De los JJOO de Móscu a Tokio. De 1980 a 2020. 40 años de deporte español en democracia repletos de éxitos y en los que el tenis ha sido protagonista de las mejores hazañas. De los triunfos de Arantxa Sánchez Vicario a las recientes victorias de Rafa Nadal, incluida la última Copa Davis que se celebró en Madrid.
El foro 'Cuatro décadas de Deporte en Democracia' organizado por EL ESPAÑOL y Ciudad de la Raqueta y patrocinado por Dynabook fue inaugurado con una jornada de debate sobre el papel del tenis nacional y que contó con Arantxa Sánchez Vicario, Emilio Sánchez Vicario, Albert Costa, Anabel Medina y Miguel Díaz Román, presidente de la RFET.
La Ensaladera de la Copa Davis presidió este acto enmarcado dentro del quinto aniversario de EL ESPAÑOL y que este periódico organiza junto a Ciudad de la Raqueta con diferentes foros que tendrán lugar en 2020.
La presencia de Arantxa Sánchez Vicario en este evento acaparó todos los focos al ser su gran regreso a la vida pública y dijo hacerlo "con más fuerza después de haber estado apartada un tiempo por motivos familiares".
La mejor tenista española de la historia no quiso perder la oportunidad de recordar esas grandes tardes de gloria que dio a este país y rememoró con especial emoción cómo venció Roland Garros ante Steffi Graf a los 17 años.
"No me arrepiento de nada"
Arantxa aseguró que todavía a día de hoy le recuerdan por la calle cómo hubo gente que "se perdió exámenes o dejó de ir a trabajar" para ver por televisión esos emocionantes partidos en el torneo de tierra batida por excelencia. "Ahora que ha pasado tanto tiempo puedo recapacitar y decir que rompí barreras. Sabía que tenía a toda España presente y ahora que pienso en mi carrera no me arrepiento de nada. Ha sido muy bonita", afirmó.
La pequeña de los Sánchez Vicario fue también una pionera del deporte femenino español con sus seis Grand Slam y sus dos medallas olímpicas. Al igual que Emilio como precursor de la edad de oro del tenis español masculino, ya que es considerado el 'padre' de las generaciones posteriores al haber ocupado el vacío que quedó después de la retirada de Manolo Orantes.
Pedro J. Ramírez, director de EL ESPAÑOL, dio la bienvenida a este acto y agradeció la asistencia a todos los protagonistas y, además, a todas las personas que han hecho posible estas jornadas. "Creo que representar a una democracia, a un país que se ha desarrollado en libertad como España, ha aportado un elemento de sinceridad", afirmó.
"Solo lo que han conseguido los Sánchez Vicario bastaría para explicar las alegrías que nos ha dado este deporte", señaló Pedro J. Ramírez. "Escucharles y que este acto sirva para el reencuentro de una persona tan querida como Arantxa con la vida pública, porque ni tú misma sabes el cariño que te tiene la gente, es una gran satisfacción", señaló el director de EL ESPAÑOL.
"El tenis también es una metáfora para lo que necesita la sociedad cuando cada cuatro juegos se cambia de lado en la pista. Este deporte nos obliga a hacerlo, pero inconscientemente España necesita ponerse en el lado del otro para comprender y entender", reflexionó Pedro J. Ramírez para finalizar su discurso.
También quiso intervenir con unas palabras la concejala de Cultura y Deporte en el Ayuntamiento de Madrid. Andrea Levy explicó lo que significa el tenis para la capital de España: "Nos hemos convertido en una referencia mundial por el Masters 1000, la Copa Davis y también por las instalaciones de la Ciudad de la Raqueta. Todo esto es importante para convertir a la ciudad en la capital del deporte que se merece".
El foro, que estuvo moderado por el periodista Rafa Plaza, uno de los mayores especialistas en tenis de este país y cronista de referencia en EL ESPAÑOL, fue un intercambio de experiencias entre cuatro grandes de este deporte. Así, Arantxa Sánchez Vicario desveló detalles jamás contados de su final contra Graff en Roland Garros de 1989.
La extenista recordó que la primera pregunta que le hicieron en la previa a la final fue que "cuántos juegos creía que iba a hacer ante Graf". "No había pensado en ello, pero por la noche estuve dándole vueltas", afirmó Arantxa.
"Cuando iba a sacar para ganar, me temblaba todo y cuando escuché 'juego, set y partido Sánchez' rompí a llorar", explicó la leyenda española. Por su parte, Anabel Medina confesó lo doloroso que fue para ella la importante lesión que cambió su carrera y le privó de ganar el Abierto de Australia.
"Fue muy extraño, cuando hablé con el Doctor Cotorro me decía que era imposible que me hubiera roto el cruzado. Fui su primer caso en un tenista", se sinceró la capitana del equipo español de la Copa Federación.
"Notaba que ese era mi año, los resultados llegaban y en esos cuartos de final se apagó todo. Me pilló muy joven y con la mentalidad de que esto lo iba a pasar. Cuando volví y recaí, me sentí muy mal. Me daba miedo hasta cruzar la calle, tenía pesadillas con serpientes y arañas. Siempre me quedará la incertidumbre de qué habría pasado si no me hubiera lesionado", explicó la ganadora de la medalla de bronce en los JJOO de Pekín.
Clase media y sacrificio
Emilio Sánchez Vicario demostró su humildad al afirmar que no se siente "un padre de las generaciones venideras", pero sí admite que durante su carrera se vivió "un momento de evolución y de cambio". "Soy el primero de una nueva generación que se supera por no pertenecer a un club elitista, somos de una clase media a la que le definía el sacrificio", explicó el que fuera ganador del Abierto de Estados Unidos y de Roland Garros en dobles junto a Sergio Casal.
"Lo que vemos hoy de Nadal cuando juega justo después de otro gran partido es herencia nuestra, nos esforzábamos más que nadie y luego los alumnos han superado a los maestros", concretó el mayor de los Sánchez Vicario.
El presidente de la Federación de Tenis, Miguel Díaz Román, recalcó que "tenemos un hándicap a la hora de dar becas porque no contamos con tanto presupuesto, pero tenemos más de 1.000 clubes que no tienen comparación en ningún lugar del mundo". Arantxa puso su ejemplo. Ella tuvo que irse a Alemania ante la falta de ayuda en España. "Tuve un americano que me hizo de sponsor para poder tener entrenador", comentó la extenista.
De hecho, contó una anécdota durante un Campeonato de España. Jugando la final, después de llevar una hora de partido, llegaron y les quitaron la red porque era turno para los hombres y tenían que estar en televisión. "En ese momento me di cuenta de que había que trabajar para que esto no volviera a pasar y tuviéramos más importancia", desveló la pequeña de los Sánchez Vicario.
"La Davis va a funcionar"
Sobre la polémica que ha supuesto el cambio de la Copa Davis y los horarios, un capitanes que ha pasado por el banquillo de las selección como Albert Costa comentó que el formato anterior "se había quedado anticuado ante el hecho de que los calendarios tenísticos están más cargados".
Costa, que actualmente es director de las finales de la Davis organizadas por Kosmos, explicó que el nuevo formato "va a funcionar bien porque la sociedad actual te pide cosas rápidas, no cuatro semanas como era el formato pasado".
Medina, que se estrenará como capitana en la nueva Fed Cup en Budapest, comentó que "es un formato fresco, pero exigente" y que "aún sin poder comentar demasiado" porque todavía no han jugado, cree que "hace que la competición sea más interesante".
Cuatro eventos más
Así se cerro esta jornada dedicada al tenis en el foro 'Cuatro décadas de Deporte en Democracia'. A lo largo del año 2020, EL ESPAÑOL y Ciudad de la Raqueta organizarán cuatro eventos más en la que muchos de los más destacados deportistas de nuestra historia relatarán sus hazañas, compartirán sus conocimientos y recordarán las anécdotas de aquellos momentos en los que tocaron la gloria.
Este primer acto dedicado al tenis, sin embargo, únicamente ha sido el principio. La unión entre EL ESPAÑOL y Ciudad de la Raqueta se concretará en otros cuatro eventos donde lucirán los éxitos de nuestras selecciones de fútbol y baloncesto, donde brillarán con luz propia las medallas olímpicas de nuestros deportistas, ya sean las de Lidia Valentín, Saúl Craviotto y Ruth Beitia o las que consiguieron en su día las selecciones de hockey hierba, gimnasia rítmica, natación sincronizada, balonmano o waterpolo y donde, por supuesto, el fútbol de clubes tendrá un gran protagonismo.