Fieles amigos, los mejores compañeros de juego, protectores inseparables… Los perros ofrecen a sus dueños esa combinación perfecta de cariño, compañía e incluso salud, convirtiéndose siempre en un miembro más de la familia. Esta es una de las razones por las que también continúan siendo una de las mascotas favoritas para adoptar entre la mayoría de familias de España. Compañeros de vida únicos, increíbles y maravillosos, pero también peculiares en muchas ocasiones. Y es que, a menudo nos sorprenden con los comportamientos más curiosos, como enseñando la barriga, ladrando a la nada o incluso observándonos mientras dormimos.
Concretamente si esto último también te ha pasado y en alguna ocasión te has despertado con la mirada fija de tu compañero peludo, te adelantamos que este curioso comportamiento perruno tiene varias explicaciones.
La importancia de la comunicación visual en los perros
La comunicación es fundamental en cualquier relación ya sea entre humanos o con nuestras mascotas, de nuestros perros con otros de su misma especie o con nosotros mismos. Ahora bien, en el caso de los perros, ellos no cuentan con la posibilidad de comunicarse hablando con su compañero humano, es ahí cuando toma especial importancia la comunicación visual que nuestro peludo tenga con nosotros. Pero con comunicación visual, no solo nos referimos a una simple mirada, sino también a todos esos gestos, posturas o movimientos corporales que realice nuestro compañero de cuatro patas y que puedan transmitirnos, su estado de ánimo, una intencionalidad determinada o simplemente lo que piensan.
En el caso de las expresiones que puedan adoptar los ojos de nuestro peludo amigo, estas son consecuencia de movimientos voluntarios que realizan a través de los músculos que rodean los ojos, los cuales moverá de manera totalmente voluntaria consiguiendo así abrir más los ojos, entrecerrarlos o mostrarlos por ejemplo abiertos pero más pequeños.
En el caso de la amplitud de las pupilas, esto al contrario no es un movimiento voluntario, sino que la causa de que nuestro perro muestre unas pupilas más o menos dilatadas dependerá del propio sistema nervioso autónomo del animal y de sus emociones en ese momento.
Es precisamente esa combinación de ambas y de los demás gestos, posturas, movimientos corporales o faciales, los que hacen posible esa comunicación con su compañero humano y con el resto de perros. Entender o saber interpretar todos estos gestos y expresiones, mejorará vuestro vínculo y además facilitará que puedas entender lo que siente o necesita en cada momento y con una simple mirada.
¿Por qué mi perro me mira mientras duermo?
A todo esto hay que sumar ese instinto protector que los perros suelen tener muy desarrollado con sus compañeros humanos, sobre todo cuando ellos consideran que nos encontramos en una situación vulnerable, como por ejemplo cuando nos quedamos dormidos.
Esta es una de las razones por las que a menudo nuestro amigo peludo decide quedarse tumbado a nuestro lado mientras dormimos. Es su particular forma de demostrarnos que nos quiere y de decirnos que se encuentra agusto a nuestro lado.
Pero, ¿qué sucede si además de quedarse a tu lado mientras duermes, no deja de mirarte fijamente? Esto es más habitual de lo que imaginas y puede deberse a varias razones:
Intenta decirte algo
Una de las posibles razones de que tu perro se te quede mirando mientras duermes, es que quiera decir o transmitir algún mensaje. Su forma de transmitirlo es mirándote fijamente, captando así tu atención e incluso pudiendo acompañarlo de algún lengüetazo. Si sospechas que esta puede ser la razón, piensa si puede que tu siesta coincida con su hora de comer, pasear o incluso su hora de jugar.
No entiende lo que haces
Al igual que el comportamiento de los perros en ocasiones pueda parecernos desconcertante, lo mismo puede pasarle tu perro contigo. En la mayoría de ocasiones, no entienden lo que estamos haciendo y eso puede provocar que se quede mirándote fijamente intentando entender la situación y la actividad que realizas en ese momento.
Simplemente te observa
Al igual que las personas podemos quedarnos ensimismados observando a otra persona, los perros también pueden experimentar esta misma sensación y simplemente observando lo que hacemos con el fin de comprendernos un poco más.
Mirada de advertencia o conflicto
Aunque esta no suele ser el tipo de mirada habitual de un perro, si que puede ser posible en el caso de que exista algún tipo de conflicto o problema entre perro y tutor. En este caso, la mirada será su forma de expresarte que está enfadado, así que puede quedarse mirándote como forma de desafío junto con otros gestos o ruidos como los gruñidos, enseñando los dientes, bajando la cabeza, dejando las orejas hacia atrás... En el ‘idioma’ perruno, cuando uno de los dos entiende que se encuentra en una posición inferior baja la mirada, evitando así el conflicto. En el caso de que reconozcas este comportamiento como algo habitual en tu perro, es importante que lo consultes con un etólogo de forma que este pueda transmitirte la mejor manera de evitar este comportamiento en tu perro, evitando así futuros conflictos.