En el fútbol –o en la vida, en general– lo normal es fracasar. Ese es el pan de cada día: jugadores que se quedan por el camino, universitarios que nunca consiguen ejercer su profesión… Sin embargo, hay otros que sí llegan a la cima. O, al menos, tienen la posibilidad de establecerse en ella durante un tiempo. Alguien les da una oportunidad y ellos la aprovechan. Como, de alguna manera, hizo Óliver Torres en la cantera del Atlético de Madrid. El centrocampista extremeño pasó por todas las categorías del filial, marcó goles, regaló asistencias y debutó con el primer equipo. Pero, desde entonces, no ha gozado del crédito suficiente como para ser un fijo en los onces del Cholo. ¿Por qué? He ahí la cuestión. Lo cierto es que las bajas podrían auparlo a la titularidad contra el PSV en los octavos de final de la Champions (miércoles, 20:45).

Sobre Óliver se han dicho muchas cosas desde que subiera al primer equipo. Que si el estilo defensivo no le favorecía, que si el Cholo y él se llevaban mal… Sin embargo, todo eso no son mas que rumores. Y lo son, precisamente, porque Simeone fue quien le hizo debutar. Y también el que decidió –junto a él– que lo mejor era que se fuera cedido al Villarreal y al Oporto. Y el mismo que este verano, cuando parecía que volvería a Portugal, habló con él y le convenció para que se quedara. Por tanto, queda desdeñada la hipótesis de la mala relación entre el jugador y el técnico.

Una vez aceptado el reto de quedarse en el Atlético y de adaptarse al estilo de Simeone, lo cierto es que Óliver empezó a jugar bastante. Brilló ante Las Palmas y el Sevilla al comienzo de temporada, pero después poco a poco fue dejando su lugar a otros. Primero a Correa y después a Carrasco, que se hizo con la titularidad hasta su lesión y arrinconó a sus dos competidores en el banquillo. Y, desde entonces, Torres ha pasado a un segundo plano: sólo ha disputado dos partidos completos en lo que va de temporada. En Navidades pensó irse cedido, pero se echó atrás en el último momento.



LAS DUDAS DEL CHOLO



Simeone tiene clara la titularidad de Griezmann y ha dejado intuir que Luciano Vietto podría sustituir a Fernando Torres en punta, pero duda sobre quién es el hombre adecuado para ocupar el hueco de Carrasco, lesionado. Entre los posibles candidatos están Correa, que fue titular el pasado fin de semana y dispuso de 68 minutos, y Óliver, que jugó los 30 últimos minutos ante el Villarreal. En cualquier caso, la opción de uno u otro depende de lo que quiera proponer el Cholo sobre el Philips Stadium de Eindhoven: para las contras viene mejor el primero y para mantener la pelota, el segundo.

Correa dispara en el partido contra el Eibar. Javier Barbancho Reuters



Sea como fuere, Óliver Torres –está apercibido– puede tener una nueva oportunidad de reivindicarse ante el Cholo Simeone. Y podría hacerlo, precisamente, ante un rival que le trae buenos recuerdos al Atlético de Madrid, que ya se impuso al PSV (0-3 a domicilio y 2-1 en casa) en la fase de grupos de la temporada 2008/09. Un buen precedente ante un rival que teóricamente es inferior y que no avanzaba a octavos desde la campaña 2006-07.



REGRESA AUGUSTO



El que sí estará contra el PSV –o, al menos, eso se intuye– será Augusto, que en teoría iba a estar dos meses de baja. Sin embargo, el centrocampista, que se ha recuperado en tiempo récord (23 días) de una rotura parcial del ligamento lateral de la rodilla, viajó con el equipo y estará a disposición del técnico. “Lleva 20 días sin jugar, no es tanto”, confesó Simeone, con un guiño que anticipa su posible titularidad.



No obstante, todo lo previsible lo puede echar por tierra el argentino este miércoles, cuando afrontará el partido contra el PSV con su equipo en un momento delicado. Y con el ‘gafe’ holandés presente: el Atlético de Madrid ha perdido las cuatro eliminatorias a doble partido que ha disputado contra equipos de los Países bajos. Eso sí, la Champions le debe una a los rojiblancos. Quién sabe si, previo paso por Eindhoven, se la devolverá este año.

El Cholo Simeone en la previa del partido contra el PSV. Jerry Lampen EFE