En España, los perros son el mejor amigo del hombre, cariñosos, fieles, leales por naturaleza y son capaces de cuidarnos cuando más lo necesitamos, de ahí que también sean la mejor compañía para las personas que viven solas y sin duda uno de los animales de compañía favoritos en la mayoría de hogares de España. Pero a pesar de ese vínculo tan único que existirá siempre entre perro y compañero humano, lo cierto es que como ocurre en cualquier otra relación también existen los malentendidos.
Al igual que los humanos tenemos unas necesidades básicas, nuestros fieles amigos peludos también, por lo que es esencial que para que haya una buena comunicación entre ambos conozcamos bien esas necesidades tanto físicas como mentales y además tengamos claras aquellas cosas que pueden molestar o incomodar a nuestro fiel compañero. Así que si lo que buscas es que esa comunicación mejore con tu perro, aquí te descubrimos 5 cosas que los perros odian de los humanos.
1. Hablarles mucho sin gestos o palabras que puedan entender
A menudo, acostumbramos a hablarle a nuestro perro como si fuese una persona y esto es algo que puede hacer que nuestro peludo se sienta confundido o incluso se ponga nervioso. Siempre tenemos que intentar que cuando hablemos con él utilicemos palabras cortas que pueda entender y que hayamos utilizado durante su aprendizaje, pero sobre todo lo más importante es acompañarlas de gestos o lenguaje corporal. Si utilizas estas dos cosas para comunicarte con tu peludo, verás como comenzará a entenderte mucho mejor y también estará más relajado.
2. Besos y abrazos en exceso
Aunque abrazar y darle algún beso a nuestro perro está bien de vez en cuando, si lo hacemos en exceso puede hacer que nuestro perro se sienta nervioso e incómodo. ¿La razón? Aunque para los humanos abrazar y besar es algo normal y lo utilizamos para transmitir nuestro cariño o afecto a otras personas, lo cierto es que los perros lo perciben como algo totalmente diferente. Piensa que cuando les abrazas ellos se sienten bloqueados por nuestros brazos e incluso pueden interpretarlo como una señal de dominancia, ya que ellos acostumbran a posar sus patas encima de otros perros precisamente para dominarles. En el caso de los besos, estos pueden asociarlos con sus lametones y aunque los perros lamen por muchos motivos, uno de ellos es para mostrar sumisión. Por lo que puede que con estos gestos estemos mandando señales confusas a nuestro peludo y haciéndole sentir incómodo. Si notas que tu perro hecha las orejas hacia atrás, bosteza o incluso enseña los dientes, estará tratando de decirte que no se encuentra agusto con la situación. Así que lo mejor es no excederse en besos y abrazos con nuestro peludo.
3. Regañar o gritarle sin motivo
Por supuesto regañar a nuestro perro de forma violenta o gritarle siempre es un error que no debemos cometer con un perro. Hay formas mucho más efectivas de que nuestro peludo entienda que hay algo que ha hecho mal o que no nos gusta que haga, para dárselo a entender nada mejor que dedicar nuestro tiempo a su aprendizaje siempre con órdenes sencillas y acompañadas de gestos que puedan entender y también motivarles con horas de paseo, juegos o golosinas para perros. En cambio, si cuando han hecho algo mal les gritamos, en muchas ocasiones no entenderán por qué lo hacemos y simplemente lo que provocaremos es que se sientan confusos y con una energía negativa.
Otro aspecto importante, es que cuando ha pasado mucho rato desde que han hecho algo mal a cuando les regañamos, nuestros peludos no asociarán esa llamada de atención con lo que han hecho mal hace minutos u horas. Por ejemplo, de nada sirve que regañes a tu perro por haber jugado y tirado la basura mientras tu estabas ausente. Si llegas a casa y lo regañas, no asociará lo que ha hecho con el toque de atención y solo estarás confundiéndole más.
4. Pasear con prisa y sin dejarles explorar el entorno
A menudo las prisas hacen que paseemos a nuestro perro sin dejarle suficiente tiempo para que explore y olfatee todo su entorno y esto es un error con el que estaremos haciendo sentir mal a nuestro perro. Todos los perros tienen unas necesidades básicas que son olfatear, pararse, hacer sus necesidades, explorar, relacionarse o jugar con otros perros... Por lo que un paseo tranquilo en el que dejemos a nuestro peludo disfrutar de cada una de estas acciones, será mucho más saludable para su bienestar que un paseo rápido con tirones y en el que no dejemos que explore o se relacione con otros perros.
5. Que no estés con ellos
Otra de las cosas que más odian, es cuando su compañero humano está ausente, ya que nunca estarán seguros de que vayas a volver, razón por la que cuando te ven aparecer por la puerta tengan tal entusiasmo. Pero lo peor es sin duda cuando su compañero humano nunca vuelve, ya que lo peor que le puede pasar es que le abandonemos. Eso para ellos será un trauma del que nunca conseguirán recuperarse al cien por cien y que nunca llegarán a entender. Una razón más que suficiente para que dediques todo el tiempo posible a tu fiel amigo y nunca lo abandones, él nunca lo haría contigo.