Los gatos, junto con los perros, son los protagonistas de la vida de muchas familias de España. Pero en ocasiones adoptar un gato o simplemente tener un gato en casa puede convertirse en un auténtico reto, sobre todo porque hay muchos comportamientos de estos felinos que se hacen complicados de entender, como esa lista de cosas que los gatos odian de los humanos o en este caso, entender por qué nuestro gato nos muerde. Así que además de conocer los trucos más efectivos para llevarse bien con un gato, también conviene saber poner solución a este tipo de comportamientos que pueden acabar siendo un problema.
Antes de entender las posibles razones de por qué tu gato te muerde, es importante que comprendas que los gatos también tienden a manifestar sus enfados o su rechazo a determinados comportamientos a través de esa mordedura o ataque. Para evitar o simplemente entender ese comportamiento, es importante que descubras qué le sucede a tu gato. Aquí te señalamos algunos de los posibles motivos.
¿Por qué muerden los gatos?
En sus primeras etapas: Cuando un gatito se encuentra en sus primeras etapas de vida, experimenta todos sus sentidos. Así que es algo normal que entre sus aficiones esté la de jugar y morder todo lo que pille a su alcance. Pero aún así, si su afición por morder se vuelve incontrolable o muerde mucho mientras juega, conviene intentar parar ese comportamiento.
¿Cómo parar este comportamiento?
Agarrarlo por la piel de la nuca y levantarlo suavemente: Esta reacción le recordará a la que haría su madre, así que no tardará en parar de hacer lo que estaba haciendo y en relajarse.
Deja de jugar con él: Esta es una de las mejores opciones para que tu gato entienda que ese comportamiento no te gusta. Simplemente tendrás que dejar de jugar con él de golpe, darle la espalda o simplemente salir de donde estés sin mostrarle interés y escondiendo las manos.
Emitir un grito agudo como el que harían sus hermanos: hay expertos que aconsejan emitir un grito agudo como el que podrían emitir sus hermanos o hacer sonar un silbato cuando te muerde o realiza una mala conducta. Pero este tipo de técnicas conviene hacerlas con cuidado y sin excederse para no aumentar el estrés o el nerviosismo del gato.
Refuerzo positivo: otra buena forma de reforzar el buen comportamiento y las horas de juego en las que está tranquilo y sin morder, es recompensándole con golosinas, caricias o mediante la voz cuando tiene una buena conducta de juego y no cuando esté a mordiscos.
Nunca riñas a tu gato: reñir a tu gato solo conseguirá que te tenga miedo y con ello, empeorará también su carácter, pudiendo reaccionar de forma agresiva cuando se sienta amenazado.
Posibles causas en su edad adulta
Traumas no superados: Si ese comportamiento se debe a algún trauma no superado del pasado, entonces tendrás que tener mucha paciencia y mostrarle atención y cariño por tu parte. Solo de esa manera y con el paso del tiempo conseguirá dejar ese comportamiento atrás.
Dolor o alguna patología: la mordida también puede ser una respuesta a alguna patología que le causa dolor, algo bastante frecuente en gatos más mayores. Así que si sospechas que puede ser esta la razón, no dudes en acudir al veterinario para que pueda descartar este tipo de patologías en tu gato.
No quiere tu atención: Puede que tu gato ya no quiera más mimos o no le agrade la forma en la que lo estás acariciando, así que, además de descubrir las mejores formas de acariciar a tu gato, prueba a dejarlo tranquilo y a darle mimos cuando él realmente los quiera. Sino solo conseguirás que se estrese y empeore su comportamiento hacia ti.
Ganas de jugar: Esta razón se puede identificar porque siempre sucede cuando nuestro gato está jugando con nosotros o cuando intenta invitarnos al juego y porque no viene acompañada de ningún otro signo de agresividad.
Aburrimiento o estrés: este comportamiento también puede estar relacionado con que tu gato se aburre o quiere jugar contigo. Así que además de proporcionarle esas horas de juego, también tendrás que asegurarte de tener en casa elementos y juguetes que le estimulen y ayuden a eliminar ese estrés y aburrimiento, como los rascadores, zonas de diferentes alturas u otros juguetes que enriquezcan su desarrollo.
Te quiere mucho: aunque pueda sonar raro, tu gato también puede morderte la mano u otra parte del cuerpo porque te quiere mucho y como muestra de cariño. En cuyo caso fijará los dientes sobre tu piel pero de forma suave para evitar hacerte daño. Pero si no tiene control sobre la mordida y te hace daño, es importante tratar de cambiar esa conducta.