Una mezcla de valentía y estrategia, coordinada a la perfección con los miembros de su equipo, fue lo que llevó a Marc Márquez a sumar su séptima victoria consecutiva en Sachsenring, en una carrera que comenzó con el asfalto mojado pero que, a medida que transcurrieron las vueltas, se fue secando. Fue en el ecuador de la prueba, después de que Andrea Iannone entrara en el pit lane para cambiar de moto, cuando el piloto español tomó la sabia decisión que le llevó a conseguir su tercer triunfo de la temporada para ampliar su ventaja al frente de la general de MotoGP a 48 puntos sobre Jorge Lorenzo, que terminó decimoquinto, y 59 sobre Valentino Rossi, que concluyó en la octava posición. [Así te lo hemos contado]
Tras protagonizar una salida de pista cuando marchaba en la quinta posición y en el mismo punto donde sufrió una caída en el warm up matinal, Márquez decidió que era el momento de calzar su Honda RC213V con neumáticos lisos porque ocupaba la octava plaza y no era capaz de recortar la distancia con el grupo delantero que encabezaban Dovizioso, Barberá y Rossi. Al final de la vuelta 16, cuando encaró la recta de meta, sacó la mano izquierda para marcar a sus mecánicos que en el siguiente giro iba a entrar al pit lane. Una señal que repitió en la última curva, donde un miembro del equipo Repsol Honda permanecía apostado para avisar por línea interna a los que permanecía en el box.
“La verdad es que ha sido muy difícil manejar la situación porque elegí el neumático de lluvia que no era el adecuado. Cuando se fue secando la pista, me fue perjudicado. Cuando vi la mínima posibilidad, me arriesgue a cambiar de neumático. Fue la mejor estrategia entrar a cambiar. Cuando son estas condiciones, es la decisión 100% del piloto”, señaló Márquez, que regresó a la pista en la decimotercera posición pero sólo dos vueltas después comenzó a escalar posiciones sin que los pilotos de cabeza reaccionaran a las indicaciones que les marcaban sus equipos desde las pizarras.
Cuando restaban seis vueltas para el final, fue cuando Rossi entró a cambiar de moto, pero ya era demasiado tarde para dar caza a Márquez, que se impuso con casi 10 segundos de ventaja sobre el británico Cal Crutchlow y más de 11 sobre Dovizioso, que otorgó a Ducati su podio número 100 en MotoGP.