Sin Benzema y con un equipo repleto de bajas Zidane encontró en Ferland Mendy a su goleador para la Champions. En un encuentro espeso y marcado por la expulsión de Freuler en la primera parte, el Real Madrid dio un paso de gigante hacia los cuartos de final de la Champions ganando 0-1 al Atalanta en Bérgamo.
Mendy, el soldado para todo de Zidane, pisó área más veces que en toda su carrera deportiva. El lateral, convertido hasta en delantero centro por momentos durante la noche en Bérgamo, consiguió su gol con la derecha, su pierna menos buena, y con un golpeo colocado que hizo imposible la estirada de Gollini.
Fue un gol random, para un Real Madrid random. Pero que aun así sirve para convertirse en el único equipo español que ha ganado su partido de ida en los octavos de final de la Champions. El Real Madrid, otra vez, salvando el orgullo patrio ante la hecatombe europea que se ha vivido hasta la fecha.
Parece que no, pero el Real Madrid siempre está en la Champions. Por muchas bajas que tenga, por muy mal que llegue a la eliminatoria o por muy poderoso que sea el rival, el equipo blanco siempre responde. ¿Que no tiene gol? Pues Zidane juega sin '9' y termina siendo un defensa con pinta de futbolista tosco, pero con un físico espectacular, el que soluciona el partido con una jugada ensayada. El más difícil todavía.
Cierto es que el fútbol español está en recesión. Barcelona, Sevilla y Atlético salieron con la cara colorada de sus partidos contra PSG, Dortmund y Chelsea y el futuro no pinta mejor por la crisis económica que azota a los equipos de LaLiga, aunque más a unos que otros. Y cuando el presente parecía perdido, sale el Real Madrid con su rayo de esperanza para decir al país que aguante, que no desconecte la televisión y que todavía no está todo perdido en la actual Champions.
No sé si es suerte o el escudo de la camiseta, pero el Real Madrid en la Champions siempre se transforma. ¡Capaz es de ganarla otra vez! Sí, sí, tiene bajas y falta de gol, pero, oye, que ahí está a un paso de cuartos. Y, luego, Dios dirá.
Si Zidane es la flor, el cholismo es un año sin Champions y al otro lo mismo. El planteamiento de equipo pequeño lo pagó caro el Súper Atleti al que alguno ya dieron hace un mes como campeón de Liga. Por su parte, el Sevilla no pudo con el huracán Haaland y le tocará buscar una remontada épica en Dortmund. Del Barça mejor no hablar. Por suerte a España siempre le quedará el Real Madrid.