Con todo el Coliseum entregado a la causa local, el Obradoiro tenía que hacer algo legendario en su Copa. Las enciclopedias no podían recoger un triunfo cómodo del Baskonia, aunque arrancar con un 0/9 en triples y una desventaja de hasta 13 puntos no fuesen buenas señales. Pero la Historia se puede cambiar, y a eso se pusieron los chicos de Moncho Fernández, ex profesor de la materia.
A punto estuvieron de lograrlo, confirmando la igualdad de esta Copa ante el Baskonia más vulnerable de las últimas fechas (77-79). Su rival en semifinales será el Real Madrid (21:30 de este sábado), mientras que Bilbao Basket y Herbalife Gran Canaria protagonizarán la otra eliminatoria (19:00).
Lo que llegó a intuirse un paseo vasco acabó acercándose mucho a la tercera pesadilla del favoritismo en este torneo del KO. Toda la solidez defensiva y ofensiva (de la mano de Causeur) esgrimida por el Baskonia en los 10 primeros minutos fue diluyéndose minuto tras minuto. En cuanto los locales empezaron a meter todos los triples que no habían logrado en el primer cuarto, el partido cambió para siempre. El gigante Alec Brown abrió la veda para que, más adelante, Bendzius, Haws y McGrath le siguiesen gustosos.
La remontada local no sólo fue cosa del juego exterior. Las canastas interiores de Triguero y Yusta también valieron su peso en oro, aumentando cada vez más la presión sobre los de Perasovic. El cuarteto Hanga-Causeur-Adams-Bourousis (20, 19, 14 y 13 puntos) impidió que perdiesen comba en el marcador. Y eso que el 'Obra' gritado al unísono por el pabellón cada vez acallaba más a la charanga del Baskonia.
Fuera de sus cuatro mosqueteros, los hombres baskonistas no veían la luz al final del túnel. Su apagón, similar al del Valencia ante el Gran Canaria este jueves, cada vez resultaba más demoledor. Entonces, cuando la moral gallega estaba por los aires, surgió un halo de esperanza para los vascos.
Hanga, resolutivo durante todo el encuentro, volvió a la carga en los últimos minutos. Obradoiro había ido forjando su remontada con tesón durante toda la segunda parte, incluso confiando en que el rumbo del partido virase a su favor definitivamente. Sin embargo, los nervios que ya atenazaron el arreón inicial gallego regresaron en el peor momento posible.
Adam Waczynski, muy precipitado en la toma de decisiones y desde el tiro libre, no fue el referente que buscaban los de Santiago de Compostela a la hora de la verdad. Moncho Fernández se desesperaba en la banda, viendo cómo el tan ansiado sueño de su equipo se convertía en pesadilla sin remedio.
Todas las dudas que habían acompañado al Baskonia hasta entonces pasaron a ser certidumbres. A los de Perasovic les sobró sangre fría en la línea de personal. Aquella de la que careció un Obradoiro que pagó la novatada del debutante en la Copa.
El tropiezo gallego, no obstante, resultó de todo menos deshonroso. No es nada baladí haberle disputado una victoria de tú a tú al que posiblemente sea el equipo más en forma de la ACB (y entre los mejores de la Euroliga) últimamente. Como decía su técnico en la previa, Obradoiro iba a ser campeón desde el primer día. Y vaya si lo fue, aun con una derrota de por medio de la que 'El Alquimista' y sus pupilos acabarán sacando oro.
Ficha técnica
77 - Rio Natura Monbus Obradoiro (12+18+30+17): Haws (11), McGrath (10), Brown (14), Waczynski (6) y Caloiaro (2) -equipo inicial-, Triguero (11), Pustovyi (2), Yusta (10), Bendzius (11), Pozas y Chagoyen.
79 - Laboral Kutxa (24+11+23+21): Causeur (19), Hanga (20), I. Diop (4), Tillie (5) y Adams (14) -equipo inicial-, James, Bourousis (13), Blazic (4) y Bertans.
Árbitros: José A. Martín, Antonio Conde y Carlos Peruga. Adams (min.40) y Brown (min.40) fueron eliminados por cinco personales.
Incidencias: Partido correspondiente a los cuartos de final de la Copa del Rey disputado en el Coliseum de La Coruña ante unos 10.000 espectadores.