Croacia es un país de Europa Oriental con una larga costa en el mar Adriático. Se trata de uno de los veintisiete estados soberanos que forman la Unión Europea, desde que Croacia solicitó el ingreso a esta en el año 2003. Sin embargo, durante este tiempo se siguió usando la moneda originaria del país, la kuna, hasta el próximo enero de 2023, momento en el que los croatas deberán adaptarse al uso del euro.
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La kuna, moneda croata
En primer lugar, cabe destacar que la kuna es la moneda nacional de Croacia. Se subdivide en 100 lipa, y en cuanto al código ISO 4217 para esta unidad monetaria es HRK.
La kuna fue introducida en junio de 1994 después del periodo de transición posterior a la independencia croata, en el que el dinar yugoslavo fue sustituido por el dinar croata.
El 12 de julio de 2022, el Consejo de la Unión Europea autorizó que Croacia adoptase el euro el 1 de enero de 2023. De esta forma, el mes que viene Croacia se convertirá en el vigésimo país de la eurozona al cumplir todos los criterios de convergencia.
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Cada kuna croata se divide en 100 lipas, y existen monedas de curso legal de 1, 2, 5, 10, 20 y 50 lipas, así como de 1, 2 y 5 kunas. Las 5 kunas también existen en billetes, además las de valor de 10 kunas, 20 kunas, 50 kunas, 100 kunas, 200 kunas, 500 kunas y 1.000. En cuanto al tipo de cambio, se fijó de la siguiente forma: 1 euro = 7,53450 kunas. Y a la inversa, una kuna equivale a 13 céntimos de euro.
Como curiosidad, cabe destacar que la palabra croata "kuna" hace referencia al animal conocido como marta. En consecuencia, el nombre se escogió porque se refiere al uso de las pieles de marta como unidades de cambio en la época medieval.
Los únicos países de la Unión Europea que faltan por completar el acceso al euro son los siguientes: Bulgaria, República Checa, Hungría, Polonia, Rumanía y Suecia. Cabe destacar que Dinamarca tampoco usa el euro, puesto que este país negoció una exención, en tanto que los Tratados de Maastricht no obligan a los países de la Unión Europea a adoptar la moneda común.