En España ya hay más perros que niños. Los perros adoran pasar tiempo al aire libre, sus horas de juego y sobre todo de paseo, esta es sin duda una de las partes más estimulantes del día para cualquier can, sobre todo cuando debido a nuestras obligaciones diarias y trabajo nos vemos obligados a dejarlos solos en casa varias horas al día. Precisamente por ello, puede que nuestro perro experimente una excitación y nerviosismo exagerados por el simple hecho de salir a la calle, de saber que se acerca la hora del paseo gracias a su olfato o simplemente por vernos coger la correa. Son precisamente ese nerviosismo y excitación, las que pueden provocar que en cuanto enganchas su collar o arnés a la correa, tu perro no deje de tirar de ella y que en algunos casos llegue incluso a tirar tanto que no puedas con él.
Este comportamiento puede parecer una manía difícil de eliminar de nuestro can pero no imposible, ya que con la aplicación de determinados consejos, con mucha constancia y con esta técnica aliada podrás conseguirlo. Pero antes de empezar, es importante que entiendas los principales motivos por los que tu perro tira de la correa con tanta insistencia.
¿Por qué tu perro tira de la correa?
La emoción del paseo: Es algo totalmente comprensible que a los perros les emocione salir de paseo, relacionarse con otros perros, seguir rastros… Esa emoción por salir a pasear al aire libre puede generarles un exceso de excitación por salir a la calle, pero por lo general esa emoción suele ir disminuyendo pasados los 15 primeros minutos de paseo.
Exceso de energía: No garantizarle las horas de paseo, de juego o de ejercitarse necesarias al día o un simple aumento de las calorías en su comida, puede acabar por generar un exceso de energía acumulada que nuestro can no es capaz de quemar. Precisamente por ello, es imprescindible que respetemos sus tiempos de paseo, de juego, de relacionarse con otros perros y por supuesto que también revisemos sus comidas y valoremos si es necesario sustituirlas por otras más bajas en calorías.
Ansiedad y estrés: Al igual que tenemos que garantizar sus tiempos de paseo diarios, es fundamental que le garanticemos también un paseo sin tirones, en el que pueda olisquear todo lo que quiera, acercarse a otros perros, jugar, ejercitarse… Todo ello le ayudará a eliminar ese estrés acumulado. De no garantizarlo, lo único que haremos será agravar esa ansiedad y dificultar aún más su adiestramiento.
Otras causas: Si sospechas que ninguna de estas causas es la que afecta a tu peludo y su comportamiento puede estar más relacionado con algún otro problema tipo psicológico o sintomático, no dudes en acudir a un especialista que pueda descartar cualquier problema.
Un imprescindible para enseñarle a no tirar
Si piensas que la correa y el arnés no influyen en gran medida en este comportamiento, lamentamos decirte que te equivocas y que de hecho, son uno de los primeros pasos imprescindibles que tendrás que dar para evitar esos constantes tirones de tu perro cada vez que lo sacas de paseo.
Por un lado, la correa tiene que ser resistente, acorde a la fuerza del can y de no más de 2 metros. Otro punto importante, es que la correa cuente con una banda acolchada en la que poder poner la mano, esto evitará que puedas hacerte daño cada vez que tu perro tire de ti. Por supuesto, evita las correas extensibles y demasiado finas, al menos hasta que tu perro aprenda a no tirar cada vez que lo sacas de paseo.
Pero sobre todo, hazte con un arnés cómodo y adecuado para tu amigo peludo. Esto evitará que enganches la correa directamente al collar, evitando así la peligrosa presión que pueden provocar los tirones en su cuello y que también pueden llegar a derivar incluso en problemas oculares.
Si los tirones aún así continúan y te sientes incapaz de controlarlos cada vez que sales a la calle con tu perro, entonces no dudes en elegir un arnés antitiro. Esta herramienta, no sólo facilitará la educación de tu perro, sino que también te permitirá aumentar el control facilitando el paseo, evitando posibles lesiones y mejorando esa relación entre perro y compañero humano. Más que una solución al problema, este tipo de arnés lo que te garantizará será una herramienta para lograr un objetivo, en este caso el de que tu perro no tire de ti y a la vez evitará posibles lesiones. Una vez que tu perro logre cambiar su comportamiento, será el momento de ir reduciendo el uso de este arnés y sustituirlo por un arnés normal, para que poco a poco vaya acostumbrándose a caminar sin tirar.
El truco definitivo para conseguir que tu perro no tire de la correa
Si hay algo importante que tu perro debe entender para poder dejar de tirar con tanta insistencia de la correa, es aprender a caminar a tu lado. En lo referente a las técnicas para que nuestro can se mantenga a nuestro lado, podemos decir que existen muchas y muy variadas, pero sin duda una de las más empleadas es la de parar en seco cada vez que nuestro perro tira de la correa y hacer que se siente. Esto no solo hará que nuestro perro esté aún más pendiente de nosotros, sino que también hará que permanezca a tu lado y vaya poco a poco asociando el hecho de no tirar de la correa con que nos pongamos en marcha. En estos casos sólo debemos ponernos en marcha cuando nuestro perro deje de tirar, se coloque a nuestro lado y se siente. No olvides recompensarlo cada vez que vuelva a colocarse a tu lado y evita practicar esta técnica más de diez minutos.
Otra variante igualmente efectiva, es que cada vez que notemos que nuestro perro ejerce tensión con la correa automáticamente nos paremos y retrocedamos dos pasos o cambiamos el sentido de la marcha repitiéndolo las veces que sean necesarias.
Otros trucos que también tendrás que aplicar
1. No respondas a sus tirones con más tirones
Este es uno de los errores más comunes. Responder a los tirones de nuestro can con más tirones, solo aumentará el estrés de tu perro y sus tirones durante los paseos, sobre todo porque los perros aprenden por asociación y seguramente acabará asociando el hecho de tirar de la correa con avanzar.
2. Garantiza 10 o 15 minutos para que haga sus necesidades
Durante los primeros 10 o 15 minutos de paseo es importante que dejemos a nuestro perro hacer sus necesidades sin interrumpirlo, sin darle órdenes y sin presión. Y por supuesto deja que también pueda olfatear el entorno libremente.
3. Busca zonas en las que pueda correr y ejercitarse
En cada paseo también tendrás que asegurarle una zona en la que tu perro pueda correr libremente sin estar atado. Por supuesto, en el caso de los perros que acostumbren a salir corriendo sin obedecer, es imprescindible que elijamos para ello algún parque canino que se encuentre correctamente vallado. Después de hacer sus necesidades y ejercitarse, ya será el momento de practicar las diferentes técnicas con él.
4. Recompensa a tu perro cada vez que no tire de la correa
Emplea el refuerzo positivo y nunca el castigo para enseñar a tu perro. Para ello, un delicioso premio puede convertirse en la mejor motivación para que tu perro aprenda a caminar sin necesidad de dar tirones con la correa. Prueba a ofrecerlos antes de que tu perro tire de la correa y repite este proceso durante los diferentes paseos. De esta manera, tu perro estará mucho más pendiente y cerca de ti.