No sólo fue fundamental en la victoria de Golden State Warriors ante los New Orleans Pelicans (116-106), sino que además lo hizo reventando uno de los récords más significativos de la NBA: Stephen Curry, último MVP de la liga, anotó 13 triples en un solo partido.
Algo que nadie había logrado hasta la fecha. Ni siquiera los mejores francotiradores de los últimos años en la NBA -Jeff Hornacek, Reggie Miller, Klay Thompson o el recientemente retirado Ray Allen- pudieron con un récord que compartían hasta anoche el propio Stephen Curry, Kobe Bryant y Donyell Marshall, con 12 canastas.
Es más, los números de Curry avalan su excepcional acierto en el partido ante los Pelicans. Sólo necesitó de 17 intentos desde más allá del perímetro para anotar los ya históricos 13 triples y batir así el récord.
Y eso que venía de hacer unos números horribles en el partido inmediatamente anterior: ante los Lakers, el base cosechó un nefasto 0 de 10 en triples que para nada hacía augurar la exhibición de anoche. De hecho, en aquel partido, Curry rompió su racha de 157 partidos en los que anotaba al menos un lanzamiento de tres por encuentro.
Ante los Pelicans, además, anotó 16 tiros de campo de los 26 que intentó. En total, 46 puntos -mejor marca de la temporada- que lideraron a unos Warriors imparables. Durant, en segundo plano, colaboró con 22 puntos.
"Creo que tuve el toque perfecto de muñeca y después de los fallos en los últimos partidos todo volvió a la normalidad", declaró Curry, que acumula ya siete partidos como profesional en los que al menos a anotado 10 triples.