El debate sobre quién es el mejor fondista de la historia no alcanza consenso en el mundo atlético. Pero este domingo, en las calles de Berlín, Kenenisa Bekele proyectó su candidatura a un nivel superior. El etíope recorrió los 42,195 kilómetros en 2 horas 3 minutos y 3 segundos, quedándose a un suspiro –6”– de la plusmarca mundial del keniata Dennis Kimetto (2:02:57). El actual recordman planetario de los 5.000 y 10.000 metros, además de tres veces campeón olímpico, ya es el segundo atleta más rápido de siempre en una maratón. Y, quizás, haya dado la sensación de que este no es su límite. Ni mucho menos.
Otra vez Berlín fue testigo de una carrera estratosférica. Sobre el asfalto de la capital alemana se han realizado las últimas seis mejores marcas de la historia en la prueba del atletismo que honra al soldado griego Philippides; la última, en 2014, continúa todavía imbatida. El recorrido prácticamente plano –empieza a 38 metros de altura con respecto al nivel del mar y nunca sube de los 53 metros de altitud o baja de los 37– sin apenas curvas, se ha erigido como el jardín del Edén de los récords.
Un ritmo vertiginoso de salida, sólo apto para extraterrestres –estos atletas son capaces de correr los 42,195 kms a bastante menos de 3 minutos el kilómetro–, lanzó a los fondistas hasta el paso de la media maratón en 61:11, el tiempo intermedio más rápido de la historia –Kimetto, en 2014, había firmado 61:45 en el kilómetro 20–. El récord del mundo estaba siendo desafiado, como bien había avisado Wilson Kipsang en la previa: “He entrenado bien, me siento bien y creo que tengo las fuerzas para intentarlo. Estoy centrado en ello”.
El keniata, antiguo plusmarquista mundial con 2:03:23, quiso romper la prueba en el kilómetro 30 con un fuerte cambio de ritmo. En el grupo de los favoritos ya no estaba Emmanuel Mutai, hasta este domingo el tercer hombre más rápido en recorrer una maratón (2:03:13), pero sí aguantaba Kenenisa Bekele. El etíope dio signos de flaqueza en algún momento, quedando medio descolgado de la cabeza, pero a base de hacer la goma, o esa es la sensación que transmitía, llegó al tramo final hombro con hombro con Kipsang, cuya estilizada y fina figura se mostraba imponente hasta el momento.
Cuando Bekele recuperó los metros de desventaja, que llegaron a sobrepasar los veinte, después de un pequeño impás para tomar un respiro, arrancó con fiereza y potencia, demostrando su impecable rush que tantas victorias le ha otorgado sobre el tartán. En los últimos 2.2 kilómetros empleó un tiempo de 6:08, una auténtica exhibición digna de uno de los fondistas más grandes de siempre. En la recta final vio como el récord mundial se escapaba por siete míseros segundos, pero el etíope ha trepado un escalón más en el Olimpo de los fondistas: esos 2:03:03 suponen una nueva plusmarca nacional, borrando el nombre del gran Haile Gebresselaisse.
"Quería realizar aquí mi mejor marca personal", dijo Bekele. "El tiempo fue fantástico pero estoy un poco decepcionado por no haber conseguido el récord del mundo". Por su parte, Kipsang apostó por que el etíope lo batirá en un futuro próximo: "Esperaba que pudiésemos correr por debajo del récord, pero una marca personal está bien. Hicimos una buena carrera, y aunque [Bekele] se quedó a nada, lo logrará otro día".
En Berlín faltaba el keniata Eliud Kipchoge, campeón olímpico en Río de Janeiro, que ha sido capaz de correr este año en la maratón de Londres en 2:03:05. Si se citan el mismo día Kipsang Bekele y Kipchoge, ¿hasta dónde podrían llegar? ¿Es muy osado hablar de romper la barrera de las dos horas? Si en la actualidad hay alguien capaz de desafiar al cronómetro y los límites de la física, la misión recae en sus piernas.
Kebede gana en mujeres
En cuanto a la prueba femenina, Aberu Kebede cruzó la línea de meta en primera posición con un tiempo de 2:20:45. La fondista etíope se encaminaba para realizar una gran marca, pero el hecho de correr buena parte del recorrido en solitario terminó pasándole factura y se derrumbó en los kilómetros finales. Es su tercera victoria en Berlín después de las logradas en las ediciones de 2010 y 2012.
Segunda y tercera fueron las también etíopes Birhane Dibaba (2:23:58) y Ruti Aga (2:24:41), que certificaron la consecución del triplete para el país situado en el Cuerno de África en su continua lucha por el centro del fondo mundial con Kenia.