El #MannequinChallenge es la última moda viral en el deporte norteamericano, NBA incluida. El reto consiste en posar cual maniquí de escaparate cualquiera, totalmente inmóvil y congelado, mientras se graba un vídeo. Tanta repercusión está alcanzando la acción que ya es un componente habitual durante los parones de los encuentros de la mejor liga de baloncesto del mundo. El reto de los maniquís ha llegado incluso a la mismísima Casa Blanca por obra y gracia de los Cleveland Cavaliers. LeBron James y sus compañeros aprovecharon la visita al presidente estadounidense con motivo de su primer campeonato para grabar un divertido vídeo junto a la primera dama Michelle Obama.
Los Sacramento Kings también se grabaron hace poco por las calles de su ciudad interpretando una 'performance' del ya popular reto, con DeMarcus Cousins en pose de autoestopista.
Por su parte, los Milwaukee Bucks decidieron congelar por unos instantes uno de sus viajes en avión. Partida de cartas incluida.
Los Phoenix Suns y los Denver Nuggets han intentado paralizar a buena parte de sus equipos de animación y espectadores durante algunos encuentros recientes en casa.
Hasta los propios programas deportivos que analizan la NBA han puesto en práctica sus mejores dotes para el #MannequinChallenge. La cara de Shaquille O'Neal es todo un poema.
Stephen Curry y su mujer tampoco perdieron la ocasión para "congelar" un bar entero por culpa del reto.
Aunque, sin duda, el mejor ejemplo del reto de los maniquís en el panorama baloncestístico lo encontramos en la NCAA. Todo gracias a los Kentucky Wildcats, que protagonizaron un #MannequinChallenge masivo con la inestimable colaboración de todo su pabellón.