Los años bisiestos siempre son especiales. Esas 24 horas inesperadas, regaladas, le provocan a uno esa extraña sensación de plenitud que otorga haber disfrutado exactamente de todos los minutos de vida que le corresponden. Una emoción que sólo enturbia ese ambiguo instante en que surge la idea de que, desde el 29 de febrero, uno pasará los próximos cuatro años perdiendo literalmente el tiempo y que, de nuevo, tocará apelar a la paciencia para hacer más amena la espera... Todo eso es un año bisiesto. Y lo mismo podría aplicarse a un año de Juegos Olímpicos: curiosidades del calendario gregoriano, ambos se presentan al mismo tiempo. Al menos, desde que en 1896 -año bisiesto- se rescatase y modernizase el evento de la Antigua Grecia. [Trivial: ¿Recuerdas estos momentos deportivos de 2016?]
No es coincidencia que 2016 haya sido el año más 'pleno' de los últimos cuatro. Además de los Juegos Olímpicos, los amantes del deporte han disfrutado de una Eurocopa de Fútbol con un campeón inédito, el primer Roland Garros de Garbiñe Muguruza, la Undécima Champions League del Real Madrid, la quinta Europa League del Sevilla, la increíble Premier League que Vardy, Kanté y compañía conquistaron a las órdenes de Claudio Ranieri... En fin, un cúmulo de momentos gloriosos que pasarán a la historia del deporte y que resumen un año de éxitos para España, tanto en competiciones internacionales como a nivel olímpico. He aquí los 10 mejores momentos deportivos del año:
El triplete de Zidane
Pocos momentos habían sido tan esperados como temidos: la Undécima del Real Madrid, el único torneo que al final de la temporada pasada podía ganar el equipo blanco, significaba en la práctica el posible triplete a final de año -sumando la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes-, pero implicaba que el Atlético de Madrid volviese a perder una final de la Champions en otro derbi, como ya ocurriera en 2014 en Lisboa. Por eso, cuando aquel 28 mayo Juanfran falló su penalti en la tanda decisiva y Cristiano anotó el suyo, Milán no sólo se tiñó de blanco, sino que supuso el punto de partida para un 2016 para la historia.
En agosto, la Supercopa de Europa medía al Real Madrid con el Sevilla, que acudía como ganador de la Europa League. Y, de nuevo, un gol en el minuto 93 de Sergio Ramos -y otro de Carvajal en el 119- le dio la victoria a los blancos, que sumaron así la tercera copa en su palmarés. Y a principios de diciembre, Zidane consumó el triplete haciéndose con el Mundial de Clubes en la final ante el Kashima Antlers, tras haberse deshecho en semifinales del América de México. Un año inolvidable en Chamartín.
La quinta Europa League del Sevilla
Pero no sólo el Real Madrid ha brillado internacionalmente. El Sevilla de Emery, que pasó algunos apuros en Liga -quedó séptimo-, se plantó en dos finales en un tramo final de campaña espectacular. La primera, la de Copa del Rey ante el F.C. Barcelona, la perdió por 2-0, acabó con nueve jugadores y sin ninguna opción de doblegar a lo culés -que terminarían logrando el doblete tras conquistar la Liga-. Sin embargo, Emery tenía un plan para la final de la Europa League, que se disputó días después.
Enfrente, un temible Liverpool que acababa de doblegar en semifinales al Villarreal y que había dejado en el camino al Dortmund tras una épica remontada en Anfield. Gameiro y Coke, que fue el inesperado bigoleador de la final, lograron desgranar el entramado táctico que planteó Klopp, logrando así la quinta Europa League -tercera consecutiva en la historia del Sevilla.
La Eurocopa de Cristiano y Portugal
Además de la Undécima, uno de los éxitos que sirven a los defensores de Cristiano Ronaldo para justificar su cuarto Balón de Oro es la Eurocopa que conquistó Portugal en Francia el pasado julio, la primera de su historia. Aunque la estrella del Madrid 'sólo' marcó tres goles en el torneo y jugó apenas media hora de la final ante Francia -cayó lesionado tras recibiir un rodillazo de Payet-, su participación resultó clave ante Hungría -ante la que anotó dos goles- y uno de los tantos con los que la selección lusa se deshizo de Gales en semifinales (2-0).
El sorprendente milagro del Leicester
Pero, sin duda, la revelación futbolística del año ha sido el Leicester City. Bajo la tutela del veterano Claudio Ranieri, se armó un conjunto capaz de tutear a los pesos pesados de la Premier: Ni el Chelsea, ni el City, ni el United, ni siquiera el Arsenal, pudieron con la sorpresa del continente, que conquistó su primera liga inglesa de la mano del artillero Jamie Vardy, la creatividad de Mahrez y los pulmones de Kanté. Ahora, medio año después, ya están en octavos de Champions. Otro año histórico para un equipo cuya mayor motivación -más allá de la económica- es comer la pizza a la que les invita su entrenador si ganan un partido.
El Roland Garros de Muguruza y el oro olímpico
Tras haber perdido la final de Wimbledon en 2015, Muguruza se plantó en la final del Roland Garros de este 2016 ante su némesis, la hasta hace poco número 1 mundial Serena Williams. Sin embargo, la tenista vasca, se impuso a sus 22 años por 7-5 y 6-4, en lo que se concibió como el inicio de una carrera gloriosa. Sólo dos meses después, Rafa Nadal -que arrastraba una lesión de muñeca y jugaba infiltrado en el individual, el dobles y el mixto- lograba junto a Marc López un agónico oro olímpico en la final por parejas, tras un campeonato extenuante.
Usain Bolt, el Dios de la velocidad
En aquellos memorables Juegos Olímpicos, un hombre volvió a ensombrecer a los demás. Usain Bolt buscaba, por tercera vez consecutiva el oro en el 100 metros, 200 metros y el 4x100. Y, como era previsible, lo consiguió. Un hito para un hombre sobrehumano, que será muy difícil de igualar. Aunque, quizás, uno de los que puedan acercarse es el sudafricano Wayde Van Niekerk, quien pulverizó el récord del 400 metros (40.03 segundos) que ostentaba desde 1999 el legendario Michael Johnson.
El retiro dorado de Phelps
En cuanto a leyendas olímpicas, Michael Phelps confirmó que es la mayor de todos los tiempos gracias a los cinco oros que consiguió en Río 2016, los cuales elevaron su marca personal a 22 oros y 26 medallas en total. Un hito que nadie más ha conseguido y que tiene un valor especial por la preparación exprés del nadador estadounidense, que llegó a retirarse durante un tiempo por sus problemas de alcoholismo.
La extraterrestre Simone Biles
Aunque hubo una sonrisa que revolucionó los Juegos de Río. Simone Biles, la joven estadounidense de 19 años que logró cuatro oros en Río gracias a su increíble salto apodado ya como 'el Biles' y que nadie más en el planeta es capaz de imitar. Sólo en barra se le escapó el dorado metal -fue bronce-, pese a lo cual mejoró el mejor registro histórico de una gimnasta: los tres oros, una plata y un bronce de Nadia Comaneci en Montreal 1976.
Los Mundiales de Márquez y Rosberg
Más allá del olimpismo, el mundo del motor dejó el quinto Mundial de MotoGP para Marc Márquez y, sobre todo, el espectacular duelo de Nico Rosberg y su compañero en Mercedes, Lewis Hamilton, para hacerse con el Mundial de Fórmula 1. Finalmente, el alemán se hizo con el título para abandonar el automovilismo apenas unos días después. Un campeonato de infarto que, al menos, dejó en un segundo plano el año en blanco de Alonso en McLaren.