Un estudio publicado por la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS) y CinfaSalud revela que más del 40% de la población en España ha sentido estrés en el último año. Una evidencia más de que la ansiedad y el estrés se encuentran entre los problemas de salud mental más comunes entre la población, pero si pensabas que los animales estaban exentos de sufrir ese estrés, lamentamos decirte que te equivocas. De hecho, los gatos son uno de los animales más expuestos al estrés, ya que si por algo se caracterizan, es por ser especialmente vulnerables a cualquier cambio que ocurra a su alrededor o en su rutina diaria. Un simple cambio en su espacio de la casa, un viaje, tener varios gatos en casa, cometer algún error al regañarle o simplemente un cambio en su rutina, pueden ser motivo más que suficiente para que tu felino se sienta estresado.
Algo difícil de manejar sobre todo en un mundo en el que los cambios forman parte del día a día de la mayoría de personas. Precisamente por ello y con el objetivo de mejorar la calidad de vida de tu gato, esta vez hemos recopilado algunos consejos útiles que ayudarán a relajar a tu gato y a alejarlo del estrés.
¿Cómo sabes si un gato está estresado?
¿Sospechas que tu gato se encuentra estresado o ansioso? Para empezar, es importante que entiendas que el estrés en tu felino es una respuesta de su propio cuerpo ante alguna situación o cambio que él mismo percibe como un posible riesgo o amenaza. Algo que para tu felino puede ser desde un viaje, cualquier cambio en sus rutinas o un simple cambio en los muebles de su habitación. Esta es una de las razones por las que si tienes un gato en casa es importante que sepas identificar cuándo se encuentra estresado, con el fin de aplicar las técnicas adecuadas para relajarlo y mejorar su calidad de vida.
Los síntomas más habituales con los que tu gato manifestará ese estrés, pueden ser que por ejemplo tu felino comience a realizar sus necesidades fuera del arenero o en lugares no habituales de la casa, si muestra conductas excesivas o compulsivas, mostrando comportamientos agresivos repentinos, comiendo menos o comenzando a ingerir cosas extrañas, marcando con la orina o con las uñas más de lo normal o abriendo la boca de manera exagerada, entre otros.
¿Cómo relajar a tu gato?
Con el fin de que tu felino deje a un lado el estrés y también estos comportamientos extraños y sobre todo para evitar que estos puedan derivar en futuros síntomas físicos o incluso enfermedades. Es importante que tengas en cuenta estos trucos y recomendaciones para relajar a tu gato.
Creale un refugio seguro: ¿Quién no disfruta teniendo su espacio seguro en casa en el que poder desconectar y relajarse cuando se siente estresado? Esto mismo es lo que necesita tu felino en casa, un lugar en el que pueda sentirse cómodo, seguro y tranquilo para dejar a un lado el estrés. Asegúrate de que en ese lugar no falte su camita, una manta, sus juguetes favoritos, un lugar alto en el que pueda esconderse y uno o varios rascadores.
Pasa tiempo a su lado: Las prisas, los intensos horarios de trabajo o estudios y el estrés del día a día, pueden hacer que nos olvidemos de algo tan esencial como pasar tiempo con nuestras mascotas. En este caso, los gatos también necesitan compartir tiempo con su compañero humano, recibir amor, un rato de juegos, atención y mimos. Esto, no solo reforzará vuestro vínculo, sino que también ayudará a disminuir su estrés. Pero no olvides que los gatos también necesitan su independencia, así que no lo obligues a quedarse contigo y tampoco lo acaricies cuando tu gato no quiera ser acariciado. En ese caso, respeta su espacio y deja que él se acerque cuando quiera tu atención.
Hazle un masaje: Relajar a tu gato con la ayuda de un masaje puede ser un buen remedio para el estrés, pero deberás asegurarte de hacerlo solo cuando tu gato se muestre receptivo. Intenta incidir con los dedos extendidos y ejerciendo una suave presión con la yemas en zonas como la cabeza, las mejillas, el lomo o el cuello; cualquiera de estos puntos sensibles servirán para que nuestro gato libere feromonas tranquilizadoras. Asegúrate de que el masaje no dure más de 10 minutos y de interrumpirlo incluso antes, si tu gato así lo quiere.
Música relajante para gatos: Los ambientes ruidosos pueden ser bastante estresantes para los felinos, así que intenta que su refugio en casa se encuentre lo más insonorizado posible y con las ventanas cerradas para evitar ruidos del exterior. Pero al igual que los gatos pueden estresarse a través del oído, también pueden relajarse a través de él y en concreto a través de la música clásica, siempre que esta no cuente con sonidos demasiado agudos o chirriantes.
Difusor de feromonas: El olfato también es un sentido muy importante para los gatos y que podremos utilizar para tranquilizarlo, en concreto a través de aromas relajantes como las feromonas para gatos. Actualmente en el mercado existen varios tipos de sprays con feromonas pensados para relajar a los gatos y que podrás esparcir en el ambiente a través de sprays o difusores.
Habla con tu veterinario: Si aún a pesar de poner en práctica estos trucos y recomendaciones el estrés de tu gato no disminuye, no dudes en consultar el problema con el veterinario que pueda descartar algún posible problema de salud o incluso recurrir a un especialista en conducta felina como un etólogo, que te de otro tipo de pautas más específicas para combatir su grado de estrés.