España tiene un problema a nivel legislativo con el deporte y con sus leyes antidopaje. Podría haber sido un problema nimio y pasajero, pero la dejadez y el olvido han hecho que se convierta casi en una cuestión de estado que ahora mismo preocupa y mucho. Es urgente realizar un cambio en las leyes nacionales para salir de un atolladero que podría terminar en una sanción muy importante.
Este conflicto se ha creado con un organismo tan potente como es la AMA, la Agencia Mundial Antidopaje, que insta a España a acelerar este proceso de cambio si no quiere verse en más problemas. Lo que no sabe la propia AMA es que aquí las cosas van despacio. Y lo que no parece saber España es que la Agencia Mundial no se anda con chiquitas.
La Agencia Mundial Antidopaje estableció una serie de cambios en su normativa global el pasado 1 de enero del 2021. Unas modificaciones que, evidentemente, afectaban a todos los países del mundo a quienes les obligaba a adaptar su legislación a este nuevo orden. Sin embargo, España sigue todavía anclada en el pasado sin haber podido aprobar su nueva normativa antidopaje.
Lo único positivo para España es que no es el único gran país que se encuentra en esta situación, ya que hay muchos estados que todavía no han modificado sus leyes, algo que ha provocado un profundo malestar en la AMA y que no ha podido evitar que se lleven a cabo sospechas contra aquellos que o no quieren o todavía no han incluido las nuevas modificaciones en su reglamento estatal interno.
El último paso de la Agencia Mundial, establecido en su Comisión Ejecutiva, ha sido elevar un comunicado general para advertir la necesidad de estos cambios o se enviará una notificación formal de incumplimiento a todos aquellos que no los hayan adoptado en un plazo máximo de cuatro meses. La AMA lleva casi un año esperando la corrección del nuevo marco internacional por parte de estos países que, como España, han hecho oídos sordos a las advertencias.
España queda señalada
"Si las acciones necesarias no se implementan antes del 14 de enero de 2022, la Agencia Nacional Antidopaje, AEPSAD, recibirá automáticamente una notificación formal de incumplimiento". Estas han sido las palabras textuales que la AMA ha enviado a España a través de la reunión de su Comisión Ejecutiva.
En estos momentos el deporte nacional tiene un problema importante que, a pesar de que no tiene una difícil solución, es algo que se lleva demorando durante meses, especialmente desde este verano. Fue el pasado 15 de junio cuando el Consejo de Ministros aprobó el proyecto de Ley Orgánica en la lucha contra el dopaje, el cual suponía realizar diferentes ajustes en la vigente Ley 3/2013.
Sin embargo, lo que no se ha producido hasta ahora es la tramitación de esos cambios, proceso que estaba marcado para completarse antes incluso de la celebración de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, los cuales finalizaron hace ya más de un mes, el pasado 8 de agosto.
De momento, continúa en el periodo de enmiendas del Congreso y después tendrá que pasar por el Senado, por lo que un proceso que debería haber quedado resuelto hace meses y que se pactó para mediados de julio podría ver la luz, con suerte, en el próximo mes de diciembre, a pocos días de que venza el plazo otorgado por la Agencia Mundial Antidopaje. El retraso de España es de 9 meses aunque todo hace indicar que lo será incluso cercano al año.
El ultimátum de AMA
La realidad en estos momentos es que esta aprobación definitiva llegue en el mes de diciembre, pero nadie se atreve a prometerlo ni a garantizarlo porque es prácticamente imposible. Lo que se pretende evitar por todos los medios es que se produzca algo similar a lo que ya se vivió en el año 2016, cuando España sufrió un proceso parecido.
El deporte nacional vivió otro asunto escabroso con la Agencia Mundial Antidopaje que le terminó acarreando una sanción y una suspensión hace cinco años, en pleno ciclo olímpico. En esta ocasión, la fecha límite establecida será ese mágico 14 de enero, momento en el que debería haber quedado resuelto un asunto que podría tornarse en un caso realmente grave.
Si España superase ese año de retraso en sus modificaciones podría ser declarado como país no cumplidor de las leyes antidopaje e incluso podrían quedar en el aire las participaciones de todos los deportistas nacionales en las diferentes competiciones continentales e internacionales, lo que sería un drama absoluto.
En paralelo a este conflicto, España debe solucionar a través de la AEPSAD en qué situación quedan los pasaportes biológicos de todos los deportistas nacionales, los cuales fueron introducidos en el año 2017 a través de un Real Decreto. Sin embargo, ahora la nueva ley marcará qué estándares indicados por la AMA se utilizarán para que este pasaporte sirva como herramienta sancionadora válida. Ahora, la regulación de estos pasaportes se encuentra recurrida en diferentes tribunales ordinarios por la propia Agencia Mundial.
Un problema mundial
Si España tiene trabajo por delante en estos cuatro meses frenéticos, la Agencia Mundial Antidopaje también lo tiene, ya que junto a España hay una serie de países que se encuentran en la misma situación, de momento sin castigo por los trabajos conjuntos entre las AMA y las diferentes agencias nacionales.
Algunos de estos países son Grecia, Irán, Letonia, Países Bajos, Portugal o Uzbekistán, a quienes se unen también varios territorios de Bélgica. Para demostrarles a todos estos estados que sus medidas van en serio, la AMA ya ha roto relaciones y ha impuesto sanciones a países como Corea del Norte, Indonesia, Tailandia, Rumanía, Montenegro y la comunidad germana belga, quienes han sido catalogados como países no cumplidores. Rusia también está llevando a cabo su propio juego interno, el cual tendrá que ser resuelto por al RUSADA y la Agencia Mundial. España, ante una carrera contrarreloj para resolver un problema que ya debería ser historia.
[Más información: Usain Bolt lanza un dardo a Sha'Carri: "Le diría que entrene más duro y no hable demasiado"]