Fernando Alonso, a un paso de la eternidad con la triple corona
El piloto español se proclamó campeón de las 24 horas de Le Mans. Sólo le queda ganar las 500 millas de Indianápolis para hacer historia.
18 junio, 2018 01:51Noticias relacionadas
- Messi, "de Dios a hijo de puta": la narración viral de su error en el penalti ante Islandia
- México sigue de fiesta (aunque sin prostitutas) y tumba a Alemania
- La semana en memes: qué Mundial ni qué Mundial Edition
- Luis Rubiales llamó al Barcelona y al Atlético antes de destituir a Lopetegui
- Kolarov derriba a Keylor Navas y Serbia gana a Costa Rica
- Brutal tangana en el Costa Rica – Serbia del Mundial de Rusia
- Una diputada rusa recomienda a las mujeres no tener sexo con "extranjeros no blancos"
- Louis Vuitton lanza una colección para el Mundial
- Escándalo en Sevilla: el hijo biológico del otorrino de las estrellas asesinado por ETA quiere su herencia
- Del Bosque: "A Pedro Sánchez le dije que me gusta la política, pero no para ejercer"
Fernando Alonso no es solo el mejor piloto español de todos los tiempos. Con su victoria de este domingo en las 24 horas de Le Mans, el asturiano ha entrado en el selecto grupo de campeones mundiales de F1 que han ganado también en Le Mans.
Con ese palmarés solo hay cinco personas en el mundo. El último en lograrlo fue el británico Graham Hill. Era 1972 cuando se subió a lo más alto del mítico circuito francés. Antes ya shabía celebrado el triunfo en el GP de Mónaco y en las 500 millas de Indianápolis, lo que le convirtió en el único piloto que ostenta la triple corona del automovilismo. Ese es el olimpo con el que sueña ahora Alonso.
Hace tiempo que el piloto asturiano ha dejado de llamar la atención en la F1. Poco a poco se ha ido separando de la competición que le dio a conocer para buscar otros retos. El año pasado, por ejemplo, renunció a correr en Mónaco para participar en las 500 millas de Indianápolis. Fue su debut en la IndyCar. Salió desde la quinta posición, llegó a liderar la carrera y tuvo que retirarse en las 179 vueltas porque su motor comenzó a echar humo.
En F1, Alonso no ha ganado una carrera desde hace cinco años, cuando se llevó el GP de España en mayo de 2013. Sin embargo, este año, en su primera carrera en el Mundial de resistencia (WEC) con Toyota, se llevó las 6 horas de Spa.
En este otro tipo de carreras, Fernando Alonso es feliz. Es lo que muestra en su cuenta de Instagram, en la que no deja de subir fotos de la WEC. Se le nota cuando sube al coche, cuando habla en boxes, cuando dice que es “especial” correr en Le Mans. “Ojalá podamos conseguir pronto las 500 millas de Indianápolis”.
Alonso ha ganado en las dos carreras de resistencia en las que ha participado este año. Allí sí es el líder. Lo ha demostrado este fin de semana al echarse a su equipo a la espalda en la medianoche francesa. Su compañero Buemi había perdido dos minutos y medio tras ser sancionado por adelantar y superar el límite de velocidad en una zona con bandera amarilla, cuando el español tomó los mandos. En boxes, aunque aún quedaba algo más de la mitad de carrera por delante, casi todos la daban por perdida: el tiempo entre los dos Toyota no dejaba de aumentar. Pero ‘magic Alonso’ fue remontando segundo a segundo en cada vuelta. Cuando Nakajima le hizo el relevo, ya estaba a menos de un minuto de la primera posición.
La conducción del español supuso un cambio de dinámica. Devolvió la confianza a sus compañeros y a sus ingenieros. No paraban de abrazarle y darle las gracias tras ganar la carrera. “Aquí me veo competitivo”, ha confesado el español después de que su Toyota cruzara por última vez la línea de meta. “Llevo preparando esta carrera desde enero. Han sido muchos días de simulador, de test, de no dormir casi nada. Aunque parezca una victoria fácil, es porque el equipo es mejor que los demás, porque le hemos trabajado mucho”.
A falta de seis carreras, Alonso tiene todo de cara para llevarse también el Mundial de Resistencia. Por delante tiene todavía las 6 horas de Silverstone, las 6 horas de Fuji, las 6 horas de Shangái, las 12 horas de Sebring y, otra vez, las 6 horas de Spa y las 24 de Le Mans. Las tres últimas las disputará en 2019, cuando tendrá también la oportunidad de volver a participar en las 500 millas de Indianápolis (29 de mayo). Allí podría ganar el tercer diamante de la triple corona del automovilismo a la que solo ha llegado Hill.
Alonso tiene ante sí también la oportunidad de ser el primer hombre en llevarse tres mundiales en categorías distintas del automovilismo: el de F1, el de resistencia y la IndyCar. Aunque parece algo imposible, el piloto español ha asegurado tras la carrera de este fin de semana que, "cuando tienes Le Mans y solo falta uno, te llama un poco más. Tengo que pensar después del verano qué puedo hacer, pero hoy no quiero ni pensar ni hablar de ello. Sería no disfrutar de este momento".