¿Quién podría quitárselo?
Lionel Messi, a la espera de su quinto Balón de Oro con su compañero Neymar y Cristiano Ronaldo al acecho.
11 enero, 2016 02:33Noticias relacionadas
Quizá Cristiano Ronaldo no sea ni siquiera segundo en la votación definitiva del Balón de Oro, pero habrá que reconocerle el mérito de haber evitado con su sola presencia un pleno azulgrana en la gala de este lunes. La Liga BBVA (y gracias a él no sólo el Barcelona) copa el Balón de Oro, como sucede desde que el portugués llegase al Real Madrid para coprotagonizar una de las mayores rivalidades de la historia del fútbol (entre ambos se han llevado los últimos siete premios).
Messi llega como el futbolista más laureado de todos los tiempos (lo ha ganado cuatro veces consecutivas entre 2009 y 2012) y se consolidará en la posición si se cumplen los pronósticos. El ‘pequeño diablo’, como le bautizó Fabio Capello cuando le vio jugar por primera vez, opta por novena ocasión consecutiva al trofeo. Pep Guardiola formó alrededor del argentino el considerado mejor equipo de la historia y aquel Barcelona ha sabido cambiar para que todo siga igual.
Messi no ha metido más goles este año que otros, y ha estado lesionado casi dos meses este otoño, pero su favoritismo es indiscutible, especialmente por el balance entre sus méritos individuales y su aportación colectiva al juego (y a los resultados, triplete incluido) del Barça; un aspecto en el que la diferencia con Ronaldo (un ‘killer’ que a veces parece jugar sólo para él) resulta especialmente significativa.
El Barcelona ha incluido también este año en el trío de aspirantes al Balón de Oro a otro de sus futbolistas, Neymar Jr, llamado a ser el futuro ‘crack’ mundial. El ‘11’ del Barcelona ha superado todas las sospechas. Es la estrella absoluta de un fútbol brasileño en revisión y ha sabido (como Luis Suárez) desarrollar su talento desbordante en Can Barça sin afectar al protagonismo excluyente de la ‘Pulga’. A sus 23 años (Ronaldo tiene 30, Messi 28) es el principal candidato a suceder a sus compañeros de podio. A pesar de su juventud, sólo existen cuatro futbolistas que hayan marcado más goles que él con la selección ‘canarinha’: Pelé, Ronaldo, Romario y Zico.
Cifras comparadas
La única espina de Messi sigue siendo la selección argentina (pese a haber sido elegido ‘MVP’ de la última Copa América, la albiceleste perdió con Chile en la final). Su rendimiento este último año ha sido estelar. Los números fríos dicen que ha marcado 57 goles y dado 27 asistencias.; pero además de eso ha sido el eje indispensable para que el conjunto de Luis Enrique superase el récord de goles en un año natural (establecido por el Real Madrid en 2014) con 180 tantos, dos más que el equipo de Ancelotti, y conquistar 5 de los 6 títulos en juego: prácticamente a la altura del Barça de Guardiola. Messi hace jugar a todo el equipo. Ronaldo no.
Neymar, otro estilete de la célebre 'MSN', es el primer brasileño en optar al premio desde que en 2007 lo recibiese Kaká. En la campaña 2014-15 anotó 39 goles (10 de ellos en la Champions, torneo en la que fue máximo goleador empatado con Messi y Cristiano Ronaldo). Su progresión desde que llegó a Barcelona en 2013 es constante y su liderazgo en la selección pentacampeona del mundo incuestionable.
Cristiano parece descartado por el mal año de su equipo y el preocupante rendimiento individual mostrado estos últimos meses, en los que ha maquillado sus registros goleadores en partidos contra clubes débiles y no ha tenido una influencia decisiva en el juego madridista. Continúa, con todo, siendo un deportista formidable “cuyo curriculum hablá por sí solo”, como dijo Zinedine Zidane en su primera rueda de prensa: 48 goles la temporada anterior y 14 en Liga en la actual. Es el jugador que más minutos disputa (más que el portero) y sus estadísticas resisten cualquier crítica. Comparte el segundo puesto en la lista el Balón de Oro (tres galardones) junto a Johan Cruyff, Michel Platini y Marco van Basten. Sin embargo, no parece el de otros años. La afición especula sobre las ventajas de venderle a final de temporada y los próximos meses dirán si esta ha sido una fase pasajera. Por ahora, el madridismo puede agradecerle que haya evitado la repetición del pleno culé de 2010 (Messi, Xavi, Iniesta) en la gala de este lunes en Zurich.