Con la llegada de la primavera en España, aumentan el número de insectos así como de alergias, tanto para nosotras como para nuestras mascotas. De tal manera que al igual que ocurre con la oruga procesionaria (entre marzo y mayo), también hay que tener cuidado con insectos como las abejas, avispas y los mosquitos, que pueden ser muy peligrosos. Por eso debemos saber qué hacer cuando una avisa o abeja pica a tu perro.
¿Qué hacer cuando una avispa o abeja pica a tu perro?
En primer lugar, hay que tener en cuenta que la abeja solo puede picar una vez. Sin embargo, las avispas pueden hacerlo varias veces, lo que puede provocar una obstrucción en sus vías respiratorias. En ambos casos es probable que se necesite asistencia veterinaria urgente. En cualquier caso, una picada fuera de la boca y de los ojos no suele ser peligrosa, pero tenemos que tener en cuenta muchos casos, entre ellas, posibles alergias.
Síntomas de picadura de abeja o avispas en perros
Según Experto Animal, los síntomas de una picadura de abeja son los siguientes. De la misma manera, son síntomas que también pueden estar presentes en el caso de que la picadura sea de una avispa.
- Inflamación en el lugar de la picadura.
- Enrojecimiento de la zona.
- Dolor y picor en el punto de inoculación.
- Hinchazón, incluso considerable, si la picadura se ha producido en la cara.
- Problemas respiratorios en los casos en los que la picadura haya sido en el interior de la boca, debidos a la inflamación.
- Shock anafiláctico. Entre sus síntomas encontramos una excesiva agitación, nerviosismo, vómitos o diarrea, hipersalivación, colapso, convulsiones...
¿Qué hacer si a mi perro le picó una abeja?
En primer lugar, si identificamos que a nuestro perro le ha picado una abeja o una avispa, lo primero que tenemos que hacer es buscar el aguijón. Si lo encontramos, lo tenemos que extraer con cuidado para evitar que se introduzca más veneno.
En segundo lugar, debemos acudir al veterinario para que nos digan cuáles son los pasos a llevar a cabo. Es posible que el profesional nos de fármacos, como los antihistamínicos, que únicamente podemos administrarle con una receta.
También existen remedios caseros para calmar el dolor y el picor. Una opción es poner frío en la zona, pero sin contacto directo para evitar quemar la zona. Otra buena opción puede ser pasta de bicarbonato sódico, mezcla con agua, para aplicar sobre la picadura.