de alta calidad siempre durarán más tiempo que un colchón que esté fabricado con materiales de calidades inferiores y esto no siempre va relacionado con un precio alto o bajo.

Aún así, si antes o después de esos 10 años del colchón notamos que nuestra calidad de sueño ha disminuido notablemente o incluso que si tenemos alergia a los ácaros o asma, y esta ha empeorado, puede que haya llegado el momento de cambiarlo por otro. Y es que los ácaros también son una de las razones para cambiarlo, ya que cuanto más viejo el colchón, mayor cantidad de ácaros puede llegar a acumular.

¿Cuánto uso le has dado?

No sólo el paso del tiempo y los materiales influyen, sino también el uso que le hayamos dado. Esto influirá directamente en su desgaste acelerándolo o disminuyéndolo. Esto quiere decir, que ese colchón que usas a diario para dormir tendrá siempre un mayor desgaste que uno que utilices esporádicamente.

Aún así, esto no significa que su vida útil se alargará el doble, por lo que conviene que sobre todo a partir de esos 10 años comiences a revisar si tu calidad de sueño ha empeorado y si es así, te plantees cambiarlo.

¿El colchón está hundido?

Que tu colchón parezca hundido con la forma de tu cuerpo o que notes los muelles en la espalda (en el caso de que sea de muelles), son dos señales más que evidentes de que tu colchón está demasiado usado y de que es momento de que lo sustituyas. Si no es así, la mala calidad de sueño, los dolores musculares o la falta de energía no tardarán en aparecer.

¿Notas cómo se mueve tu pareja?

No todos los colchones son adecuados para que duerman en él dos personas, sobre todo si los hábitos de sueño no son los mismos. Por lo que cuando se pasa de dormir solo a dormir con nuestra pareja, puede que el simple hecho de notar como se mueve mientras duerme perjudique nuestra calidad de sueño. Si esto es así y sin importar si tu colchón aún no ha pasado esos 10 años de vida, te aseguramos que ha llegado el momento de cambiarlo.

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