La decisión de Chicago

Sumido en una crisis de identidad “Benny”, la mascota de los Bulls, miraba inquieto el calendario tras el partido. Consumida la mitad de la temporada aún no tiene claro a qué juega su equipo. Quiere seguir soñando con descentrar a LeBron James en la final de Conferencia Este, pero para lograrlo Chicago debe decidir a qué quiere jugar antes del 18 de febrero, cuando finaliza el plazo de traspasos NBA.

La visita del líder puso sal en la herida de la duda en las entrañas del United Center: Stephen Curry Curry o Pau Gasol. Lo aclaramos: John Paxon, actual Vicepresidente Ejecutivo y ex base titular de los Bulls de Jordan, soñaba desde el verano con importar el juego de los Warriors, dinámico, agresivo, ofensivo y casi sin referencias interiores clásicas, para lo que fichó al pujante entrenador universitario Fred Hoilberg. Pero se olvidó de algo. Le faltaba el mejor jugador del mundo. Ante este envenenado encargo aparece la duda aún no despejada entre cocinar una paella sin arroz o construir un baloncesto más tradicional con presencia de “elefantes” -Moncho Monsalve dixit- como Pau Gasol, Joakim Noah o Taj Gibson.

¿Curry o Gasol? Pregunten a Scariolo

“En ocasiones debe ser más duro con nosotros cuando no le hacemos caso”, declaró tras perder contra los Knicks un Jimmy Butler que, con demasiada frecuencia, está siendo la única referencia exterior ante la inconsistencia de la estrella local Derrick Rose, reflejo o quizás causa de la crisis de identidad del equipo. El base añadió que “aún no he visto a Hoilberd enfadarse de verdad”.

Paxon, mientras, cerraba el caso por Navidad: “los trapos sucios los debemos lavar dentro del vestuario y el liderazgo se demuestra en la pista, no fuera de ella”, tras lo que la variante Mirotic ganaba peso en los esquemas de Hoilberg regresando a la titularidad junto a Gasol, con lo que los Bulls encadenaron media docena de victorias consecutivas en el inicio de 2016.

Y es que la llave para la mejoría del juego de los Bulls podría estar en Madrid cuando, tras ser nombrado entrenador jefe, el técnico de Iowa viajaba el pasado verano al Triángulo de oro para presenciar los entrenamientos de Sergio Scariolo con la Selección Española.

Mirotic y Gasol, junot a Hoiberg en la concentración de la selección.

Allí pudo comprobar en directo la habilidad de Mirotic para crear espacios fundamentales en el baloncesto moderno, limitado por las dimensiones de la pista ante el aumento de tamaño de los jugadores y el alejamiento de la línea de tres puntos. Una capacidad que posteriormente ayudaría a mostrar al mundo la mejor versión de Pau Gasol en la historia de los EuroBasket, a sus 35 años, conduciendo a España al título más sufrido y probablemente más celebrado al producirse tras derrotar en semifinales a Francia ante su público.

La versatilidad de Mirotic

Sergio Scariolo cree que Mirotic “puede ser aún más versátil. Obviamente la amenaza en el tiro exterior es lo mejor de su bagaje, pero puede jugar también un poco más en el poste bajo, más que echándose atrás para tirar, también poniendo el balón en el suelo con eficacia y con algún posteo para ir a la línea de tiros libres”

Una posibilidad de crecimiento que se está corroborando en las ocasiones en las que su actual entrenador lo coloca junto a Gasol en el quinteto titular. Con los pívots internacionales españoles de inicio los Bulls han sido capaces de aumentar en más de seis puntos su porcentaje de victorias (de un 54.5% a un 61.2%) mientras que las rotaciones agradecen la utilización de Mirotic también como alero alto, lo que añade minutos a su estadística y sobre todo confianza a sus lanzamientos, traducida en porcentajes sensiblemente superiores a cuando sale del banco.

Paciencia contra los rumores

Pero la duda volvió a la cabeza de Hoilberg al tiempo que Mirotic regresaba al banquillo. Las derrotas ante Washington y Milwaukee reabrían los rumores sobre los planes de futuro de los Bulls. Paxon reconoce que su ‘General Manager’ Gar Forman “está al teléfono cada día con equipos de la NBA y estudiamos cualquier posibilidad para ser mejores, pero hacen falta dos socios para cerrar un trato”.

Se hablaba de insatisfacción de Noah por su falta de jerarquía en el equipo, situación congelada por la lesión del pívot francés. Como Gasol -quién dispone de una “player option” para decidir su futuro tras acabar este segundo año de contrato-, el francés será agente libre en verano, por lo que un traspaso podría ofrecer interesantes réditos a los Bulls, interesados en reclutar jugadores de un corte más dinámico.

Niko Mirotic, ante Leandro Barbosa durante el Bulls-Warriors. Kamil Krzaczynski Efe

También se ha especulado con un posible intercambio múltiple con Memphis en el que los hermanos Gasol podrían reencontrarse, importando otra de las fórmulas patentadas por Scariolo, la que dio a la Selección Española el Oro Europeo en 2011 y la Plata Olímpica en 2012, donde se demostró la compatibilidad de los protagonistas del salto inicial del AllStar NBA en 2015.

Mientras tanto, Pau Gasol, como de costumbre, pone un punto de cordura ante los rumores centrándose en pedir “mayor comunicación y mejor defensa” a sus compañeros para seguir creciendo en una temporada “muy larga, con muchos partidos seguidos en la que es normal tener altibajos” mientras que habla en la cancha con actuaciones como los 37 puntos y 12 rebotes en la victoria en Denver apurando sus opciones de volver a ser AllStar.

La mejor pareja española de la historia NBA

Pese a todo su sociedad con Mirotic ya ha hecho historia al ser la pareja española que más partidos ha compartido como titular en la NBA (30 en la presente temporada y 3 en la 2014/2015) superando ampliamente los 9 acumulados en 2007 durante unas semanas mágicas por José Manuel Calderón y Jorge Garbajosa en los Raptors antes de que una terrible lesión despertara del sueño al actual director de la Fundación FEB; o los 6 encadenados por el propio Pau y su inseparable amigo, Juan Carlos Navarro, en unos Memphis que comenzaban a descubrir el potencial del baloncesto español hace ya ocho años.

De momento, cada jornada en la que el United Center vuelve a recibir con aplausos la titularidad a la pareja de pívots españoles hasta “Benny the Bull” sonríe y no es sólo porque la Selección también vista de rojo.