La Ley del Bienestar Animal entrará en vigor este año 2023 en España, si bien es cierto que en la actualidad se encuentra paralizada debido la existencia de conflictos para llegar a acuerdos en determinados puntos. En cualquier caso, cuando la ley entre en activo, los dueños de mascotas tendrán que tener en cuenta las nuevas obligaciones que tienen como dueños o propietarios de animales.
Nuevas responsabilidades para los dueños
Con esta nueva normativa, existen una serie de nuevas obligaciones que los propietarios de los peludos deberán tener en cuenta, así como con el resto de animales considerados como mascotas:
1. En primer lugar, las mascotas deben estar integradas en el núcleo familiar, lugar donde deben estar correctamente aseadas y limpias.
2. En caso de que el animal no pueda convivir en el núcleo familiar por tamaño o características, estas mascotas deben vivir en un alojamiento adecuado en tamaño a sus dimensiones. Además, debe ser un lugar que les proteja del tiempo, tanto del frío y la lluvia, como del calor. Tampoco pueden estar aislados de otros animales o personas.
3. En el caso de los animales de compañía que, por sus características y especie, vivan de forma permanente en jaulas, acuarios, terrarios y similares, deberán contar con espacios adecuados en tamaño, naturalización y enriquecimiento ambiental para su tenencia.
4. Es necesario adoptar las medidas necesarias para evitar la reproducción incontrolada de los animales de compañía. En caso de que puedan tener contacto no controlado con otros animales, deberán estar esterilizados. De la misma forma, si conviven dos animales de la misma especie y con distinto sexo, debe estar esterilizado al menos uno de los dos. La excepción sería para aquellos inscritos en el Registro Nacional de Criadores.
5. Está completamente prohibido dejarlos en ningún momento dentro de vehículos cerrados, expuestos a condiciones meteorológicas que puedan poner su vida en peligro.
6. Los animales de compañía no pueden dejarse atados ni deambular por espacios públicos sin que una persona responsable los esté vigilando de forma presencial.
7. Es importante evitar que los animales depositen sus excrementos y orines en lugares públicos de paso habitual de otras personas, a saber, fachadas, puertas o entradas a establecimientos, procediendo en todo caso a la retirada o limpieza de aquellos con productos biodegradables.
8. De la misma forma, es necesario facilitar los tratamientos veterinarios considerados obligatorios por las Administraciones Públicas.
9. Los dueños son los responsables de que los perros superen las validaciones de comportamiento que reglamentariamente se establezcan.
10. Si los dueños se separan, al tener los mismos derechos que las personas, un juez decidirá sobre su custodia.
De la misma forma, no podemos olvidar que entre estas nuevas obligaciones existe una novedad. Concretamente, a partir de este 2023 los dueños deberán obtener un curso de formación que les acredite como personas aptas para tener un perro, algo que hasta ahora solo ocurría (a través de la obtención de un psicotécnico) con los propietarios de perros "potencialmente peligrosos" (que ya no serán llamados así).
Igualmente los perros también serán sometidos a un test o prueba de sociabilidad. Lo que se indica en el texto es que: "Las personas titulares junto con sus perros deberán realizar un test para valorar su aptitud para desenvolverse en el ámbito social" (el artículo 30 del Anteproyecto).
Además, los dueños de los perros estarán obligados a sacar un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros a sus mascotas. Estos seguros deben incluir a las personas responsables del animal y tener una póliza de una cuantía lo suficientemente grande en caso de tener que sufragar los posibles gastos.