España es uno de esos lugares del mundo que merecen ser visitados durante el mes de diciembre por la cantidad de decoración navideña existente, así como por los muchos mercadillos que se organizan, con Madrid y Barcelona a la cabeza. Sin embargo, hay otros lugares del mundo que también llaman la atención en especial durante estas fiestas, como es el caso de Dresde, en Alemania, que pasará siempre a la historia por tener uno de los mercadillos de Navidad más antiguos del mundo. Sin duda, ¡merece ser visitado aunque sea una vez en la vida!
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Striezelmarkt (Dresde, Alemania)
Si quieres viajar en Navidad, deberás considerar Dresde (en Alemania) como un posible destino, sobre todo, por su mercado navideño conocido como Striezelmarkt, que viene celebrándose periódicamente desde 1434. En consecuencia, es uno de los mercados navideños más antiguos del mundo y atrae cada año a más de 2,5 millones visitantes con sus 240 puestos.
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Además de este mercadillo, también existen otros mercados navideños situados por la zona, aunque no pertenecen propiamente al Striezelmarkt. Se trata de los mercados navideños de Prager Straße, Hauptstraße, y justo al norte el de Stallhof, en Neumarkt. De esta forma, podrías hacer toda una ruta de ferias de Navidad.
El origen del mercado de Striezelmarkt se remonta a un privilegio otorgado por el príncipe elector de Sajonia Federico II en 1434, momento en el que nace el mercadillo. En sus inicios, se trataba de un mercado de carne que se celebraba el lunes antes de Navidad, pero con el paso de los años fue aumentando su duración, hasta la actualidad, que dura todo el Adviento.
Se trata de un mercadillo muy especial puesto que tiene unas características en concreto. En primer lugar, en mitad de la plaza existe una pirámide navideña, que tiene 14 metros es la más grande del mundo.
Junto a la pirámide, hay una picea (árbol de corte piramidal) de veinte metros de altura. Además, en el extremo opuesto a la entrada principal hay un castillo de cuento de hadas hecho de madera, que se utiliza de calendario de Adviento, de tal forma que día, durante una función de marionetas, se abre una puerta del mismo. No solo esto, sino que los viernes en este castillo se recibe la visita de Santa Claus.
En cuanto a los puestos, en este mercado podrás comprar obras de artesanía, pirámides navideñas, Räuchermänner (unas figuras decorativas de madera huecas que tienen forma de hombre que sostiene una pipa y en cuyo interior se pueden meter velas aromáticas), así como cascanueces inspirados en El Cascanueces de Chaikovski.
Los dulces de Striezelmarkt
Cabe destacar que en el mercado de Striezelmarkt hay muchos dulces típicos de la zona que puedes probar. Es el caso del Christstollen (una especie de pan dulce con fruta confitada).
Christstollen
También se puede probar Pflaumentoffel (dulces de ciruela pasa con forma de hombrecillo), así como el Pulsnitzer Pfefferkuchen (una variedad de pan de especias originaria de la localidad sajona de Pulsnit). Finalmente, no puede faltar el tradicional Glühwein (vino caliente con canela y clavo).
Dresde, capital de Sajonia
Cabe destacar que Dresde es la capital del estado federado alemán de Sajonia, de tal forma que, además de los mercadillos de Navidad hay muchas más cosas que ver. Aquí una lista de lugares de interés:
- Frauenkirche. La Iglesia de Nuestra Señora o Frauenkirche, situada en la plaza de Neumarkt.
- Kunsthofpassage. Pasaje del arte.
- Zwinger. Palacio barroco del año 1711 situado en el centro histórico de la ciudad.
- Fürstenzug. El mural de porcelana más grande del mundo.
- Terraza de Brühl. Un conjunto arquitectónico conocido como "el balcón de Europa".
- Semperoper. Uno de los teatros más importantes de Europa.
- Residenzschloss. Palacio con diferentes estilos arquitectónicos.
- Pfunds Molkerei. La lechería más bonita del mundo.
- Hofkirche o Catedral de la Santísima Trinidad.
- Yenidze. Antigua fábrica de tabaco.
Si quieres viajar por Europa será importante que sepas lo siguiente: De Berlín a Dresde hay unos 193 kilómetros, lo que son en torno a 2 horas y media de trayecto por carretera. Sin embargo, Dresde está más cerca de Praga, con una distancia de 147 kilómetros, lo que son en torno a 1 hora y 45 minutos.