Fueron tres pero pudieron ser seis, y, sin duda, es un punto de no retorno para la selección argentina. En Belo Horizonte se les alejó un poco más el Mundial de Rusia y en las eliminatorias suramericanas todos tienen las uñas afiladas. Lo que se les viene encima será duro.
Los buenos primeros minutos argentinos resultaron ser de cartón piedra. El decorado real, la diferencia a día de hoy, puede que no sea tanta como la que refleja el marcador pero seguro que no anda muy lejos.
La actitud de los líderes de cada equipo fue el mejor ejemplo. Messi, sumido en el pasional personaje del futbolista sudamericano que en algún lugar de su interior debe habitar, perseguía al árbitro desatado en el minuto 16 solicitando la segunda tarjeta amarilla para Fernandinho. Guerra de guerrillas del astro del F.C. Barcelona, batallas menores necesarias en la actualidad de la albiceleste.
Neymar con el 10 de su país a la espalda es otro Neymar. La medalla de oro en los Juegos Olímpicos le ha devuelto la energía, el descaro y la potencia de sus años más salvajes con la camiseta del Santos. A su alrededor crece una selección que vuelve a sonreír y que lidera unas eliminatorias que arden.
Había tenido que esforzarse el guardameta brasileño Alisson tras un buen disparo desde lejos de Biglia, pero acto seguido fue Coutinho el que rasgó el empate a cero inicial y la poca resistencia del contrincante. La puso en la escuadra el del Liverpool tras entenderse con Neymar y marear a la defensa argentina. Nunca fue tan sencillo abrir en canal a una defensa del Patón Bauza.
Rondando el descanso Emmanuel Mas, lateral izquierdo de San Lorenzo, llegó hasta la zona caliente tras combinar con Di María, luchando por el orgullo de Argentina, que no se quería dejar pisotear. Se le fue desviado por poco. Era ya cuestión de honor. Venía Neymar de enviar una pelota al palo y la noche comenzaba a oler a chamusquina.
Y fue cuestión de tiempo. Del medio tiempo. Sobre la hora del pitido arbitral, milimétricamente diseñado para mayor angustia visitante, Gabriel Jesús recogió un saque de banda y volvió a fotografiar a la zaga rival. Entre la difuminada línea de cuatro defensores encontró el hueco preciso para conectar con Neymar, que definió sin problemas empequeñeciendo un poco más a Argentina.
En los diez primeros minutos del segundo tiempo, Argentina ya era diminuta. Brasil pudo aumentar el marcador en un par de ocasiones con Gabriel Jesús y Paulinho, con Neymar enganchadísimo a la causa. "El segundo gol nos termina por liquidar", comentó Messi tras el encuentro. Se le pudo escuchar hablar también de mierda, de tocar fondo, de desequilibro, de estar perdido.
La traca final, y con más de media hora por delante, fue el 3-0 firmado por Paulinho, uno de los hombres de confianza de Tite. Cualquier acercamiento brasileño ya era peligro de muerte. La zaga de Bauza, con Zabaleta, Otamendi, Funes Mori y Mas, queda muy tocada de cara al futuro. También el doble pivote, Mascherano y Biglia, incapaces.
Por supuesto, también Bauza. Casi todos. Neymar, Coutinho y Gabriel Jesús desintegraron su estrategia con la mirada. Fue un juguete para ellos. Jugaron con una Argentina en miniatura, se burlaron de ella.
El marcador recuerda a la final de la Copa América de 2007 en Maracaibo. Aquel día marcaron Baptista y Dani Alves, y estaba Robinho y Vágner Love. Frente a ellos ya estaban Messi y Mascherano, junto Riquelme, Verón y Tévez. Entre ambas goleadas, tres finales consecutivas argentinas pero nada de cosecha. La vida sigue igual.
Que la Argentina de Messi sufra un poco más de lo normal siempre viene bien en Brasil. Ahora tendrán que sudar sangre los siete partidos que quedan para ganarse la plaza para Rusia. La camiseta amarilla que tuvieron enfrente, sin embargo, vuelve a lanzar mensajes en verso. Pura poesía. Bossanova de muchos quilates, si tenemos en cuenta la parálisis sufrida a las órdenes de Scolari y Dunga en los últimos tres años.
Ficha técnica
3. Brasil: Álisson; Dani Alves, Miranda (m.86, Thiago Silva), Marquinhos, Marcelo; Fernandinho, Paulinho, Renato Augusto; Philippe Coutinho (m.84, Douglas Costa), Neymar y Gabriel Jesús (m.81, Roberto Firmino). Seleccionador: Adenor Leonardo Bacchi 'Tite'.
0. Argentina: Sergio Romero; Pablo Zabaleta, Nicolás Otamendi, Ramiro Funes Mori, Emmanuel Más; Javier Mascherano, Enzo Pérez (m.46, Sergio Agüero), Lucas Biglia, Ángel Di María (m.71, Ángel Correa); Lionel Messi y Gonzalo Higuaín. Seleccionador: Edgardo Bauza.
Goles: 1-0, m.24: Philippe Coutinho. 2-0, m.45: Neymar. 3-0, m.58: Paulinho.
Árbitro: El chileno Julio Bascuñán. Amonestó a los locales Marcelo y Fernandinho y a los visitantes Otamendi, Funes Mori y Biglia.
Incidencias: Partido de la undécima jornada de las eliminatorias al Mundial de Rusia 2018, jugado en el estadio Mineirão, de Belo Horizonte. Antes de que el balón comenzase a rodar en el césped del Mineirao, se le rindió homenaje al fallecido capitán de la Canarinha que conquistó el título del Mundial de 1970, Carlos Alberto Torres.