La esvástica o cruz gamada se ha asociado con el nazismo desde los años 20 del siglo pasado pero, ¿qué significa la esvástica en realidad? El símbolo de la esvástica es mucho más antiguo de lo que la gente piensa. Entonces, ¿de dónde procede el magnetismo que le hizo convertirse en el símbolo nazi por excelencia?
La esvástica ha aparecido repetidamente en la iconografía, el arte y el diseño a lo largo de toda la historia de la humanidad, representando conceptos muy diversos. El arte indio y la cultura romana explotaron ampliamente este símbolo a modo decorativo. A pesar de que la esvástica figura raramente como figura aislada, sí suele encontrarse con más frecuencia como patrón decorativo. Por ejemplo, este símbolo aparece en algunos de los teselados del suelo de la catedral de Amiens. Un uso común que fue evolucionando e incorporándose a otras culturas occidentales, como se refleja en España con el trisquel celta o el lauburu vasco.
En este artículo queremos mostrarte qué esconde en realidad el diseño de la esvástica y cuál es su origen, ya que este símbolo vuelve a ser polémico por la celebración de los Juegos Olímpicos de Tokio. No te lo pierdas, ¡comenzamos!
Los orígenes de la esvástica
Los visitantes que vayan a la ciudad nipona a este evento deportivo que comenzará el 23 de julio de 2021, van a ver este conocido icono asociado desde hace un siglo con la cultura nazi. Sin embargo, estas connotaciones de la esvástica son bastante recientes, pues si nos remontamos en la historia hasta sus orígenes, es un símbolo de paz milenario.
De hecho, los orígenes etimológicos de la esvástica se sitúan en el idioma sánscrito nepalí. De ahí lo tomaron los integrantes del nazismo dando origen a las formas de su diseño, invirtiéndolo para cambiar su simbología. Y es cierto, nada tiene que ver el significado original de la esvástica con el símbolo nazi que popularizó el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán a partir de 1920. De hecho, el diseño de la esvástica se remonta hasta el siglo V a. C., formando parte del hinduismo y de la adoración al dios Visnú.
Para los seguidores de Visnú o visnuistas, el símbolo de la esvástica está dibujado en una de las cuatro manos de este dios. Además, con el tiempo, este símbolo se trasladó a otras religiones cercanas a la India, como el budismo y el jainismo.
Precisamente, esta vinculación con el budismo es uno de los motivos por el que la esvástica ha sido utilizada por grandes personalidades, como el caso del escritor británico Rudyard Kipling. Estaba tan influenciado por la cultura India que el autor de 'El libro de la selva' lució una esvástica en la cubierta de todos sus libros hasta que surgió el nazismo y se asoció con la simbología nazi.
El significado de la esvástica
El significado literal de la esvástica es 'muy auspicioso', aunque también se le atribuyen otros significados muy positivos como suerte, éxito, prosperidad, bien, felicidad, buena suerte, bienestar, fortuna… Otras exclamaciones atribuidas a este símbolo nazi son: ¡que te vaya bien!, ¡salud! o ¡que así sea!
Pero no solo nos encontramos con la esvástica en la cultura oriental, también se ha encontrado en diversas civilizaciones antiguas, como la griega y la romana, siguiendo patrones en frisos, grecas y otros elementos decorativos.
Como dijimos más arriba, la diferencia entre la esvástica nazi y la budista está en la orientación.
Mientras en la cultura budista se utiliza en posición horizontal:
En el símbolo nazi se encuentra rotada 45º en la bandera del Reich con respecto a la original:
Cómo se transformó la esvástica en un símbolo nazi
Fue en 1920 cuando la esvástica fue adoptada por los nazis como su símbolo para mostrar la fuerza y unión de la 'raza aria'. El poder de la esvástica nazi coloreada de negro se vio reforzado en su bandera, incluyendo este símbolo dentro de un círculo blanco sobre fondo rojo, es decir, los mismos colores que tenía la antigua bandera del Imperio alemán.
Varios autores han hablado de la controversia sobre este símbolo en sus libros, como es el caso de Steven Heller en 'La esvástica y los símbolos del odio'. En él, se estudia con detalle el poder oscuro que durante todo un siglo viene arrastrando este símbolo. Del mismo modo, Heller explica cómo mucho antes del nazismo este símbolo fue adoptado en Occidente como elemento publicitario en el diseño de muchos productos. Por ejemplo, Coca-Cola lo utilizó:
Otro claro ejemplo fue Carlsberg, que también la colocó en sus botellas de cerveza:
Además, este símbolo asociado con el nazismo fue mucho antes de eso utilizado por los Boy Scouts y su equivalente femenino, el Club de Niñas de América, las cuales bautizaron a su revista 'Esvástica'.
Según Heller, la esvástica nazi está considerada como una obscenidad visual que provoca emociones negativas en todas partes. Y es que los nazis tomaron este diseño como un emblema de su partido, un signo de orgullo nacional y como la marca de la maldad de Adolf Hitler.
En el punto álgido del nacionalsocialismo, el equipo propagandístico de Hitler y sus secuaces entendieron enseguida cómo avivar el miedo a través de los medios de comunicación, emblemas, pancartas y uniformes con la esvástica nazi, y es justo lo que hicieron.
La polémica de la esvástica en Japón
Por este motivo, en la próxima celebración de los Juegos Olímpicos de 2021 en Tokio, la esvástica vuelve a ser el centro de la polémica, pues en Oriente su simbología no es la misma que en Occidente.
Pero hay que tener en cuenta que son muchas las culturas que cuentan con este símbolo, empleado por el nazismo, como un icono de paz, entre ellas la cultura japonesa. En Japón, por ejemplo, estas connotaciones oscuras o negativas de la cruz gamada no están presentes.
El budismo es una religión que practican alrededor de 46 millones de personas en todo el mundo. Por ello, la esvástica nipona es un símbolo habitual en la iconografía del país y se utiliza incluso para identificar en los mapas turísticos dónde se encuentran los templos budistas.
Las visitas de turistas extranjeros que se esperan para la celebración de este evento deportivo son cientos de miles. Por eso, para evitar malentendidos, se ha llegado a proponer cambiar la simbología utilizada en estos mapas. Así no habría confusiones pero, quizás, sería una buena oportunidad para eliminar esa connotación de negatividad que envuelve a este símbolo milenario.